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Cultura

Los 'papeles' de Pedro J. prueban cómo una reforma constitucional a tiempo vale más que un mal rey

Pedro J. Ramírez aporta documentación inédita sobre el papel de Fernando VII en el desmoronamiento del Trienio Liberal.

La exclusiva más reciente de Pedro J. Ramírez tiene más de 200 años, casi dos siglos de silencio; y la publica ahora. Es de sobra conocida la pasión del periodista por la historia. Hay quienes dicen incluso que el ex director de El Mundo ansía un sillón en la Academia. Sobre el particular, Ramírez no dice ni ni no. Él hace lo de siempre: buscar y encontrar; escribir y publicar. Eso ha hecho en su más reciente libro, donde aporta documentación inédita acerca del papel del rey Fernando VII en el desmembramiento del Trienio Liberal.

Después de El primer naufragio (La esfera de los libros), una enciclopédica entrega que reconstruye el golpe de Estado jacobino que puso en marcha la Revolución Francesa, el periodista presenta ahora La desventura de la libertad, el primer libro que dedica a la historia de España y en cuyas páginas narra el desmoronamiento del intento liberal español entre 1820 y 1823 a través de documentos no conocidos hasta el momento que incluyen desde las memorias políticas de uno de sus personajes más importantes, José María Calatrava, hasta pruebas directas contra la Corona.

Con el subtítulo José María Calatrava y la caída del régimen constitucional español, Pedro J. Ramírez reconstruye en este volumen los últimos cinco meses del Trienio Liberal, valiéndose para ello de un recorrido que avanza y retrocede alrededor de una fecha fundamental: 1823, el año en que Los Cien Mil Hijos de San Luis –soldados franceses enviados como signo de apoyo de la Santa Alianza conformada por Prusia, Austria, Rusia y Francia a Fernando VII-, avanzan sin oposición hacia Madrid con el objetivo de acabar con el régimen constitucional restablecido.

A la manera de un homenaje a los padres del liberalismo español, este ensayo aporta documentos del duro trance que Trienio tuvo que atravesar.

Aunque en ningún momento el autor propone usar la historia para hacer una interpretación del presente, La desventura de la libertad abre distintas lecturas de un siglo irresuelto. A la manera de un homenaje a los padres del liberalismo español, las páginas de este ensayo aportan documentación desconocida a la vez que ponen en perspectiva el duro trance que el experimento político debió atravesar: una España en la que las Cortes han huido a Sevilla llevando consigo a Fernando VII; la misma en la que masones y comuneros buscan al hombre providencial que lidere la resistencia y que encuentra su expresión en José María Calatrava, el último jefe del Gobierno constitucional, un hombre capaz de entenderse con liberales y conservadores; alguien en quien se ven reflejados, a veces, el Adolfo Suárez de la transición o el Negrín de la resistencia republicana.

Uno de los rasgos distintivos de este libro es el aporte que hace Pedro J. Ramírez del archivo personal de José María Calatrava, el cual fue además descubierto y adquirido por el autor, ahora albacea y divulgador de estos documentos. Ese archivo incluye unas memorias de Calatrava redactadas de acuerdo con sus ministros, unas Notas reservadas con sus reflexiones más íntimas, así como un documento original que los liberales españoles buscaron durante décadas y que ilumina elocuentemente la personalidad del rey Fernando VII y documenta su felonía política en un momento decisivo.

"Si para Enrique IV París bien valía una misa, para Fernando VII el restablecimiento del absolutismo bien valía un último discurso fingido de amor a la libertad”.

El retrato que hace Pedro J. de Fernando VII, además de acre y directo, goza del atributo de la ironía e incluso de la caricatura, que en algunos pasajes logra arrancar al lector una sonrisa maligna al leer descripciones como esta: “El miedo físico acompañaba siempre a Fernando. Le encantaba la plebe, pero solo cuando la tenía a su lado. Ahora pretendía actuar de forma que nadie pudiera achacar al incumplimiento de sus funciones constitucionales la caída de la España liberal que desde hacía tres años venía dinamitando con tanta contumacia desde dentro. Si para Enrique IV París bien valía una misa para Fernando VII el restablecimiento del absolutismo bien valía un último discurso fingido de amor a la libertad”.

Alguien capaz de ejercer la mímesis a su antojo, Fernando VII había engañado a su madre, su padre, a Godoy, a Napoleón, a sus esposas, “a los absolutistas y a los liberales”. En él el disimulo no era una actitud, sino una "función fisiológica", escribe Ramírez, quien en este libro retrata un periodo de la historia española que cobra actualidad, y mucha: en aquel entonces, a la Constitución –la promulgada en 1812- le crecían por igual las grietas y conspiraciones, no daba más de sí. Una reforma a tiempo podría haber corregido la putrefacción de un régimen corroído por sus inconsecuencias y las malas prácticas de un monarca a quien la historia -y los documentos- acusan de traidor con su revocación del Manifiesto del 30 de septiembre de 1823 y su posterior persecución de los liberales.

Una reforma constitucional a tiempo podría haber corregido la putrefacción de un régimen corroído por sus inconsecuencias y las malas prácticas de un monarca.

Esta elaboración histórica se teje en un libro en el que documentación y narración sirven de materia prima para que Pedro J. Ramírez confeccione una obra que pretende el rigor histórico sin abandonar el quehacer periodístico: la revelación de los documentos encontrados; las intrigas políticas; los episodios militares, así como los muchos datos y episodios con los cuales completar el amplio fresco de un gobierno que intenta resistir. Escrito en clave histórica, La desventura de la libertad completa lagunas importantes de un siglo decisivo, en el que resulta imposible no encontrar el reflejo de debates que atraviesan la historia contemporánea. 

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