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Cultura

Anagrama editará en setiembre el último ensayo de Wolfe, El reino del lenguaje

Foto de archivo del escritor estadounidense Tom Wolfe durante la presentación de su libro "Bloody Miami" en Barcelona, el 10 de diciembre de 2013.

Tras la muerte de Tom Wolfe el marte de esta semana, el sello Anagrama –editor en castellano de todos los libros del norteamericano, publica El reino del lenguaje, un libro publicado en inglés el año 2016, justo dieciséis después de su anterior ensayo. En esta ocasión, el llamado padre del Nuevo Periodismo escribe sobre lingüística.

En las páginas de este libro Wolfe argumenta que el habla, no la evolución, diferencia a los humanos de los animales y es responsable de todos los logros complejos de la humanidad. Hace una crítica a Charles Darwin, además de contestar a muchas ideas de Noam Chomsky sobre el tema. El reino del lenguaje se publicará dentro de la colección Argumentos de Anagrama. La aeditorial antiguamente capitaneada por Jorge Herralde y ahora en manos de Silvia Sesé, la que también se han editado Bloody Miami, El Nuevo Periodismo, La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop.

Fue el dandi por excelencia. Un hombre de traje blanco, pañuelo azul en el bolsillo de la americana y sombrero panamá. El sureño neoyorquino. El autor que dividió en dos el periodismo y una de las firmas principales de un movimiento que inyectó a las páginas de la prensa el veneno que ya corría a raudales en la cultura de masas: el Nuevo Periodismo. Se trata de Tom Wolfe (Virginia, 1931- Manhattan, 2018), escritor y periodista norteamericano que falleció este martes, a los 87 años, a causa de una neumonía. El siglo XX confirma su extinción en muertes como ésta. 

Hijo de un granjero, aspirante a jugador de beisbol en sus años mozos y retratista de una Noteramérica marcada por la contradicción. Ya en su juventud apuntaba maneras, pero sobre todo en sus años de madurez, Tom Wolfe se convirtió en el neoyorquino (de adopción) más vilipendiado por The New Yorker –tenía un largo juicio contra aquella publicación-. Polémico, provocador y escritor tachado de “antiamericanista” tras su debut en ficción con la novela La Hoguera de las Vanidades, una crítica feroz -ya entonces, en 1987- a las costumbres de una sociedad dominada por la afectación de sus propias aspiraciones.

 Comenzó como colaborador en publicaciones como The Washington PostEnquirer y New York Herald, cada pieza suya estaba dotada de un estilo novelesco. Tom Wolfe hizo suya una nueva forma de retratar. Desde aquella Beth Ann y la macrobiótica o el Bernsteinque servía canapés a los panteras negras en un ático en Manhattan hasta una Miami balcanizada y marcada por la sangre, llena de pequeños reinos de taifas, tan multiétnica como conflictiva en su más reciente novela Back to blood, publicada en 2012. Era un narrador eficaz y culto: su uso de los tiempos, las interjecciones y onomatopeyas, pero -sobre todo- los diálogos. Aquellas fueron sus mejores herramientas para darle una vuelta de tuerca al realismo.

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