El cine más desafortunado de 2021: olvidado, prescindible o nefasto

La historia se repite todos los años: películas anunciadas a bombo y platillo durante meses, con una promoción por encima de la media, altas expectativas, en muchos casos con presencia en festivales prestigiosos y nombres de directores estrella tras los proyectos. Sin embargo, llega el estreno y su paso por las salas es efímero y silencioso en el impacto de la taquilla, o bien defrauda a gran parte de la crítica y el público.

Este 2021 continúa la cantinela y en Vozpópuli nos hemos propuesto citar algunas de esas películas desafortunadas en la taquilla o en los premios, así como las películas que menos unanimidad han encontrado entre la crítica o que, directamente, han hecho coincidir a todos en un rechazo al unísono.

Si uno empieza por las películas nacionales, cabe destacar la película Libertad, aunque el propio título ya induce a error, puesto que este año se han estrenado en España dos cintas con el mismo nombre: el debut de Clara Roquet, presente en la pasada edición de Cannes, y la nueva cinta de Enrique Urbizu, responsable de la memorable No habrá paz para los malvados (2011). En esta ocasión, nos referiremos a la segunda, que llegó a los cines el mismo día que se estrenó en Movistar+ la versión en serie.

Pero, ¿quién se acuerda ya de aquella película, que se estrenó en marzo? Aquel viaje al siglo XIX en doble formato, que presentaba una España "a garrotazos" en una cinta protagonizada por Bebe, en un ambiente de mucha miseria, mucha hambre y mucho analfabetismo, ha quedado en el olvido. A priori, la fórmula podía funcionar, pero la realidad es que no tuvo ningún impacto en la taquilla (apenas 34.540 euros y 5.867 espectadores), la serie no trascendió y los premios más importantes (Goya, Forqué y Feroz) no la incluyen entre sus nominados.

Almodóvar y sus Madres paralelas

La pesadilla para cualquier productor o director no solo es no recuperar el presupuesto invertido, sino también no alcanzar el prestigio esperado. Aunque aún es pronto para dar por cerrado el impacto que ha tenido la cinta de Pedro Almodóvar Madres paralelas, lo cierto es que, de momento, ha sido menor del esperado en España.

La película protagonizada por Penélope Cruz y Milena Smit ha recaudado desde su estreno, el pasado 8 de octubre, 2,5 millones de euros, una cifra muy inferior a los 5,7 millones que sumó Dolor y gloria al terminar el año -aunque lo cierto es que su anterior cinta se estrenó en el mes de marzo-; aunque es superior, eso sí, a los 2,1 millones de Julieta -estrenada en abril-. En cualquier caso, unas cifras bastante pobres para tratarse de Almodóvar.

En Francia, donde suma un número importante de adeptos, ha logrado la segunda mejor cifra en un estreno después de Volver (2006) y muchos ya se preguntan si los Oscar le otorgarán alguna nominación

Lo cierto es que la crítica ha recibido la película de manera desigual y en cuestión de galardones solo ha sido nominada en ocho categorías en los premios Goya -uno más que con Julieta-, al tiempo que llama la atención su ausencia en una categoría tan importante como la de mejor guion original. Recientemente, el director manchego se mostró convencido en una entrevista en El País con motivo del estreno de la cinta en Francia de que la decisión de abordar la memoria histórica ha influido en la recepción de la película, al tiempo que hizo alusión a la mayor recepción de su cine en el extranjero.

Habrá que conocer ahora el resto de nominaciones en el exterior para comprobar si esto es así o bien la falta de entusiasmo es general. De momento, su estreno en Francia, donde suma un número importante de adeptos, ha logrado la segunda mejor cifra en un estreno después de Volver (2006) y muchos ya se preguntan si los Oscar le otorgarán alguna nominación. De momento, lo que sí se sabe es que la película que representará a España en los Oscar no es Madres paralelas, sino El buen patrón, de Fernando León de Aranoa, que podría optar a la estatuilla a la mejor película extranjera.

Ridley Scott: mal en taquilla, bien en críticas

En Vozpópuli ya hemos comentado que El último duelo, de Ridley Scott es una de las mejores películas de este año. Sin embargo, a pesar de haber alcanzado unanimidad entre quienes la han visto, este filme ha sufrido un batacazo en la taquilla estadounidense, y tampoco ha tenido un impacto significativo en España. El octogenario director achaca este escaso impacto a la atracción por los superhéroes que tienen los jóvenes, y lo cierto es que, tal y como se ha comprobado en España, hay un sector de espectadores -el público más maduro- que aún no ha vuelto a las salas de cine.

En el lado opuesto, y del mismo director, se encuentra La Casa Gucci, una película irregular que, sin embargo, en su fin de semana de estreno se convirtió en la segunda más vista, solo superada por la cinta de animación Encanto, la nueva propuesta de Disney. Lo mismo ocurre con Eternals, de Marvel, la esperada nueva entrega del universo de superhéroes, que contaba en la dirección con la oscarizada Chloé Zhao, sin duda uno de los nombres del año al batir tantos récords, y que, a pesar de haber sido tan criticada ha logrado buenas cifras de taquilla.