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Motor

Alemania impone a Porsche una multa de 535 millones de euros por falseo de emisiones

Los motores por los que Porsche ha sido multada son los diésel V6 y V8 de origen Audi.

La fiscalía de Stuttgart ha impuesto una multa de 535 millones de euros al fabricante de automóviles Porsche en el marco de las investigaciones sobre el escándalo de las manipulaciones sobre los datos de emisiones de motores diésel. VW ya pagó 1.000 millones por el mismo asunto.

Según la fiscalía, la empresa no cumplió con sus obligaciones de velar por el cumplimientos de las disposiciones sobre emisiones de gases contaminantes. Eso llevó a que los modelos de Porsche con motores diésel V6 y V8 -cerca de 99.000 vehículos- no cumplieran con las exigencias de la ley.

Este hecho se castigó con una multa de 4 millones de euros, y los otros 531 millones de multa se imponen por las ventajas económicas que obtuvo Porsche con la manipulación. La fiscalía fijó la cantidad considerando los beneficios obtenidos por los vehículos vendidos y descontando los costes que ha tenido Porsche para readaptar posteriormente esos coches.

Porsche, filial de Volkswagen (VW), ha aceptado la multa y no interpondrá ningún recurso. Deberá pagar la cantidad fijada en las próximas seis semanas. Sin embargo, el caso no está cerrado para el fabricante ya que todavía hay procesos pendientes contra trabajadores de la empresa en el marco del escándalo.

Los recibió de Audi

Y es que Porsche no fabricó los motores afectados, sino que los recibió del fabricante Audi, al que ya la fiscalía de Múnich le impuso una multa de 800 millones de euros en otoño de 2018. También VW ha tenido que pagar en Alemania una multa de 1.000 millones de euros por manipulación de los datos de emisiones de sus motores diésel.

La fiscalía de Stuttgart también tiene un sumario abierto contra Daimler, relacionado con el diésel y que también puede desembocar en una multa millonaria. A diferencia de VW, que ha aceptado haber incurrido en conductas ilegales al menos en EEUU, mientras que Daimler dice que no ha violado ninguna ley.

Los coches afectados tenían un mecanismo que permitía que cuando se hacían las pruebas de control en los talleres por las autoridades, las emisiones de NOX fueran menores que las que realmente se producían en carretera.

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