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Cultura

Podemos presenta su programa cultural para Madrid: consejería, ley propia y aviso a Telemadrid

El actor Alberto San Juan, junto a Jazmín Beirak, integrante del Círculo de Cultura Podemos, y José Manuel López, candidato de podemos a la Comunidad de Madrid.

Del pan y circo... al pan y las rosas, al menos a juzgar por las palabras del actor Juan Diego Botto este martes en el Círculo de Bellas Artes, durante la presentación del programa de Cultura para la Comunidad de Madrid que llevará a cabo la formación liderada por Pablo Iglesias. Citando la expresión de las obreras textiles neoyorquinas, Botto -que hizo de maestro de ceremonia del acto- aseguró que el planteamiento de la plataforma se centra en la idea transversal de cultura así como la importancia de asegurar a los madrileños un acceso por igual tanto al sustento material como al alimento intelectual, representado en el quehacer cultural.

El candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, José Manuel López, ha descrito -a grandes rasgos- cuáles son las propuestas de su partido en lo que a gestión cultural autonómica se refiere. El anuncio fue hecho conjuntamente con Jazmín Beirak, integrante del Círculo de Cultura Podemos, quien epxlicó los aspectos más específicos. Las propuestas son muchas, sin embargo, en lo que a lineamientos generales respecta, se pueden destacar: la creación de una Consejería de Cultura y Comunicación de la Comunidad de Madrid, una Ley de la Cultura y el espectáculo, un Plan de Sensibilización y formación de nuevos públicos, un Observatorio Ciudadano de la Cultura -la aplicación pasa por los llamados laboratorios ciudadanos-, un Plan de rescate cultural de espacios en desuso así como una Ley de Mecenazgo autonómica.

"Queremos para Telemadrid una BBC. Que deje de emitir películas de vaqueros y tenga producción propia", aseguró López

Entendida como un tema transversal, la cultura atraviesa las cuatro áreas principales del programa de Podemos: la lucha contra la corrupción, el modelo productivo, la concepción territorial así como los aspectos de sostenibilidad de las instituciones y la participación ciudadana. "Ya no estamos en la fase de defender la cultura, sino de construir la cultura", dijo José Manuel López, quien insistió en la necesidad de pensar Madrid no como un "Macao del Sur", enfocado meramente al juego, los casinos y las tiendas, sino como un lugar de producción y consumo para todos los ciudadanos.

Con respecto a la primera medida, es decir, la creación de una Consejería de Cultura y Comunicación de la Comunidad de Madrid, López dio su aviso a navegantes a la televisión autonómica: "Queremos para Telemadrid una BBC. Que deje de emitir películas de vaqueros y tenga producción propia", aseguró, refiriéndose así a la necesidad de atender y sensibilizar la producción y consumo de la cultura, un aspecto que se canalizaría a través de un Observatorio Ciudadano de la Cultura y que toca casi todas las propuestas del programa, que es amplio y enjundioso.

"Nuestra propuesta no implica una renuncia a las ayudas públicas, sino a modelos público-privados a través de una Ley de Mecenazgo"

Jazmín Beirak reforzó la idea de difundir y facilitar el acceso a la cultura, pero también la posibilidad de nuevos modelos de financiación. "Nuestra propuesta no implica una renuncia a las ayudas públicas, sino a modelos público-privados a través de una Ley de Mecenazgo para la Comunidad de Madrid", aseguró. En este sentido, Beirak plantea que "no importa lo que es la cultura, sino que exista un marco económico y legal que haga posible la existencia de esa cultura". Beirak -y el resto de quienes intervinieron- subrayaron la importancia de un código de buenas prácticas.

Entre los asistentes al acto estuvieron presentes actores como Antonio de la Torre y Alberto San Juan, este último uno de los casi 30 intelectuales, personalidades de la cultura, el periodismo y el activismo social y político que firmaron el manifiesto Mover ficha: convertir la indignación en cambio político presentado los días 12-13 de enero de 2014 y que impulsó el nacimiento de Podemos, primero como plataforma y ya en marzo como partido político.

En una presentación de casi dos horas, subieron al podio representantes de cada uno de los sectores de la cultura consultados para la elaboración del programa: desde las artes visuales, el teatro o el cine, estos dos últimos representados por Pablo Iglesias Simón, por las artes escénicas, o Jordi Costa, hasta miembros de otros campos como la edición y la lectura, representada, entre otras, por figuras como Donatella Ianuzzi, del sello independinete Gallo nero.

Queda el programa nacional

En enero de este año, Podemos presentó un documento: La cultura que Podemos, se titulaba. Allí pretendían dejar claras algunas posiciones –la mayoría generalidades-: bajar el IVA cultural del 21% y proponer uno superreducido, replantear las ayudas públicas o modificar la legislación en materia de propiedad intelectual. Sin embargo, el texto no entraba en harina, tampoco aportaba cifras o medidas concretas. Buscaban entonces un "diagnóstico profundo de la situación". Y vaya que han tardado en diseñarlas.

En aquellos días, los miembros del Consejo Ciudadano Estatal Belén Guerra y Jorge Lago, así como los miembros del Círculo Podemos Cultura Jazmín Beirak y Pablo Iglesias Simón del Círculo de Podemos Cultura, dijeron haber iniciado un proceso de consulta y reuniones con entidades y actores del mundo cultural nacional, entre los que se encuentran por ejemplo, el actual director del museo Reina Sofía Manuel Borja Villell.

Redimensionar y racionalizar los presupuestos culturales era otra de las propuestas que se colocan sobre la mesa, con la intención de hacer una planificación sostenible. Una cultura autónoma, aseguran, pasa por el hecho de replantearse el carácter de las ayudas económicas públicas. En ese sentido, el documento asoma algunas propuestas, como permitir el acceso de los ciudadanos a los eventos financiados con dinero público mediante "precios populares" o la devolución de las ayudas "cuando se alcance un techo de beneficio".

El ala cultural de Podemos propone –sin especificar cómo o de qué forma- además modificar la legislación en materia de propiedad intelectual; desarrollar fórmulas que extiendan el uso de licencias, evitar que recaigan cánones sobre las arcas públicas y hacer que se atribuyan a las grandes corporaciones. Asimismo, señalaron la necesidad de repensar el papel de las sociedades de gestión de derechos de autor.

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