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Cultura

Por qué Anthony Hopkins merece su segundo Oscar

Por qué Anthony Hopkins merece su segundo Oscar

Anthony Hopkins será siempre recordado por haber interpretado a Hannibal Lecter en 'El silencio de los corderos', un papel del que le costó huir y que le hizo merecedor del único Oscar que ha ganado en su prolífica carrera, allá en 1992. Entonces interpretó a un psicópata que estremeció y retorció en sus butacas al público y que lo convirtió en uno de los villanos más valorados de la historia del cine, a pesar de su corta aparición en pantalla, de menos de 20 minutos.

Ahora, a sus casi 83 años, cuenta con méritos suficientes como para aspirar a una segunda estatuilla que se ha ganado a pulso con su trabajo en el drama 'El padre', dirigida por el dramaturgo francés Florian Zeller, que adapta aquí su obra teatral homónima y que se puede ver en los cines españoles a partir de este miércoles 23 de diciembre. La película promete emoción, momentos de comedia, desasosiego y esperanza y toda la responsabilidad y el mérito recaen en Hopkins, que consigue en esta película uno de los mejores trabajos de su trayectoria. 

El actor da vida en esta cinta a Anthony, un hombre de 80 años que rechaza a todos los cuidadores que su hija Anne (Olivia Colman) encuentra para él. Su demencia va en aumento y cada vez es más complicado convivir con él, así que se verá obligada a encontrar una solución a medida que la realidad de su padre se deconstruye sin remedio y a un ritmo más rápido de lo que un ser querido puede soportar. Los recuerdos, la identidad, la dignidad y las palabras se pierden y se reencuentran en este retrato brillante de las últimas etapas de la vejez. La trama será familiar para muchos, puesto que Héctor Alterio representó en 2016 en Madrid el texto teatral de Zeller.

Fotograma de 'El padre'

Fotograma de 'El padre'

'El padre', Premio del Público en la pasada edición del Festival de San Sebastián, es un retrato excepcional de un mal que, desgraciadamente, aqueja a muchas familias, y que afecta a todos por igual: la demencia. El gran acierto de esta película es entrar en la mente de quienes la padecen para, sin quererlo, ser partícipe del caos y la incomprensión que viven quienes la sufren. El espectador es consciente en todo momento de quién tiene problemas de memoria en la película, pero el relato que se presenta fragmenta y distorsiona tanto la realidad que uno no sabe realmente qué hechos son verdaderos y cuáles son fruto de la enfermedad.

Hopkins (Margam, Reino Unido, 1937) brilla en esta película con una actuación memorable, pero no lo tiene fácil en esta ocasión, ya que previsiblemente se verá las caras con otra de las grandes estrellas destacadas del año: Gary Oldman, protagonista de 'Mank', película en la que da vida a J. Mankiewicz, coguionista junto a Orson Welles de 'Ciudadano Kane' (1941). Sin duda, Oldman se ha ganado a pulso aparecer entre los candidatos al Oscar con este perfil de alcohólico, adicto al juego y perspicaz genio de la máquina de escribir, papel con el que podría optar a su segunda estatuilla, después de la que consiguió en 2017 con su trabajo como Winston Churchill en 'Darkest hour'.

Hopkins: guerrero y superviviente

"Tengo 82 años; he superado la edad de mi padre cuando murió. Creo que entendí a Anthony desde el primer momento, era como interpretar a mi padre en cierto modo”, ha señalado sobre su personaje Hopkins, quien, en referencia a su edad y a su posible jubilación, tiene claro su futuro: "Moriría si alguna vez dejara el negocio. ¡Debo ser un viejo guerrero! ¡Un superviviente!". El actor británico ha admitido además que trabajar en esta película le ha hecho concentrarse en su propia "mortalidad". "En cierto modo, sentía que puede que evite contraer demencia ¡al hacer el filme!", ha bromeado.

Olivia Colman, conocida por su papel de la Reina Isabel II de Inglaterra en la serie de Netflix 'The Crown', encarna las dudas, el dolor y el arrepentimiento ante un padre al que adora y al que ya no reconoce

Por si fuera poco, 'El padre', a pesar de presentare como un drama, juega con cierto aire de suspense, al hacer partícipe al espectador del laberinto en el que se encuentra el personaje al que da vida Hopkins. ¿Cuántas veces repetirá un hijo su nombre ante el progenitor que no lo reconoce? ¿Cuántas veces el padre o la madre mirará la cara de su vástago son el mismo desinterés con el que mira a cualquier extraño? ¿En cuántas ocasiones el hijo se sentirá culpable por no darle una atención tan digna como hubiera deseado? Al ambiente desasosegante se suma también la larga lista de preguntas sin respuesta tan inevitables como incomprensibles, injustas y crueles, y aquí entra en juego el trabajo de Olivia Colman. La actriz, conocida para el gran público por su papel de la Reina Isabel II de Inglaterra en la serie de Netflix 'The Crown', encarna las dudas, el dolor y el arrepentimiento ante un padre al que adora y al que ya no reconoce.

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