'Ocho apellidos catalanes' se convierte, ahora sí, en la película más taquillera del año

Fin de semana de encendido de luces. Gente con paquetes; niños que chillan ansiosos por juguetes y tortitas. No cabe un alfiler en ninguna parte y una embriaguez de tarjeta de crédito recorre la calle Goya como una electricidad, la misma que encuende la alegría y los datáfonos. En la taquilla de los Cines Conde Duque, un cuello de botella impide ver la taquilla sobre la que alguien acaba de colgar el cartel: Sala Tres. Completo. Las últimas dos entradas las han comprado dos abulas. El que quiera ver Ocho apellidos catalanes tendrá que ser más espabilado. 

Y esto no sólo ha ocurrido en este cine de barrio, sino en muchos otros locales. Ocho apellidos catalanes, la secuela del taquillazo Ocho apellidos vascos de Emilio Martínez-Lázaro, se ha convertido en el estreno de este año que más taquilla ha recaudado con una cifra de11.081.639 euros y con 1.809.490 espectadores hasta este domingo, según iformó la Agencia EFE. Su predecesora se estrenó en 350 pantallas, recaudó 56 millones de euros en total y atrajo la atención de 9,5 millones de espectadores aunque su primera semana recaudó solo 2,8 millones de euros.

El filme parecía tenerlo todo en contra: la tibieza de la crítica, que habló de una versión deslavada y sin humor de la primera; el éxito de la entrega anterior y la sombre que se cierne sobre las segundas partes. En esta ocasión Borja Corbeaga y Diego Son José, los guionistas de la primera entrega, han sabido sacar provecho. Todo ocurre en una Cataluña falsamente independiente, del tipo Goodbye Lennin. Una cierta idea de la farsa sirve para abordar los ánimos secesionistas sin meterse en líos. La novia Amaia (Clara Lago) –la que en la entrega pasada deja plantado aRafa (Dani Rovira)-, decide contraer matrimonio conPau (Berto Romero), quien para no decepcionar a su anciana abuela Roser (Rosa María Sardá) organiza la boda en la masia familiar haciéndole creer que Cataluña ha conseguido separarse de España. Los personajes interpretados por Karra Elejalde, Dani Rovira y Carmen Machi se mantienen y se suma Belén Cuesta en el reparto.