Cultura

¿Qué hacemos con la natalidad en España?, de tres hijos en 1900 a solo uno en 2024

¿Qué se están perdiendo las personas que excluyen de su proyecto matrimonial o de pareja tener un hijo?

  • Imagen de archivo de un bebé. -

Es conocido en el imaginario común y refrendado por las estadísticas, que existe una clara bajada de la natalidad en España, desde hace más de un siglo. Entre 1886 y 1980 se ha reducido a la mitad. La generación de 1900  tenía una media de 3,15 hijos por mujer, hasta la de 1969 que baja a 1,49 hijos por mujer. El periodo que frenó esta bajada fue el Baby Boom, entre 1930 y 1943, con 2,5 hijos por mujer. En la actualidad la tasa está en el 1,16. Dolores López, Master en Demografía por la London School of Economics y doctora en Geografía, explica que los múltiples motivos que han llevado a propiciar esta realidad son variados, pero se pueden englobar en dos grandes grupos que ayudan a explicar lo que está pasando. Los childless y los childfree. 

Las parejas o matrimonios actuales que han tenido menos hijos de los que en un principio hubieran querido son denominados childless. En un estudio de Albert Esteve,  Daniel Devolder y Andreu Domingo, titulado “La infecundidad en España: tic-tac, tic-tac, tic-tac !!!”, se establecen cuáles son los factores que clasifican esta infecundidad en cinco bloques. Por un lado, las mujeres con infecundidad biológica o primaria. Por otro lado, están las mujeres con infecundidad deseada (mujer fértil que no quiere tener hijos), infecundidad normativa (la de las mujeres que se ven jóvenes y que retrasan su maternidad), infecundidad transitiva (la de las mujeres que no tiene los medios económicos y demoran la maternidad) y la de la mujer que cuando decide tener hijos tarde. 

Carmen Fernández de la Cigoña, directora del Instituto CEU de Estudios de la Familia en España, decía el pasado 2 de diciembre de 2024 en Madrid en la VI Cumbre Transatlántica “Por la libertad y la cultura de la vida”, organizada por Political Network for Values, que para revertir el declive demográfico y lograr la paz familiar es necesario implementar “medidas económicas y un cambio sociocultural que fomente la vida, la paternidad y la natalidad”. Este cambio requiere un proceso largo que tiene que ser secundado por el trabajo de políticas de natalidad, con la ayuda de intelectuales que pongan las bases para este sorpasso. 

Imagen de archivo de un bebé.

Los childfree, pueden pero no quieren

En este segundo grupo están los jóvenes que llegan al matrimonio o a la vida en pareja con clara intención, desde el comienzo, de vivir sin hijos. Su vida está llena de trabajo, ocio y la afectividad se sustituye por mascotas o tecnología. ¿Qué se están perdiendo las personas que excluyen de su proyecto matrimonial o de pareja tener un hijo? La de disfrutar de algo propio y esencial de las personas, la maternidad y la paternidad.

Según afirma la ya citada profesora Dolores López, a mayor igualdad en las tareas del hogar y en el matrimonio, mayor deseo de tener un hijo. Esto lo afirma basándose en los estudios de Irene Lapuerta y Teresa Castro del CSIC. Esta paridad lleva a que no recaiga todo el peso y la responsabilidad en la mujer, lo cual facilita la toma de decisión para tener un nuevo hijo, que recae principalmente en ella. Por lo tanto la decisión de tener un nuevo hijo no pivota exclusivamente en la cuestión económica. 

La distribución de las tareas del hogar, no solo es entre la pareja, sino también entre los hijos. Es lo que hace que la familia sea una estructura sólida que ayuda a superar las dificultades y a crecer en armonía. 

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