Quantcast

Cultura

Adiós a Pau Donés, el publicista que conquistó el pop latino

Adiós a Pau Donés, el publicista que conquistó el pop latino

El vídeoclip de “Eso que tú me das” disparó todas las alarmas. Allí vemos a un Pau Donés en plena forma musical, desgranando una canción especialmente cariñosa, de hombre que ha hecho las paces con el mundo. “Así que gracias por estar/ por tu amistad y tu compañía / eres lo mejor que me ha dado la vida”, cantaba en su célebre registro contagioso. Las imágenes, por desgracia, mostraban a un Donés en los huesos, desmejorado, clavado en un taburete aunque se añadiese alguna toma con giros de cintura para evitar que el clip fuera demasiado triste. Los fans sabían que estaba luchando contra el cáncer y este metraje no era buena noticia, a pesar del buen rollo que trasmite la pieza y los músicos que le acompañan.

Donés sufría un cáncer de colon, detectado hace cinco años, lo que provocó la cancelación inmediata de todos sus conciertos. Superó la enfermedad en abril del año siguiente, pero tuvo una recaída. Desde 2018 se dedicaba en exclusiva a librar la batalla más dura de su vida. Por eso, para muchos fue una sorpresa anunciar que tendría nuevas canciones en septiembre de 2020, un álbum completo bajo el título de “Tragas o escupes”. Su mayor ilusión era volver a los escenarios y recuperar la vida de artista, de la que le había separado la enfermedad.

Artísticamente, la historia de Donés tiene mucha miga. Hablamos de un artista adorado por el público y desdeñado por la crítica, que nunca le perdonó que cosechara el éxito comercial que siempre se le negó a Santiago Auserón en solitario. También se le reprochó su formación como publicista, que se traducía en estribillos que apelaban de inmediato. Aquel pelotazo llamado “La Flaca” situó a Jarabe de Palo en el mapa, convirtiéndose de manera indiscutible en la canción del verano de 1997.

Muchos pensaron que se trataba de un romance efímero, de un artista de un solo éxito, pero el público siguió apoyando los discos de Donés y le convirtió en superventas de largo alcance, con una sólida carrera que se extiende más allá de la docena de álbumes. Siempre arrastró la acusación de que sus formas eran repetitivas, pero todos sabemos que ese argumento se suele aplicar a los artistas que no nos gustan y perdonárselos a los que sí, como puede ser el caso de los Ramones.

La web estadounidense All Music define así la trayectoria de Jarabe de Palo: “La legendaria banda española influyó a una generación entera con su mezcla de sonidos rock, afrolatinos, funk y brasileños”. Es cierto: todos sabemos que tras el éxito del álbum “De vuelta y vuelta” muchos grupos españoles siguieron la senda latina para conectar con el gran público. La alegría meridional de Jarabe de Palo fue muy apreciada en el mundo anglosajón, seguramente por eso Donés llegó a ocupar la portada de ‘Billboard’ antes que otros superventas hispanohablantes que gozaban de mayor prestigio. A pesar del escaso aprecio de los expertos, Donés pudo presumir de un extenso currículo de colaboraciones que incluye a leyendas como Peret y Elíades Ochoa, estrellas de rock como Leiva y aspirantes del nivel de Antonio Orozco y La Shica.

Al cumplir medio siglo, Donés no enfocó el momento como un blanco, sino como una celebración. Se materializó en gira, disco y libro que respondían al concepto de 50 palos (2017).  Karina Sainz Borgo le entrevistó (https://www.vozpopuli.com/altavoz/cultura/Pau-Dones-Jarabe-Palo-fe_0_1005800159.html) para Vozpópuli y  su texto decía cosas como esta:  “Pau amigo, hermano, músico, amante, padre. El hombre adicto a los besos, el que sobrevivió a un cáncer, sí, pero acaso y más importante: el que salió vivo de esa guerra que se arremolina en nuestros corazones, esa vida que a veces nos sobrepasa. Esta es su pica en Flandes. Este es su incendio. Esto es “La Flaca”, y “Agua”, y “Depende”, también la imagen de aquel desarrapado en mangas de camisa y en Chuck Taylors al que todavía dan ganas de pedir matrimonio, esa ecuación infantil de quienes quieren en la oscuridad del patio de butacas, de quienes han envejecido escuchando su voz. Esa voz limpia de quienes, cantándose a sí mismos, nos cantan a todos”, compartía.

Los comunicados de prensa de Donés lo decían todo:  “Estamos acostumbrados a ser escuchados, que no a escuchar. Nos gusta mucho pedir y recibir, mucho más que dar, y rara es la vez que damos sin esperar nada a cambio. Lo que me ha pasado últimamente es justo lo contrario, he recibido mucho sin pedir ni esperar nada. Cosas buenas, muy buenas: cariño, afecto, respeto, amor, de gente a la que conocía y de gente a la que no. Muchos eran, como dice mi amigo Mikel Erentxun, amigos desconocidos que con sus palabras de aliento me hicieron superar momentos difíciles. Gente supongo que de todo tipo -amigos desconocidos- que quisieron ayudarme y que precisamente por no conocernos, no esperaban nada de mi. (...) ‘Eso que tú me das’ es la manera que tengo de agradeceros la generosidad que habéis demostrado conmigo, y que siempre ha sido mucha más de la que realmente me he merecido", escribía. Hizo felices a muchos durante muchas horas. Pocos méritos más destacables en la vida.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.