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Cultura

El Museo Picasso traza un mapa poético en torno al artista con una colección

El Museo Picasso de Málaga trazará un mapa de los escritores en torno al artista malagueño con una colección de libros de poesía que ha arrancado, en sus dos primeros números, con Max Jacob y Gerardo Diego, y en la que los poemas se acompañan de reproducciones de dibujos o grabados del pintor. "Este mapa empieza con Max Jacob, continúa con Apollinaire, gira hacia un abismo con Cocteau, pasa por Paul Eluard y sigue con André Breton", ha afirmado hoy en la presentación de los libros Alfredo Taján, miembro del consejo editorial del Museo Picasso.

El proyecto ha nacido "con dificultades, porque el mundo de Picasso es laberíntico y difícil, y más sus relaciones con la palabra, pero su mapa poético es fundamental para su obra pictórica y ese mapa hay que irlo desbrozando", ha añadido Taján. 

Pese a que la colección no tiene "vocación cronológica", el número uno es para Max Jacob, que "en la gramática referencial picassiana es el primer poeta con el que tiene una relación muy estrecha, ya que ambos viven juntos en el bulevar Voltaire hacia 1906". "La vida de Max Jacob es un oxímoron, porque vive en los extremos, entre el misticismo y una vida social muy fuerte, entre una homosexualidad activa y una vocación absolutamente monacal, entre la crítica de arte y unos textos poéticos en estado puro", ha apuntado Taján.

Por ello, supone "un lujo intelectual" abrir la colección con una serie de poemas escogidos de "Los penitentes en camiseta rosa", algunos de ellos traducidos por primera vez al español por Antonio Jiménez Millán, con gran "respeto" a un "poemario difícil, porque transita en el espacio entre una lírica surrealista y una lírica mística y muy formalmente plástica". El número dos da un "giro" con una antología sobre pintores de Gerardo Diego, que ofrece "una visión de Picasso absolutamente distinta", porque mientras Jacob "vive dentro de la vorágine de París de los años 10, 20 y 30", Diego "vive en un retiro espiritual y da una visión mucho más calmada y poética".

"Fiel aliado del azar, Picasso -época del 'Bomba', malagueño de gayomba, de chumbera y limonar- sigue en sus trece: pintar, porque él pinta, pinta, pinta al óleo o al aguatinta -mancha, capricho o diseño- toros de ojos o de sueño como el Sordo de la Quinta", escribió Gerardo Diego en uno de los poemas de esta antología. El libro de Max Jacob incluye la reproducción de un retrato que hizo a éste Picasso en 1917, y el de Gerardo Diego, el dibujo de una cabeza de toro de "El Carnet de 'La tauromaquia' de Pepe Hillo", ha explicado el director artístico del Museo Picasso de Málaga, José Lebrero.

Cada número tiene una tirada de quinientos ejemplares, y la siguiente entrega podría estar dedicada a Apollinaire, según Lebrero.

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