Escuela SUR: Cuando no se puede enseñar a ser artista, pero sí a no ser un artista en la cola del paro

El sector de la cultura sufre en Europa un déficit de financiación bancaria de hasta 13.400 millones de euros, así lo aseguró el año pasado la Comisión europea en su Eurobarómetro de participación y consumo cultural. Una de las razones que destacaba el informe, como una de las muchas causas que originaban este fenómeno, recaía en el hecho de que las pymes del sector no reunían las competencias necesarias en materia de negocios y gestión: 60% de los incluidos en el estudio no tenían plan de empresa y un 39% dijo no haber solicitado jamás un crédito a causa de la complejidad del proceso. Sin duda, allí existe un problema. Todo acto creativo sin capacidad de gestionarse parece abocado al fracaso.

Conscientes de que la formación artística se sostiene sobre la base de unas sensibilidades y una reflexión sobre la propia disciplina creativa, pero también sobre una orientación práctica de la propia producción estética, el Círculo de Bellas Artes y La Fábrica, encargada de la gestión de proyectos culturales, han fundado SUR, una escuela de profesiones artísticas que nace con la intención de renovar la forma de aprender las artes y de desarrollar una profesión en ese ámbito.

A través de un programa intensivo de dos años, Escuela SUR propone una clara orientación profesional, que incluirá aspectos como el inglés, la presentación de proyectos y dossieres, así como el ejercicio como profesional autónomo. Los alumnos de SUR –cuyo primer curso comienza el próximo mes de octubre- aprenderán practicando. El espectro académico incluye disciplinas tan distintas como la pintura, la fotografía, el cine, el teatro, la música, la literatura, el diseño gráfico o las aplicaciones digitales, para elegir después su propio lenguaje.

No se puede enseñar a ser artista, aseguran. Pero SUR se compromete a “desvelar las estructuras que comparten las obras de arte” y a dotar a los estudiantes admitidos con las técnicas, el pensamiento crítico y los conocimientos prácticos que permitan abordar una especialización o ejercer una profesión artística o creativa.

La selección académica incluye más de 30 áreas y disciplinas artísticas. La base de la propuesta se sostiene en un sistema de asignaturas teóricas, talleres prácticos, clases magistrales, diálogos con artistas, guía de actividades y un proyecto de fin de ciclo. Sin embargo, el grueso de la experiencia académica parte de la interacción de los alumnos con la participación de artistas y profesionales, de ahí la amplia selección de personalidades convocadas para sacar adelante la escuela.

El proyecto, que tiene como director académico a Daniel Gómez-Valcárcel y a Mariana Pineda como directora gerente, cuenta con un profesorado de prestigiosos creadores como Pedro Almodóvar, Eduardo Arroyo, Félix de Azúa, Fernando Bellver, Juan Bonilla, Manuel Borja-Villel, Massimo Cacciari, Martín Chirino, Borja Cobeaga, Félix de Azúa, Luis de Pablo, Agustín Díaz Yanes, Georges Didi-Huberman, Javier Fesser, Joan Fontcuberta, Ángel Gabilondo, Alberto García-Alix, Luis Goytisolo, Cristina Iglesias, Max, Sean MacKaoui, Chema Madoz, Óscar Mariné, Juan Mayorga, Jorge Molder, Antoni Muntadas, Santiago Roncagliolo, Bernhard Teuber, Vicente Todolí, Javier Vallhonrat y Gerardo Vera, entre muchos otros.