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Cultura

Kirmen Uribe: “La literatura completa la realidad”

Muy pocos conocían el nombre Kirmen Uribe (Vizcaya, 1970) hasta el año 2009, cuando ganó el Premio Nacional de Narrativa por una primera novela escrita en euskera y hasta entonces inédita en castellano. Se trataba de Bilbao Nueva York Bilbao, un libro que transcurre durante un vuelo desde el País Vasco hasta el JFK. En sus páginas, a través de un mosaico de cartas, e-mails, poemas, diccionarios, Uribe cuenta la vida de tres generaciones de una misma familia.

Fue, en su momento, un éxito editorial. Funcionó muy bien. Sin embargo, ahora el joven escritor se lanza de verdad al ruedo con Lo que mueve el mundo (Seix Barral, 2013), una novela que no viene apadrinada por la vitola de un premio nacional y en la que se ve obligado a demostrar de qué está hecha su escritura.

Lo que mueve el mundo comienza en mayo de 1937, tras el bombardeo de Guernika, cuando miles de vascos partieron del puerto de Bilbao rumbo al exilio. Entre ellos se encontraba Carmen, una niña de 8 años que fue acogida en Gante, Bélgica, por el escritor Robert Mussche, cuya vida cambiará totalmente tras la llegada de la pequeña. No es, dice su autor, una novela sobre la guerra civil. Se trata de una historia sobre el carácter irreversible de algunas decisiones que se toman en la vida.

-En Lo que mueve el mundo parece haber experimentado un ataque de humildad, al decantarse por una estructura más convencional que Bilbao Nueva York Bilbao.

- Bilbao Nueva York Bilbao es una novela única e irrepetible. Fue mi primer libro, también una declaración de intenciones. Lo que tenía claro ahora es que no podía repetir esa fórmula y opté por Lo que mueve el mundo, que es una novela de personajes, muy bien definidos y con muchos matices.

-La anécdota de partida vuelve a estar anclada en la realidad.

-Me gusta partir de lo real para hacer ficción. Bilbao New York Bilbao trata sobre eso: cómo se crea la ficción y cómo se utiliza para crear identidades. En esta novela lo que me interesaba era más bien completar la realidad. Porque, al final, lo que hace la literatura es completar la realidad. Cuenta aquello que no vivimos. Por eso relato la historia de Robert Mussche, que más que una vida eran retazos de lo que yo conocía. Eran fragmentos, restos de un naufragio. Basándome en esos restos completo la posibilidad de una vida.

-Nuevamente aparece la recuperación de la memoria.

-Me interesa ese tema pero, sobre todo, ese gesto de Carmen Mussche, la hija del escritor, de vaciar esas cajas que le dejó su madre; llenas de objetos, de libros, fotos… y cómo, a partir de esas cajas, ella reconstruye la biblioteca original de su padre 60 años después de su muerte. Sólo cuando hizo eso pudo reconciliarse con su padre, pues si bien él era un héroe de la resistencia, para ella era un padre perdido. Por eso me interesa tanto la memoria, cómo puede ayudar a superar la pérdida.

-En España hubo un fenómeno de literatura de la guerra civil que generó un cierto hartazgo. ¿Cómo Lo que mueve el mundo puede evitar ese pozo de escepticismo que se formó contra la novela histórica?

-Esta novela es muy diferente. El punto de partida es la guerra civil pero se desarrolla luego en Bélgica. Lo que se cuenta es más bien la segunda guerra mundial y los años posteriores. Más que una novela sobre la guerra civil es una novela sobre Europa.

-En Bilbao Nueva York Bilbao refleja las formas de vida de tres generaciones de una misma familia. Aquí, de forma distinta, retoma sin embargo el tema de la familia

-Sí, es un tema que me interesa y me seguirá interesando. En Bilbao New York Bilbao era el paso de una familia tradicional a una familia moderna, más abierta. Aquí también hablo del tema de la familia, pero me hago la pregunta: ¿cuál es la verdadera familia, la de procedencia o la acogida? ¿En qué se basa la familia? ¿En leyes biológicas o en el cariño?

-¿Cómo le condiciona escribir en euskera?

-Escribo en euskera porque es mi lengua literaria y me ha permitido muchas cosas. No siento ningún handicap en eso. Creo que la novela está muy bien traducida. Y me gusta escribir en castellano. Creo que escribo igual en las dos lenguas.

-¿Desde que se dedica a la novela has continuado escribiendo poesía?

-Sí. Creo que la poesía te ayuda a ser mejor novelista . Te enseña a ser más conciso, a elegir las palabras y a no contar demasiado.

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