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Cultura

Marías: "Rajoy y los independentistas hacen lo mismo, contar mentiras para adecuar la realidad a sus deseos"

El escritor Javier Marías.

En los últimos años Javier Marías ha visto crecer su indignación ante la actuación de los políticos, y ese descontento impregna buena parte de los artículos que publica cada domingo, en los que también reflexiona sobre las redes sociales y la capacidad "de contagio masivo, indiscriminado" que tienen. "Por culpa de las redes sociales, que por supuesto tienen mil cosas ventajosas, se produce un fenómeno nuevo, muy preocupante: que la imbecilidad está organizada por primera vez en la historia", afirma Marías en una entrevista con Efe con motivo de su nuevo libro, Juro no decir nunca la verdad.

Editado por Alfaguara, el libro reúne los artículos publicados por Marías en El País Semanal desde febrero de 2013 al mismo mes de 2015. En ellos predominan las críticas al Gobierno -"la mayoría absoluta del PP ha sido realmente nefasta", asegura- y a los políticos de diferente signo, pero otros están llenos de humor e ironía, o reflejan su pasión por la literatura, el cine y el fútbol.Y hay textos que muestran su preocupación por las consecuencias que la piratería está teniendo para los creadores, o por las redes sociales, cuyos efectos conoce aunque él no las utilice. El peor de todos ellos es haber "organizado la imbecilidad".

"En la historia ha habido siempre mucha imbecilidad, pero nunca ha estado organizada ni había tenido la capacidad de contagio masivo, inmediato y acrítico que tiene ahora", dice Marías (Madrid, 1951). Y la repercusión de esas redes es tan grande que produce "acoquinamiento" en quienes se ven atacados. Y los gobiernos españoles "parecen tenerle pánico también a los internautas". El autor de obras esenciales como "Corazón tan blanco", "Mañana en la batalla piensa en mí", "Tu rostro mañana" o "Los enamoramientos", presentó hace unos días en Berlín la traducción al alemán de su novela Así empieza lo malo.

Marías lleva veinte años largos publicando cada domingo sus artículos, ocho de ellos en XL Semanal y doce en El País Semanal. Intelectual comprometido, dice siempre lo que piensa aunque sus opiniones levanten ampollas. "Son artículos que a una parte de la población les hacen reflexionar, pero hay que ser muy conscientes de que el poder de influencia que tienen es más bien nulo", reconoce. "Yo llevo abogando muchos años por un país un poco más civilizado, más educado, más culto, algo menos zafio y brutal, pero el conjunto de España no va hacia eso. Al revés, está habiendo una gran regresión en todos esos aspectos", afirma Marías, que no aspira a que "ningún político haga caso" de lo que él escribe.

En sus textos abundan las críticas al Gobierno del PP y a políticos de otras ideologías. "Con alguna excepción", señala, todos ellos "parecen empeñados en no decir nunca la verdad. Y lo más grave es que logran convencer a la gente de esas mentiras palmarias". De ahí que se haya titulado el libro con el artículo "Juro no decir nunca la verdad", de febrero de 2014.

Al Gobierno le toca ahora "mostrarse ufano" porque se acercan elecciones generales e "intenta convencer a la gente de que ya estamos recuperados económicamente, lo cual es un disparate porque siguen cerrando comercios y sigue habiendo un paro monstruoso", comenta. "Y lo mismo pasa con los catalanes independentistas, que están negando la realidad, tergiversando la Historia, contando una serie de mentiras para adecuar la realidad a sus deseos", asegura.

Los últimos cuatro años, con mayoría absoluta del PP, "han sido muy duros para España: se han aprobado leyes intolerables como la llamada 'ley mordaza', ha habido recortes de todo tipo, la cultura ha sido pisoteada, combatida por parte de este gobierno, y la reforma laboral ha sido siniestra para los trabajadores". Por eso, ve las próximas elecciones generales "con un poco de esperanza" y confía en que partidos como Podemos o Ciudadanos "tengan una mayor presencia y, sobre todo, que fuercen a los partidos hasta ahora hegemónicos a atajar más la corrupción, a ser más transparentes, democráticos en realidad".

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