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Videojuegos: de la intimidad de casa a jugar en estadios

Videojuegos: de la intimidad de casa a jugar en estadios

Los videojuegos están de moda, tanto para el ocio lúdico como deportivo. Los porcentajes de ventas de este producto superan los 1.000 millones de dólares en beneficios de cara a 2020, según la página especializada Newzoo, y las cifras de 'eSports' cuentan con una previsión de más de 1.000 millones de dólares en 2020, según la web Superdata.

Pero esta tendencia actual tiene una historia cuyo origen se remonta al siglo pasado. Y es que mucho antes de la realidad virtual y los gráficos dignos del cine, estuvieron los píxeles en blanco y negro.

Durante la feria de videojuegos Madrid Gaming Experience, celebrada en la capital española, Efe acompañó a Rubén, un experimentado jugador, en un recorrido histórico a través del mundo “gamer”. De 1951 a 2017, esta es la historia de los videojuegos.

Pinball, el antecesor mecánico

El Pinball, ese famoso juego en el que una bola de metal debía golpearse con unas paletas dentro de la máquina, para hacerla chocar con diversos elementos y evitar su caída, tenía su espacio en la Gaming Experience: “Los primeros pinball eran solo mecánicos” explicó Rubén, señalando los modelos disponibles. “Luego pasaron a ser electromecánicos y electrónicos”.

Este juego se remonta al siglo XVII, aunque la versión alargada que ha llegado hasta la actualidad es propia de 1930. Y, a lo largo de la década de los 70 del pasado siglo se popularizaron con las versiones de películas que conocemos en la actualidad. A estas máquinas se las considera la antesala de las recreativas y, aunque pertenezcan al pasado, durante el evento en Madrid estaban a rebosar: “es exactamente como lo recordaba” dijo Rubén.

El pinball o petacos, antecesores mecánicos de los actuales videojuegos.

No es el único elemento retro que triunfa. La feria de videojuegos mostraba también juegos pertenecientes a los tiempos de Atari (años 70) y se podía jugar al Space Invader (un juego de 1978). Y de ahí, viajar con las viejas Sega, Mangvarox o Nintendo, y revivir la aparición de la Play Station. “Las más viejas ni las conocía. Me sorprende ver que, no solo antiguas generaciones, sino nuevas, hacen cola para jugar”, confesó Rubén.

Mientras tanto, la modernísima Nintendo Switch (que es tanto portátil como de sobremesa) y antiguos modelos de Gameboy (incluso la primera de todas, de 1989) se intercalaban en los estantes de las tiendas Lo mismo ocurría con viejas sobremesas que tenían tanta afluencia de público queriendo disfrutarlas como ocurría con la modernísima Xbox One X (que todavía no ha salido a la venta en todos los países, pero irá llegando entre noviembre y finales de año) o la Play Station 4.

“Sorprende ver que, no solo los mayores, sino los más jóvenes, hacen cola para jugar a las viejas videoconsolas” explica a Efe Rubén, un experimentado jugador, durante la Madrid Gaming Experience

“El momento melancólico de jugar en las antiguas consolas está bien, pero creo que los juegos de las primeras consolas no estaban tan logrados como los de las recreativas” comentó el veterano jugador.

Y es que las auténticas recreativas, viejos modelos de museo, no podían utilizarse. Pero las réplicas actuales, montadas en ordenadores nuevos y que emulaban el funcionamiento de las de antaño permitiendo disfrutar de esos antiguos juegos, también acumulaban colas de visitantes. Y además, estaban a la venta por precios que iban de los cientos a los miles de euros.

“Me quedé con ganas de jugar al ‘Operation Wolf’ con la ametralladora de los viejos tiempos”, dijo Rubén, pues en el ordenador que emulaba el antiguo título no se incluía ese tipo de mando en forma de arma.

De los mandos a las gafas

A la Gaming Experiencie de Madrid llegaron 104.132 visitantes, según informó Gameindusria.com, lo que supone un incremento del 39%. Las competiciones de 'eSports', celebradas durante el evento gracias a ESL, recibieron a 2.000 personas entre el público.

“Lo de los eSports me resulta alucinante” afirmó Rubén, “ya no hace falta un físico trabajado para ser deportista: es todo conexión cerebro-mano, reflejos y estrategia”, añadió este jugador, para el que asistir a las competiciones “es como ver el futuro”.

Las gafas de RV son la última tendencia en videojuegos.

En los más de 1.200 puestos de videojuegos que intercalaban lo nuevo con lo viejo, con la colaboración de 193 empresas expositoras y el apoyo de 60 marcas, los jugadores podían probar no sólo las reliquias del pasado, sino las últimas tendencias.

Así, los visitantes jugaban en un círculo con la versión portátil de la Nintendo Switch, o hacían cola para probar su formato de sobremesa, que, como heredera de la Wii, basa parte de su jugabilidad en el movimiento de las manos con los mandos. Y otros preferían la Play Station, las X Box, o los últimos títulos de ordenador.

Pero, sin lugar a dudas, uno de los grandes éxitos de la feria fue el de las gafas de realidad virtual. Los puestos que permitían probarlas, eran los que más espera tenían, debido a las largas colas. “Llevamos media hora esperando y todavía hay gente delante de nosotras” explicaron un grupo de aficionadas.

“Asistir a las competiciones de eSports es como ver el futuro”, dice el veterano “gamer” durante la feria de videojuegos, que tuvo más de 100.000 visitantes y a cuyas competiciones deportivas asistieron más de 2.000 personas

“Esto es un no parar. Depende del juego, claro, los ‘shooters’ y los juegos de peleas o coches tienen más afluencia que los educativos, pero no hemos parado de colocar gafas y mostrar todos los juegos” comentó uno de los empleados.

“Me ha parecido muy inmersivo. Las sensaciones son muy buenas, y te metes realmente dentro del mundo” dijo Rubén al quitarse sus gafas tras probar el “CoolPaintr VR”, un juego en el que el usuario puede “pintar” como si lo hiciera en la realidad. “Es cierto que si llevas un rato con ellas las gafas resultan algo incómodas, pero en general la experiencia ha sido buena”.

Parece que el futuro de los videojuegos está en centrarse en los 'eSports' por un lado, y seguir traspasando los límites de la realidad virtual por otro. Sin embargo, el nicho del “gaming retro” no puede ignorarse: la historia de los videojuegos no solo evoluciona, sino que se mantiene. Lo viejo, convive con lo nuevo.

Y en lo nuevo, las perspectivas económicas siguen apuntando a la alza. Parece, por tanto, que a los videojuegos les queda mucha más historia por contar.

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