Quantcast

Cultura

"Tarde para la ira", la ópera prima de Raúl Arévalo, convence en Venecia y suma méritos

Un detalle del cartel promocional de la película 'Tarde para la ira', de Raúl Arévalo.

El actor Raúl Arévalo tenía siete años escribiendo esta historia. Prácticamente el mismo tiempo que ha transcurrido desde que en 2009 ganara un Goya por su papel en Gordos. Valió la pena esperar, ya que su opera prima Tarde para la ira, recibe eligiosas críticas en su estreno internacional, uno de los más importantes el Festival de Cine de Venecia, donde no sólo arrancó aplausos sino también premios. Ruth Díaz, actriz que integra el reparto de la cinta, recibió el premio a la mejorr interpretación de la sección Horizontes de la Mostra de Venecia -dedicada a las nuevas tendencias y valores- por su papel en la cinta de Arévalo, en la que interpreta a una mujer que espera la liberación de su marido tras ocho años en la cárcel por el atraco a una joyería, mientras regenta un bar con su hermano y trata de sobrevivir emocionalmente a la soledad.

Tarde para la ira es un thriller pero también un estudio de la venganza en el ser humano. Protagonizada por Antonio de la Torre, Luis Callejo y Ruth Díaz, se presenta también este lunes en el Festival de Toronto, en cuya tercera jornada Juan Antonio Bayona estrena su película A monsters call y Mira Nair Queen of Katwe. De momento, al menos en la sección Horizontes, Tarde para la ira es la única representación española en esta edición del festival, y ha dejado buen sabor de boca entre los asistentes al pase.

"No me sorprende que estemos aquí porque creo que tenemos una de las mejores películas del año", dijo De la Torre en una rueda de prensa sobre un proyecto que comenzó hace más de ocho años cuando Arévalo escuchó una conversación en el bar de su padre. Una charla en la que algunos clientes se planteaban qué hacer si su familia sufriera un violento ataque. A partir de ahí, Arévalo empezó a construir una historia. Tarde para la ira cuenta cómo Ana (Ruth Díaz), que regenta un bar de barrio con su hermano, espera la salida de su marido Curro (Luis Callejo) de la cárcel tras ocho años de condena por el atraco a una joyería en la que murió una de las empleadas. Uno de los clientes, Jose (De la Torre), tiene una relación muy cercana con los hermanos y está enamorado de Ana. Allí reside el núcleo del conflicto. Una situación inesperada  desencadenará un viaje en el que tendrán que enfrentar a fantasmas del pasado y se hundirán en el abismo de la venganza. Lejos de ser una historia costumbrista o de reinserción,  asegura su director, el filme plantea una reflexión sobre la naturaleza humana.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.