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Cultura

Análisis

Gen Playz, Radio 3 y las disfunciones del debate cultural

Las jóvenes generaciones debaten más y mejor que sus precedentes de la movida y la escena hípster, así que deben tener ya el control de sus medios de comunicación

Mañana de octubre, universidad Complutense (Madrid). Varios centenares de estudiantes de Ciencias de la Información ocupan las escaleras de hormigón de su facultad, que este año cumple medio siglo. Están aquí para asistir a la grabación de una serie de debates culturales, organizados por el programa Genz Play, una especie de La Clave de José Luis Balvín para público centenial. Colores neón por todos lados, interludios con artistas de música urbana y ambiente festivo a pesar del frío polar que caracteriza el edificio.

Las mayores ovaciones son para Josep Pedrerol, estrella del periodismo deportivo que acaba de hacer un cameo en un clip de C. Tangana. El jefe de pista de El chiringuito celebra la irrupción en los medios de Twitch Ibai Llanos, admite que había demasiada inercia entre los periodistas veteranos (“profesionales bien pagados que apenas hacían nada”) y termina con proclamas de ánimo: “No penséis que trabajar en esto es imposible: ¡mandadme más currículums!”, exclama ante el desconcierto general.

La pensadora y ensayista Elizabeth Duval, deslumbrante inteligencia de solo 21 años, aporta una versión cáustica: “La facultad de Ciencias de la Información se parece demasiado a una estafa piramidal. Seguramente la mejor idea es cerrarla”, suelta dejando a todos en fuera de juego. No se trata de un alegato liberal suicida, sino de una propuesta sensata, que consiste en que los periodistas nos formemos en otras carreras y que hagamos luego algún tipo de máster o curso-puente para aprender los rudimentos de esta profesión (en realidad, más bien un oficio, que solo puede aprenderse haciéndolo). Es el sistema vigente en Francia, país donde reside Duval la mayor parte del año.

El Corte Inglés reclama a la Unión Europea desde 2018 que contribuya a crear una versión propia de Amazon

Además la joven intelectual tiene la valentía de atacar a los másters de periodismo de grandes conglomerados como Prisa o Unidad Editorial, comparándolos con un peaje o impuesto revolucionario para acceder a un hueco en redacción. Sin duda, el comentario con mayor sustancia de la mañana. En el otro extremo, como era de esperar, Juanlu Sánchez (subdirector de El Diario.es) se entrega a un elogio del periodismo “digno” e “independiente” que muy pronto termina convertido en discurso promocional del medio donde trabaja y del que es socio fundador.

En general, ninguna de las charlas pierde la tensión. Lo más cuestionable del planteamiento de Gen Playz es la inercia de algunas preguntas, que parecen alimentar divisiones artificiales entre los trabajadores de la cultura: Ibai contra Juanma Castaño, feministas contra 'señoros', youtubers contra tertulianos…La conclusión que saco, y que expongo como invitado en nombre de Vozpópuli, es que en algún momento tendremos que olvidar estos duelos para tomar conciencia de que nos enfrentamos a un enemigo común: ese oligopolio conocido como Silicon Valley, que ha arrasado en dos décadas la mayoría del tejido cultural que Europa construyó en varios siglos. Amazon masacró las librerías, Spotify la industria discográfica, Netflix las salas de cine y Google la prensa tradicional. La industria global de la cultura coordinó iniciativas contra la piratería, pero no está siendo capaz de embridar al monstruo exterminador de las 'big tech', manejadas por oligarcas pseudohippies californianos.

¿Modelo 'Gen Playz' o modelo Radio 3?

Hasta ahora, solo China ha podido hacerles frente con éxito, creando su propio sistema de distribuidores culturales digitales. El reto para los próximos años está en conseguir enfrentarse al monstruo de San Francisco desde sistemas políticos democráticos, en vez de autoritarios como el país que lidera Xi Jinping. La misión no tiene nada que ver con fantasías antisistema de asamblea 'okupa': una empresa española de la importancia de El Corte Inglés reclama desde 2018 a la Unión Europea que contribuya a crear una versión propia de Amazon, como única posibilidad de supervivencia ante el saqueo digital anglosajón institucionalizado (que se refuerza de manera cotidiana por sus entramados para no pagar impuestos).

Recordemos que cuando el gobierno francés creo la 'tasa digital' para reconstruir su red cultural, la respuesta de Jeff Bezos fue compensar cargando el mismo porcentaje a todos los productos provenientes de Francia que se vendieran en su portal electrónico. Nos hemos acostumbrado a que grandes empresas tecnológicas sean más poderosas que muchos estados. Mientras Pedro Sánchez recibe a Tim Cook en la Moncloa con honores de jefe de estado, nuestro sector cultural tira la toalla o se retuerce en la miseria.

En España sigue pesando el sistema cultural de premios y castigos que instauró el felipismo en los años ochenta

Seguramente ha llegado el momento de hablar claro: nuestro país casi nunca ha tenido espacios mediáticos de discusión cultural a la altura de las circunstancias. El mejor ejemplo es la agonizante cadena pública Radio 3, que el actual director Tomás Fernando Flores ha llevado a sus mayores cotas de irrelevancia. ¿El problema principal? El miedo a debatir asuntos polémicos con el desparpajo que caracteriza a Gen Playz (desparpajo casi siempre compatible con el rigor). ¿Tiene algún sentido que un ejecutivo de sesenta años como Flores se encargue de diseñar la renovación de la cadena juvenil de Radio 3? La cadena lleva demasiado tiempo embarrancada en paradigmas culturales tan superados como Roxy Music, el trip-hop y Los Planetas, emblemas de una modernidad anglófila que como poco lleva dos décadas de capa caída. Es dudoso que eso vaya a mejorar cambiando la atención que se prestaba a Los Planetas por centrarse en artistas como el Niño de Elche.

Elizabeth Duval y Josep Pedrerol, protagonistas del debate de 'Gen Playz'
Elizabeth Duval y Josep Pedrerol, protagonistas del debate de 'Gen Playz'

Por suerte, en el sector cultural va calando la noción de que Radio 3 necesita una reforma desde los cimientos: lo ideal sería que la comandase alguien con el perfil de Elizabeth Duval, las escritoras Luna Miguel o Ana Iris Simón (treinta) o quizá alguna persona del entorno de C.Tangana, que ha demostrado su enorme olfato mediático y cultural. Seguramente hay otros veinte o treinta nombres de candidatos valiosos que yo no conozco (y de fuera de Madrid y Barcelona, las dos ciudades que acaparan el discurso cultural).

Flores siempre se ha mostrado alérgico a cualquier cosa que no sea 'periodismo escaparate', la cultura concebida como versión cool de la Teletienda, donde las empresas del ramo exponen sus productos. Además pesan sobre él acusaciones fundadas y nunca respondidas de haber ejercido la censura con grupos de hip-hop de aquí como Los Chikos del Maíz (muy en la línea del PSOE, un partido con un amplio historial de represión cultural, que abarca desde Javier Krahe hasta La Bola de Cristal, pasando por el sistema de premios y castigos de su red de ayuntamientos). Si realmente queremos escuchar a los jóvenes, o si aspiramos a articular espacios de debate intergeneracional, necesitamos un modelo más cercano a la vibranteGen Playz que a la decadente y mortecina Radio 3.

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