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Cultura

Ferrán Adrià: "Soy de Messi, pero Christiano Ronaldo se vende mejor"

Ferrán Adrià habló a los editores en el Foro Edita Barcelona.

Más que un cocinero, muchos lo consideran un autor. Pero no es justo ésa la razón por la cual el Foro Edita Barcelona ha invitado a Ferran Adrià a hablar a los más de doscientos editores reunidos en la Universidad Pompeu Fabra para hablar de la innovación en el sector del libro. La razón que acredita al chef catalán para impartir más de una hora de conferencia se debe a su relación con la creatividad y la innovación, la base de este tercer encuentro anual organizado por el Gremio de Editores de Cataluña.

La reciente creación de la Bullipedia, una enclopedia gastronómica que él describe como un ejemplo del modelo de negocio adaptado a la nueva era tecnológica. Tanto este como otro de sus proyectos reúnen tres características aplicables a cualquier sector: la innovación, la creatividad y la eficacia. Así lo explicó en su atropellada charla de una hora. En Adrià parece que las ideas van más rápido que sus palabras. Habla de prisa. Muy de prisa.

En su ponencia, Adrià ha explicado que uno de los los componentes imprescindibles para innovar pasa por la necesidad de "respetar el pasado". Desde el equipo del elBulli, asegura, encontraron la forma de abordar nuevos proyectos gracias a la capacidad de arriesgar, incluso con proyectos a priori no rentables: "Hemos ganado dinero, pero también hemos perdido mucho”" Eso sí, el chef subrayó: para rentabilizar un proyecto intelectual o creativo no hay que regalar nada.

“Aquí tenemos grandes ideas pero no nos vendemos. Soy de Messi, pero Christiano Ronaldo se vende mejor”, aseguró el chef, quien por cierto aseguró que su verdadera vocación era ser Johan CRuyff antes que revolucionario de la gastronomía. La relación de Adrià con la cocina fue prácticamente nula hasta 1980. Tras pasar por varios restaurante -era el chico que lavaba los platis, dice él-, en 1984 entró a formar parte de elBulli, donde desarrolló su carrera culinaria. A partir de 1987, decidió dejar de lado el recetario de la nouvelle cuisine y propuso su propia manera de ver la cocina: un "estilo mediterráneo" que marcaría la cocina de elBulli y que lo convirtió, no en Cruyff, pero sí el "pionero en despertar el interés de la sociedad con el paradigma de la alimentación".

A Adrià nada le es ajeno, al menos a juzgar sus palabras en este encuentro, no sólo porque en él todo parece susceptible de ser deconstruído, sino porque desde el cierre de elBulli en 2011 se volcó en proyectos de investigación y divulgación culinaria. En ese ámbito se reconoció, también, como un pionero: "Publicamos el primer libro de cocina con fotos con luz natural, El sabor del mediterráneo. El primer libro en España, en 1993. Más tarde hicimos la Biblioteca gastronómica, era la primera vez que se catalogaba la historia de la cocina. Sin título alguno y con 7.000 páginas…”. Valga decir que, sobre esta última colección, cada volumen cuesta 750 euros y el más barato de cualquiera de los otros libros que vende en línea cuesta 80 euros

Adrià vende bien. Habla con énfasis e incluso enseñó al auditorio la fórmula matemática de un huevo frito. Sí, sí: una fórmula. Un hombre del Renacimiento, pues, que tiene muy claro que la pela es la pela y que un innovador jamás puede dejar de lado la rentabilidad y viabilidad de un negocio: sea una editorial o un restaurante con una constelación de estrellas Michelín. Nada se hace sin trabajo ha asegurado a su auditorio tras describir los detalles de sobre cómo adaptar los formatos con la creación de la Bullipèdia, considerada por los organizadores como una experiencia de éxito que podría aportar algunas claves al sector del libro.

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