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Cultura

LIBER, el sector editorial celebra su cita profesional: cuando dejar de caer no es suficiente para resistir

Una imagen de archivo de la feria del Libro de Madrid, una de las ocasiones que aprovecha el sector para subir la facturación.

Dos mil catorce no fue un mal año para el sector del libro en España. Tampoco fue un portento o hito de ninguna recuperación. Sencillamente, por una vez en cinco años, el mercado dejó de caer. Según los datos del Informe de Comercio Interior del Libro de 2014 elaborado por la Federación del Gremio de Editores de España, la facturación total del mercado alcanzó los 2.195,80 millones de euros, un incremento del 0,6% con respecto a 2013. Sin embargo, y antes de cualquier otra cifra, que no se sumaran más puntos negativos al 20% acumulado no quiere decir que la cosa vaya mejor. A pesar de eso, la 33ª edición de Liber, el encuentro de los profesionales del libro que se celebra en Madrid en estos días, comienza con el firme propósito de aprovechar la calma para buscar nuevas alternativas.

2014 no fue un mal año para el libro en España. Tampoco fue un hito de recuperación. En esta edición de Liber el sector analizará la situación

Entre los días 7 y 9 de octubre, en el Pabellón 14.1 de Ifema, asistirán más de 600 profesionales del sector, así como instituciones de países como Guinea, República Checa, Rumanía, Rusia y Turquía. Acuden además visitantes de 16 países con un programa que incluye más de 70 presentaciones y mesas redondas en las que participarán 145 ponentes y 82 empresas relacionadas con la crisis del sector, que buscan asociarse con campos afines, por ejemplo, el videojuego o determinados canales de las redes sociales, como Youtube, que han permitido abrir un nuevo nicho.

Para muestra el fenómeno desatado por El libro troll, el primer volumen publicado en España por un youtuber: elrubius, un chico con más de 9 millones de suscriptores, que se convirtió en poco tiempo en un auténtico fenómeno editorial: 15 ediciones y casi 100 mil ejemplares vendidos en España según Nielsen, además de 150 mil ejemplares en América Latina.

Pese al carácter profesional de la Feria, Liber también se ha decantado en esta edición por abrir su oferta a la ciudad de Madrid, donde los lectores podrán disfrutar de forma paralela del festival Liberatura, que permitirá al público acercarse a sus autores preferidos, con los que se encontrarán en diferentes enclaves madrileños. El programa incluye una selección tan heterogénea como interesante: Lorenzo Silva, Marta Sanz, Marcos Giralt Torrente, Elvira Navarro, Alberto Olmos, Benjamín Prado, Cristina Fallarás o Vicente Molina Foix.

Muchos editores evalúan la posibilidad de asociarse con campos afines, por ejemplo, el video juego o determinados canales de las redes sociales

Liber volverá a contar con su Zona Digital, un espacio que pretende mostrar las nuevas tendencias en ámbitos como la edición, la digitalización, los nuevos dispositivos de lectura, las redes sociales de lectura o aplicaciones de lectura o catalogación, entre otros servicios destinados a satisfacer las necesidades de los editores en el entorno digital, una alternativa para los pequeños autores. Precisamente y como ha destacado Antonio María Ávila, director ejecutivo de la FGEE, "en España se cuadruplica la cifra de autoeditores con respecto a países europeos como Alemania, Francia o Reino Unido", por lo que cobra más sentido aún la Zona de Autor que este año también estará en Liber.

El tema con el que Ávila saca pecho no es, sin embargo, del todo esperanzador. Uno de cada tres españoles no abre un libro jamás. Los que lo hacen, compran, como mucho, 8 al año. Y de cada diez personas que descargan libros electrónicos, sólo 4 pagan por leerlos. Los datos pertenecen al último Barómetro (enero 2015) del Centro de Investigación Sociológica (CIS) y también al informe Hábitos de Lectura y Compra de Libros realizado por la Federación de Editores. Considerando que España es, sólo por detrás del Reino Unido, el país que más novedades ofrece - 1.692 títulos nuevos por millón de habitantes- la cifra resulta poco menos que desconcertante y contradictoria. Claro: publicar no significa vender,

El espejo de las cifras no miente

Liber tendrá que hacer los deberes sin perder de vista un panorama que editores y distribuidores, además de libreros, se conocen de memoria. Año, tras año, la misma fotografía. Nadie se pone de acuerdo; mientras los portavoces agremiados dicen crecimiento, la industria piensa: un respiro. ¿Se puede llamar a un 0,6 % más de ventas una recuperación? Sin duda, no. La actividad de negocio editorial en España ha descendido en torno a un 20% en los últimos cinco años. Ya en el pasado, las editoriales calcularon un descenso de negocio de entre un 10% y un 11%, al pasar la facturación de unos 2.800 millones de euros en España a unos 2.500 en 2012. La facturación total del mercado en 2014 alcanzó los 2.195,80 millones de euros, un incremento del 0,6% con respecto a 2013 que tranquiliza y esperanza a algunos. Sin embargo, y aunque podría ser una tendencia, hay factores puntuales que explican el levísimo repunte, entre ellos, el aumento de ventas de los libros de texto no universitarios (3,1% más) por el efecto de la renovación de los libros de texto de educación primaria para adecuarlos a la nueva legislación.

Liber tendrá que hacer los deberes sin perder de vista un panorama que editores y distribuidores, además de libreros, se conocen de memoria

Si se analiza la facturación del sector por materias, además de los libros de texto, otras temáticas también registraron incrementos en las ventas. Es el caso de los libros infantiles y juveniles, cuyas ventas alcanzaron los 275,19 millones de euros (un 3,0% más); los de temática de Ciencias Sociales y Humanidades, que alcanzaron los 236,63 millones de euros (2,7% más); y los libros de temática científico-técnica y universitaria, cuya facturación se incrementó un 16,8% hasta alcanzar los 81,80 millones de euros.

La literatura es la que sale más escaldada. Sufrió un descenso de las ventas del 4,6%, hasta los 447,10 millones de euros. El único género de ese apartado que creció fue el libro de humor, porque hasta el policíaco ha caído. Eso, sin mencionar el descalabro de la novela, que retrocede de 466 millones a 366, tal y como señala la siguiente tabla. Dentro del género novela, sufre la castaña más grande la erótica que desciende 70.8 con respecto a 2014, algo así como el empacho y hartazgo total del síndrome 50 sombras de Grey. En esa tabla, resulta interesante ver cómo creció el libro de cómic, un formato que viene consolidando el interés de lectores y editores. Y si se comparan los libros del apartado Ciencias Sociales y Humanidades, donde se ve aglutinado y reflejado el ensayo, es posible identificar un crecimiento del 3,8.

¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Caída del consumo? ¿Menos lectura? ¿Crisis económica reflejada en el poder adquisitivo o acaso una crisis en el modelo de un sector acostumbrado a gestionarse con un método que hace aguas? ¿Será capaz el sector de debatir muchos de estos puntos en este encuentro anual? Algunas conferencias y mesas apuntan en la dirección que el sector más parece necesitar sentarse a pensar, por ejemplo: Impacto del mercado único digital europeo en el modelo de negocio del sector editorial –organizada por CEDRO-; El depósito legal en el entorno actual: reflexiones ante el nuevo panorama editorial –organizado por la Biblioteca Nacional de España- y Claves para vender libros en el siglo XXI, o cómo ser visible en un librería virtual –The Spanish Digital LinkDataLibri, entre otras de las sesiones contempladas en el programa profesional.

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