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Cultura

El presupuesto de las bibliotecas para compra de libros pasó de 1,50 euros a 0,56 céntimos por persona

A pesar de los factores en contra, en España se lee más, según la FGEE.

A los gobernantes en España no les importa si los ciudadanos leen o no, al menos a juzgar por las medidas y decisiones que han adoptado en la materia durante casi diez años: leyes educativas superficiales que emborronan lo que antes estaba claro; bibliotecas públicas cuyos catálogos envejecen y sus horarios se reducen; planes de lectura que mueren de mengua. "Aunque se mantiene en el discurso oficial la preocupación por la lectura, se detecta, en general, un claro declive en el interés y la promoción de la lectura en muchas comunidades autónomas". Cada dato que acompaña el Tercer Informe sobre la Lectura en España certifica lo que muchos repiten como un dogma: como la lectura no aumenta el turismo, a nadie le interesa potenciarla. A pesar de eso, el dato general –cuánto leen los españoles- es sorprendente: hoy leen 11 puntos más que hace 15 años. Pero no será porque las instituciones públicas potencien la misma. ¿Un dato? Este es más que elocuente: el presupuesto de compra de libros pasó de 1,50 euros a 0,56 céntimos por persona en las bibliotecas públicas.

¿Cuál ha sido el papel de las políticas públicas? ¿Qué datos respaldan su acción? Leyes educativas superficiales que emborronan lo que antes estaba claro; bibliotecas públicas cuyos catálogos envejecen y sus horarios se reducen...

Esa es la idea esencial –amarga, pero muy amarga- que se desprende de este documento elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). Se trata de una forma de precisar en qué situación se encuentra la lectura en España así como aquellos elementos que contribuyen e influyen en el desarrollo de los procesos lectores en nuestro país, desde la producción de títulos a su difusión y promoción. Tras las ediciones de 2002 y 2008, esta nueva edición toma el pulso tras casi diez años después. Un tramo lo suficientemente ancho para notar la incidencia de aspectos económicos (la crisis de 2008 y su impacto en el poder adquisitivo), políticos (continuidad de leyes y planes) y sectoriales, que incluye un análisis en la producción editorial, los modelos de negocio y los nuevos hábitos de lectura que están aparecen como consecuencia del desarrollo tecnológico e Internet.

A pesar de la falta de programas oficiales, en los últimos 15 años se registra un incremento de 11,2 puntos en la proporción de lectores frecuentes.

El informe La lectura en España rompe con la creencia predominante de que la gente cada vez lee menos. "Los datos que se han ido recabando nos indican, de un modo pertinaz, todo lo contrario”. En los últimos 15 años se registra un incremento de 11,2 puntos en la proporción de lectores frecuentes. Internet ha transformado los modelos de negocio y de gestión para muchas empresas. Editar un libro o generar un contenido es cada vez más factible para cualquier persona gracias a la tecnología y a la posibilidad de subcontratar cualquier servicio o proceso industrial y comercial. Esta situación ha llevado a un importante crecimiento de la autoedición y a la fragmentación y diversificación de la oferta entre una multitud de agentes editores. Los nuevos modelos también están obligando a la adaptación de las librerías, unos establecimientos de la cadena del libro que ha sufrido de manera importante durante la crisis.

Bibliotecas: lo avanzado se perdió en la crisis

El Informe La lectura en España aborda la situación del sistema bibliotecario español y pone de manifiesto que, tras dos décadas (de 1990 a 2010) en las que creció el número de bibliotecas y puntos de servicio, al llegar la crisis si bien el número de bibliotecas desciende poco en  términos relativos, se reducen los horarios de apertura y se produce un envejecimiento de las colecciones. El gasto en adquisiciones baja de 1,50 euros a 56 céntimos por habitante del 2009 a 2014. Todo esto ha repercutido en el descenso de los préstamos (8.349.307 préstamos menos en 2014 que en 2010), a pesar del incrementó del número de habitantes inscritos en las bibliotecas que pasa del 28,72% al 34,49, algo que también ocurre con el número de visitas por habitante y año.

Crece el número de habitantes, pero las bibliotecas reducen sus catálogos y horarios. El presupuesto de compra de libros pasó de 1,50 euros a 0,56 céntimos 

El Informe destaca que existen diferencias entre las bibliotecas públicas de las ciudades y municipios mayores y las de los pueblos pequeños, así como entre unas regiones y otras. La Ley 10/2007 no ha logrado garantizar un mínimo servicio bibliotecario similar para toda la población. Además, reconoce como debilidad, la marginación de las bibliotecas escolares, lo que afecta a la baja competencia lectora e informacional de muchos ciudadanos.Asimismo se destaca que los años transcurridos desde 2008 hasta hoy han sido, sin lugar a dudas, los de máximo desarrollo de nuestras bibliotecas escolares. Sin embargo, en este periodo encontramos un momento de impulso inicial, que finalizó hacia 2011, y una etapa de estancamiento –cuando no de retroceso- que llega hasta el 2016.

La LOMCE es superficial y e incoherente

En la presente edición del informe se aborda la situación de la lectura y la competencia lectora en las leyes educativas, especialmente tras la aprobación de la LOMCE. Según el Informe “la LOMCE, que supuestamente pretende dar respuesta a las exigencias de la OCDE, no marca ninguna diferencia trascendental respecto al marco creado en la LOE; es necesario acudir a su desarrollo en decretos y órdenes para encontrar alguna referencia destacable, aunque no siempre podamos valorarla positivamente”. De hecho destaca que si bien la LOE establecía que “la lectura constituye un factor fundamental para el desarrollo de las competencias básicas” y quelos centros, al organizar su práctica docente, deberán garantizar la incorporación de un tiempo diario de lectura, no inferior a treinta minutos, a lo largo de todos los cursos de la etapa (educación primaria)”, en la LOMCE, la asignación temporal se ha visto limitada a “un tiempo diario” y ha quedado incluida dentro de una serie de “elementos transversales” que deben tratarse en todas las asignaturas, compartiendo espacio con cuestiones dispares.

La LOMCE, que supuestamente pretende dar respuesta a las exigencias de la OCDE, no marca ninguna diferencia trascendental respecto al marco creado en la LOE

Además, señala que, en la LOE se ofrecía “un detallado análisis de qué significa leer y comprensión lectora así como una propuesta curricular coherente con ese marco teórico, mientras que la propuesta de la LOMCE es superficial y confusa”.

A los gobiernos no les interesa que las personas lean

Los planes autonómicos de lectura también son analizados por el informe. Concluye que el panorama es disperso e irregular. En la mayoría de las comunidades se han dictado instrucciones o normas para la elaboración de un plan de lectura y, también en la mayoría, son las bibliotecas escolares el espacio donde se desarrollan la mayor parte de las actividades de lectura. Sin embargo, aunque se mantiene en el discurso oficial la preocupación por la lectura, se detecta, en general, un claro declive en el interés y la promoción de la lectura en muchas comunidades autónomas en comparación con lo recogido en el informe de 2008, además de una gradual desaparición de la lectura como tema relevante de trabajo en las agendas autonómicas.

"Aunque se mantiene en el discurso oficial la preocupación por la lectura, se detecta, en general, un claro declive en el interés y la promoción"

El informe también aborda cuestiones novedosas como la irrupción en nuestras vidas de las pantallas de los teléfonos con conexión a la Red, así como el desarrollo de los clubes de lectura, los sistemas de recomendación de lecturas y libros en la web y la interrelación entre las distintas formas de ocio con las que convive la lectura: juegos, películas, series, entre otros.

 

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