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Cultura

La Feria del Libro celebra una edición más en el Retiro, no en IFEMA

Una imagen de la pasada Feria del Libro de Madrid.

Menos casetas, menos metros y más complicaciones. No es la primera vez que una sombra de sabotaje se cierne sobre una de las citas culturales más importantes de Madrid: su feria del libro, un encuentro de lectores y escritores que tradicionalmente se celebra en el Parque El Retiro y que continuará en ese lugar, este año también. Así lo han confirmado sus organizadores este jueves durante la presentación de la 78º edición, que se desarrollará desde el 31 de mayo al 16 de junio en el paseo de coches. 

Cerca de 800 editores en mil trescientos metros cuadrados. La librería efímera más grande del mundo,aseguran muchos. Con o sin polémica, la Feria del Libro de Madrid recibe este año a la literatura dominicana como principal invitada. El programa  incluye cerca de un centenar de actividades, que tendrán lugar tanto en el Parque del Retiro así como en otros escenarios de Madrid. Tres figuras de la literatura antillana tendrán representación en el programa: Pedro Henríquez Ureña, Juan Bosch y Marcio Veloz Maggiolo, este último el principal escritor vivo de República Dominicana.

Segundo año

No es la primera vez que la Feria del Libro de Madrid se desarrolla entre polémicas. Ya el año pasado, el Gremio de Editores de Madrid se quejó, por ejemplo, de la reubicación y reducción de las casetas, además de una potente criba que dejó a muchos fuera. Entonces su director Manuel Gil aseguró que la Feria no podía sostener más su gigantismo: el espacio disponible en el Paseo de Coches del Retiro alcanza unos 1.300 metros disponibles, cuando la solicitud de metros para libreros, distribuidores, editores y librerías normalmente alcanza los 1.400. Este año vuelve a darse una situación similar: se disminuye el número de casetas (10 según el Gremio de Libreros de Madrid).

También el año pasado proliferaron los rumores acerca de la continuidad de la Feria del Libro en el Parque del Retiro, incluso fue necesaria una aclaratoria de la alcaldesa Manuela Carmena de que no sería así. Este año fue la delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, la encargada de aclararlo, una vez más: "gobierne quien gobierne" la Feria del Libro de Madrid seguirá celebrándose en el parque del Retiro, aseguró a la prensa. El motivo por el cual continúa adelante el acuerdo entre ambos se sustenta, según informó, en un nuevo protocolo mediomabiental suscrito con sus organizadores.

Los números 

La feria, dirigida por tercer año consecutivo por Manuel Gil, tiene temas pendientes: remontar las cifras de ventas para ayudar a paliar la sequía de un sector que comienza a ver la recuperación, pero que necesita corregir la contracción del 40% acumulada durante los años de crisis. Para eso: hay que estimular la venta y potenciar la feria como lugar de encuentro, también asegurar mecanismos que permitan su continuidad.

La edición de 2018 llegó a su fin con cifras muy pobres: 7% menos de ventas y 2,2 millones de visitantes. Aquello fue un palazo para un sector que desde hace cinco años ha visto una caída del 40%. La Feria del Libro de Madrid, como Sant Jordi, es un momento fundamental para editores y libreros, que se juegan sus cifras anuales en esas ventas. El asunto, por inexplicable que parezca, encontró en la lluvia el agravante para un mercado ya castigado por la reconversión digital, la presencia de nuevos actores como Amazon.

De momento, las cifras de este Sant Jordi indican una tendencia que podría replicarse en Madrid. Según el Gremio de Libreros de Cataluña la facturación del Día del Libro se incrementó un 0,6 % con respecto a 2018, alcanzando los 22,16 millones de euros y los 1,64 millones de ejemplares vendidos. Es una cifra modesta que apunta más al estancamiento que al crecimiento, sin embargo la perpecctiva de aumento predispone positivamente al sector. 

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