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Motor

Renault ya fabrica en Valladolid el nuevo Captur, un SUV de diseño también español

La nueva generación del Captur, que mantiene su producción en Valladolid, mejora en dinámica de conducción, en habitabilidad y en equipamiento.

La nueva generación del exitoso Captur que se fabrica en la planta de Renault en Valladolid respira ADN español por todos sus poros, un nuevo modelo cuyo diseño es obra del español Julio Lozano y que cambia de manera sustancial respecto al modelo original nacido en 2013 del que se han producido para todo el mundo más de millón y medio de unidades. Un éxito que ha llevado a la marca francesa a seguir apostando por Valladolid para esta segunda generación, en la que destaca por encima de todo que será el primer híbrido enchufable que se producirá en la fábrica vallisoletana, un modelo que llegará en unos meses y que disfrutará de una notable autonomía en modo eléctrico para convertirse en uno de los modelos estrella de la gama.

Por fuera el diseño cambia mucho, sobre todo en su parte trasera, pero aun así ha buscado cierto continuismo en sus trazos para mantener un claro parentesco con su predecesor. Luce nuevo frontal que incluye faros Full LED, formas más marcadas y una zaga con mucha más personalidad, también con luces Full LED, y mayor fuerza estética, y con sus mayores dimensiones se acerca quizá demasiado a su hermano mayor el Kadjar. Porque el nuevo Captur crece 11 centímetros y llega ya a los 4,23 metros que, junto a una distancia entre ejes algo mayor y la presencia de grandes llantas de 18 pulgadas muy extendidas en la gama, su presencia ahora es mucho más robusta.

La parte trasera cambia mucho.

Por dentro, el cambio es todavía más intenso, tanto por diseño, calidad percibida, equipamiento y amplitud, mejorando por todo ello el confort de vida a bordo, uno de los saltos más notables de esta nueva generación. El retrovisor interior sin marco, el freno de mano eléctrico con función "auto hold", el reposabrazos central deslizante con espacio de almacenamiento o las dos tomas USB son detalles que sitúan al Captur en un nivel claramente por encima de su predecesor.

Estrena cuadro de instrumentos digital y una enorme pantalla táctil sobre la consola central que puede llegar a ser de hasta 10,2 pulgadas que es la de mayores dimensiones del segmento. Bajo ella se han ubicado diferentes botones muy bien integrados para manejar funciones muy habituales de forma más intuitiva y rápida, facilitando así la interacción con los muchos sistemas disponibles.

Gran salto de calidad en el interior.

Los asientos son de nueva arquitectura y ofrecen más confort y una mejor sujeción gracias a una banqueta  15 milímetros más larga y con formas más envolventes. Sin duda, al sentarnos en él se nota enseguida el salto de calidad en este sentido. Además, en las plazas traseras se gana espacio de piernas, casi dos centímetros para que dos adultos puedan disfrutar de suficiente espacio. La plaza central, aunque mejorada, sigue siendo justa como para que un adulto pueda disfrutar de suficiente confort en largas distancias. 

Mejora y mucho la capacidad de carga del maletero que con 80 litros más que antes llega a un máximo de 536 litros en el mejor de los casos con la banqueta trasera en su posición más adelantada, pues dispone de 16 centímetros de regulación longitudinal para adaptar el espacio interior a las necesidades de cada momento.

Nuevos motores

Muy renovada también es la gama de motores, con opciones entre 100 y 155 CV en gasolina y de 95 a 115 CV en diésel, sin olvidar una de las grandes novedades como es la versión e-Tech híbrida enchufable, sin duda la gran apuesta de la marca para diferenciarse. Con dos motores eléctricos y una batería de 9,8 kWh, disfruta de una capacidad para circular en modo eléctrico desde 45 hasta 135 km/h y unos 65 kilómetros de autonomía en conducción urbana. 

Las tres opciones de gasolina. 1.0 TCe 100, 1.3 TCe 130 y 1.3 TCe 155 conforman una gama muy estructurada, con posibilidad de montar en los dos más potentes el nuevo cambio automático de doble embrague y 7 velocidades. Una clara apuesta por las versiones de gasolina, más completa que la de diésel y con opciones claramente más potentes. Porque en diésel, el Captur ofrece dos posibilidades. 1.5 Blue dCi de 95 CV y 1.5 Blue dCi de 115 CV, este último con la opción de montar el cambio automático de 7 velocidades. Los precios arrancan en 16.600 euros para la versión de gasolina de 100 CV y en 20.300 euros para el diésel de 95 CV, en ambos casos con cambio manual.

En marcha, y a los mandos de la versión 1.3 TCe 130 automática, el Captur transmite mucha más solidez que antes sobre el asfalto, mejor tacto y mayor precisión de la dirección y una dulzura de conducción muy mejorada. Se siente más aplomo del bastidor en curva, más silencio en marcha a velocidades medias y una mayor fluidez para moverse sobre el asfalto. Un SUV que ahora podría ser incluso el primer coche en una familia de cuatro personas.

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