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Cultura

'El favor', una comedia llena de trapos sucios y una familia con muchos secretos

Juana Macías dirige esta película coral, protagonizada entre otros por Inma Cuesta, Sara Sálamo o Gonzalo de Castro

Fotograma de 'El favor'
Universal

Se suele decir que la familia conlleva "lo mejor y lo peor" y con esa premisa llega este viernes a los cines españoles El favor, una comedia negra en torno a los Gallardo, un adinerado y privilegiado clan que guarda un buen puñado de trapos sucios así como algunos enigmas que se resisten a desvelar. Con situaciones de enredo, personajes incapaces de cambiar y cierto misterio, la cineasta Juana Macías vuelve al terreno del humor para arrancar la sonrisa a costa de situaciones delirantes pero también cercanas para cualquier espectador.

La directora describe El favor como "un cóctel con mucho potencial" en el que su gran aportación tiene que ver con los personajes, que son "muy divertidos" y al mismo tiempo tienen "capas". "Los personajes son muy histriónicos en unos casos, en otros menos, pero puedes ver cómo evolucionan y entender de dónde viene todo lo que hacen, por extremo que sea, y salirnos de algunos tópicos", ha señalado en declaraciones a Vozpópuli con motivo del estreno del filme.

En este filme, Inma Cuesta, Sara Sálamo y Diego Martín interpretan a tres hermanos muy diferentes a quienes les une, sin embargo, una vida de comodidades y facilidades en la que no han tenido que esforzarse demasiado para vivir bien y tener asegurado el presente y el futuro. Un día, su padre, a quien da vida Gonzalo de Castro, les reúne para contarles que Amparito, la "tata" que les cuidó todos los veranos de su infancia en la mansión familiar y que también les brindó el amor que no recibieron de sus padres, ha fallecido. Antes del entierro, descubren que su voluntad era ser enterrada en el panteón familiar junto a la familia para la que trabajó durante tanto tiempo.

"A todos nos gusta ver que el dinero no da la felicidad" Juana Macías, directora

Aunque no es el asunto central de esta película, el clasismo recorre la trama de principio a fin, y bebe también de esa especie de morbo que despiertan en el espectador los dramas y las tragedias que tienen lugar en las familias más privilegiadas. "A todos nos gusta ver que el dinero no da la felicidad. Por un lado, detestas a los personajes porque se comportan terriblemente mal y te gusta verles sufrir y pelearse y, por otro lado, necesitas descubrir de dónde viene todo, sus debilidades, para empatizar un poco con ellos", cuenta Macías.

Del mismo modo, y desde la comedia, El favor pone de relieve cómo se trata a alguien que trabaja para la familia y que "les ha dado el cariño que no les han dado sus padres". "Aún así, la siguen considerando de segunda, por ello esa venganza sienta bien", agrega. En cualquier caso, intenta no caer ni en la "parodia" ni en el "tópico": "Buscábamos una exageración muy auténtica".

Al igual que ocurre en la célebre serie de HBO Succession, estos tres hermanos cargan con etiquetas que, según puede adivinar cualquier espectador desde los primeros minutos de la trama, fueron asignadas en algún momento de su tierna infancia y cargan con ellas para su desgracia. "Los padres tienen unas expectativas de sus hijos y eso pesa mucho: o las cumples o te revelas. En el caso de los personajes de la familia Gallardo intentan cumplirlo, nunca llegan y son muy infelices intentándolo. Nunca son lo que se espera de ellos y están absolutamente condicionados por eso. El viaje que hacen es liberarse de esta presión y tomar sus propias decisiones", explica Macías. 

De El favor a la red de menores tuteladas de Baleares

La filmografía de Juana Macías se mueve entre la comedia, el género romántico y el drama, y entre sus películas entran tanto proyectos de autor como encargos. "Me interesan mucho las relaciones entre las personas, las decisiones que se toman en la vida y cómo se toman. Eso está de formas muy variadas en todo lo que he hecho", señala la directora, que actualmente se encuentra inmersa en el rodaje de la serie Las abogadas.

El pasado verano, la cineasta culminó el rodaje de Las chicas de la estación, un proyecto que nació de su "indignación" y del "desconcierto" que experimentó cuando leyó las numerosas noticias que aparecieron en la prensa en 2019 relacionadas con el caso de la prostitución de niñas o adolescentes tuteladas en Mallorca. "Era vox populi y todo salió a raíz de una violación, pero luego no se sabía cómo abordar, lo que me impactó mucho. Investigué en la prensa, donde se utilizaba mucho políticamente como arma arrojadiza", lamenta.

"España es uno de los países con mayor consumo de pornografía infantil del mundo" Juana Macías, directora

"La película está protagonizada por tres chicas que viven en un centro de menores y mi idea es contar cómo es vivir allí y cómo es desde su punto de vista esta realidad, esta demanda. Me llevé unas sorpresas muy desagradables cuando vi algunas estadísticas: España es uno de los países con mayor consumo de pornografía infantil del mundo", cuenta Macías sobre esta película, cuyo estreno está previsto para 2024.

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  • S
    Sin_Perdon

    Volvemos a las viejas costumbres.
    Una película realizada desde el desconocimiento y el activismo más rancio.
    Porque hay que hacer películas que denigren a las familias pudientes, por supuesto desde la ignorancia más absoluta. Porque no se harán películas que muestren como la mayoría de hijos de estas familias, en parte gracias a los apoyos financieros familiares, qué familia no lo haría, pero también al propio esfuerzo, sacrificio y tesón, pasan a ser los prestigiosos profesionales que dirigen multinacionales, ocupan altos puestos directivos o son sorprendentes científicos. Esa parte no interesa, hay que mostrar la sectaria visión de que ellos desprecian a todo el que no pertenece a su clase social. Que no digo que no los haya pero, por mucho que a estos populistas les cueste entender, son una parte minoritaria.
    Por otro lado sorprende ver como para el papel de "niña rica" cogen a una activista de extrema izquierda como es Sara Salamo. Creo que le habría quedado mejor el papel de consejera de Servicios Sociales de Baleares, esa que permitió que a las niñas tuteladas se las prostituyera y después tapó todo. Al menos mayor afinidad ideológica tiene.