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Cultura

Carmen Thyssen y Cultura demoran hasta mayo la decisión sobre el futuro de su colección

Carmen Thyssen en una foto de archivo.

Carmen Thyssen-Bornemisza y el ministerio de Educación, Cultura y Deporte han acordado, dentro de la "más absoluta normalidad institucional", demorar hasta el mes de mayo el inicio de las conversaciones sobre el futuro de su colección privada, que se exhibe en el Museo Thyssen-Bornemisza. Cada año, alrededor del mes de febrero, la baronesa suscribe con Cultura la renovación por un año de la cesión gratuita al Estadode su colección privada, compuesta por 460 obras, de las que 240 se exhiben en el museo junto a la del barón Thyssen. Este sería el tercer año consecutivo consecutivo de una cesión gratuita.

Esas renovaciones se añaden al periodo de doce años desde que se firmó la primera concesión para que la colección privada de Carmen Thyssen se exhibiera en el museo madrileño. En 2011 cuando el tema de la renovación de la cesión de su colección llegaba al plazo final de decisión, llegó a su punto más álgido. La baronesa rechazó a finales de 2010 una oferta del anterior Ministerio de Cultura, dirigido por Ángeles González-Sinde, para alquilar su colección durante dos años por una cantidad fijada en base al cálculo que se estableció para el alquiler de la colección del barón Thyssen antes de que fuera comprada por el Estado en 1993.

Thyssen dijo entonces que a pesar de tener "muchas ofertas" de otros países para llevar acoger la colección, ha luchado durante años para que la colección de su marido se quedara en España y su deseo es que la suya también permanezca aquí. "¡Qué se le va a hacer¡", dijo al año siguiente luego de mantener su decisión de ceder un año más su colección al Estado. Además, en esa ocasión aseguró que rezaba  "para que se acabara la crisis". Lo que más le preocupaba entonces ers dejar las cosas "arregladas" para sus herederos.

Otros episodios

En julio de 2013, y ante su necesidad de "conseguir liquidez", Carmen Thyssen vendió en una subasta celebrada en Londres, por 27,89 millones de euros, el cuadro La esclusa ("The lock") de John Constable, una de las joyas de su colección privada. Según los términos del acuerdo de préstamo, la baronesa tiene derecho a vender un 10 por ciento del valor total de la colección, fijado en 800 millones de euros, y la venta del Constable supuso menos del 5 por ciento. Sin embargo, la venta supuso polémica con otros miembros del patronato, entre ellos, Francesca Thyssen, archiduquesa de Habsburgo y la única hija del barón que es miembro del patronato del MuseoThyssen-Bornemisza.

La Colección Carmen Thyssen-Bornemisza está formada en su mayoría por obras que heredó del barón, con autores como Canaletto, Fragonard, Constable, Courbet, Monet, Sisley, Renoir, Degas, Gauguin, Rodin, Matisse o Picasso y que se exhibe junto a las obras que el Estado compró al barón para su exhibición en el Museo Thyssen. El núcleo principal del conjunto, formado por 240 piezas,  es la pintura holandesa del siglo XVII, el vedutismo del siglo XVIII, el paisajismo naturalista del XIX, tanto francés como norteamericano, el impresionismo, el postimpresionismo y las primeras vanguardias del siglo XX, con especial énfasis en el expresionismo alemán.

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