La universidad de verano de Podemos no convoca a sus catedráticos más díscolos

Podemos convoca… cursos de verano. Vamos, que abren el melón, por aquello de sentarse a pensar. Y aunque en la presentación oficial a los medios de La Universidad de Verano de Podemos, Pablo Iglesias ha asegurado que a los medios de comunicación lo de titular con propuestas teóricas se nos da mal –“siempre termináis preguntando qué me dijo Alberto Garzón”- lo cierto es, esputo a un lado, que la formación política ha hecho público el anuncio para dejar bien claro que abren un periodo de reflexión. Para ser un claustro abocado a la autocrítica, faltan nombres a los que eso se les da bien: desde Juan Carlos Monedero a Alberto San Juan en el lado más cercano a la cultura.

"Esto no es un cóctel de verano en un parador. No, nosotros nos lo tomamos en serio. Vamos a debatir"

Con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, Podemos ha presentado este miércoles La Universidad de Verano organizada por el Instituto 25 de Mayo para la democracia. En ella se abordarán asuntos que tocan desde la política y la economía hasta la sociología y cultura, más de 80 docentes debatirán de los más variados temas desde el 23 hasta el 26 de julio.

"Esto no es un cóctel de verano en un parador. No, nosotros nos lo tomamos en serio. Vamos a debatir", aseguró Íñigo Errejón, responsable de la Secretaría Política. “Hemos llegado al verano de un año agotador y en lugar de descansar, sentimos la necesidad de evaluar, ver cuántas de nuestras hipótesis se han cumplido, cómo han reaccionado los actores políticos, quién falta en nuestras filas. No olvidemos que somos un proyecto en formación. Este no es un año de elecciones, es un cambio de ciclo y eso incluye desde política hasta la capacidad de imaginar y crear cultura”, aseguró.

Uno de los organizadores de estas jornadas y responsable de Formación de Podemos, el editor Jorge Lago, asegura que la Universidad de Verano de Podemos tiene cuatro patas sobre las transformaciones que vive Europa, desde la crisis de Grecia hasta la arquitectura del poder en la región; las hegemonías del Sur; el régimen político del 78 en España, así como las posibles vías para su recuperación a partir del análisis electoral, comunicación política, técnica parlamentaria y una cuarta, el llamado Off cultural, un ciclo que incluye conferencias, conciertos, debates y obras de teatro.

Se echan en falta sin embargo algunos nombres importantes en cada una de las áreas: Juan Carlos Monedero o Alberto San Juan

Se echan en falta sin embargo algunos nombres importantes en cada una de las áreas. En lo que a política respecta, hay un gran –y díscolo- ausente: Juan Carlos Monedero, quien no participa en ningún encuentro, ningún curso de formación, debate o análisis. En lo que a cultura supone, tampoco acude Alberto San Juan, actor y guionista, responsable de la iniciativa del Teatro del Barrio, quien sin duda pertenece al ala más independiente y crítica, como ya lo demostró en las primarias. Jorge Lago sin embargo ha hecho un esfuerzo importante para conseguir al menos en lo que a cultura –y específicamente literatura- respecta una representación lo suficientemente amplia: desde escritores como el siempre crítico contra todo y contra todo Alberto Olmos pasando por el periodista José Andrés Rojo hasta escritores como Carlos Pardo o Elvira Navarro, hasta cantautores como Nacho Vegas.

En un espectro más amplio, la Universidad de Podemos, cuyo símbolo es un melón abierto en uno de sus rozos pretende abrir –nunca mejor dicho- “el melón” de la arquitectura política de la Unión Europea y el edificio político de la España construida en 1978 invita a docentes procedentes de universidades de Alemania y otros países de Europa, como Trevor Evans y Hansjörg Herr; políticos, como Yiannis Bournous, miembro de la Secretaría Política de Syriza; investigadores independientes como Marica Frangaki, que proviene del sector bancario. Abundan nombres en el candelero político actual como el del polémico Guillermo Zapata o la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre.

En cultura, se abordan temas más genéricos como por ejemplo la narrativa política del cambio, el periodismo que se hace en tiempos de precariedad además de una programación específicamente cultural que puede consultar íntegra junto con el programa académico en la página web del Instituto 25M para la Democracia.