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Tesla empuja a legislar la conducción autónoma

Pocos podían imaginar en 2003 que la recién creada Tesla lograría en poco más de una década superar en valor bursátil a marcas centenarias como General Motors o Ford. Una marca que nacía impulsada por el visionario Elon Musk en una ubicación no precisamente casual, Sillicon Valley, California, con la intención de situar a Tesla como el referente mundial en coches cien por cien eléctricos y en tecnología de conducción autómata. Y han bastado poco más de diez años para lograrlo.

Por que Tesla, aunque nació para convertirse en un especialista en movilidad eléctrica, con el tiempo se ha convertido además en referente en tecnología de conducción autónoma, con unos estándares en este sentido que le sitúa a la vanguardia con su ‘Autopilot’. En octubre de 2016, Tesla anunció que todos los vehículos en producción, así como el próximo Model 3, se construirían con una suite de hardware actualizada y mejorada (HW2), que equiparía a cada Tesla con el hardware necesario para la capacidad de conducción autónoma completa futura, a un nivel de seguridad sustancialmente mayor que la de un conductor humano. Tal es así que prácticamente podrían comercializarlo ya como un sistema cien por cien autónomo… algo de momento impensable por la legislación vigente

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[Texto del vídeo: La persona sentada en el puesto de conducción lo está sólo por razones legales. No está haciendo nada. El coche se conduce por sí mismo.]

Pero en España, como en otros muchos países, ya se está trabajando sobre ello y la DGT, desde el nuevo departamento de Movilidad Autónoma y Conectada, trabaja en un primer reglamento que regule este tipo de vehículos. En ese reglamento se incluirán capítulos y anexos dedicados específicamente a la conducción automatizada. Se hablará de definiciones, requisitos y niveles de automatización de los vehículos para dar un soporte jurídico. Un primer marco legal que regule al coche autónomo en nuestro país y que será lo suficientemente flexible y definitorio, en palabras de Juan José Arriola, responsable del nuevo departamento, para que ofrezca una seguridad jurídica pero se pueda adaptar a los cambios de una industria que evoluciona a velocidad de vértigo. Según Arriola, la DGT debe ser lo suficientemente ágil como para tener cintura y poder cambiar esas regulaciones en un futuro cercano. Esta reglamentación será un primer paso de cara a sentar las bases de la regulación del vehículo autónomo en España, un proceso que no será precisamente rápido y que llevará a que la nueva regulación no entre en funcionamiento al menos hasta 2019.

Todo ello ha creado una verdadera fiebre por la marca que ha hecho que Tesla tenga legión de seguidores por todo el mundo. Hasta tal punto que el simple hecho de anunciar la llegada de un nuevo modelo supone miles de reservas, previo pago de 1.000 dólares, sin siquiera conocer nada más que unos pocos datos. Su último anuncio el pasado año 2016, el de la producción del primer modelo asequible para el gran público, el Model 3, ha llevado a que el número de reservas de un turismo que llegará al mercado a finales de este año con un precio en torno a los 35.000 dólares se hayan disparado, incluso en España. Nada menos que 373.000 reservas se realizaron en todo el mundo en apenas semanas desde el anuncio, unas reservas que hicieron a Tesla ingresar casi 400 millones de dólares sin que el nuevo coche estuviera todavía desarrollado.

Interior Tesla Model X

También en España han sido muchos los seguidores de la marca que han decidido hacer una reserva del esperado Model 3, el turismo que espera convertirse en un best-seller en el mercado de eléctricos. Precisamente, nuestro mercado ha sido uno de los últimos en el que la firma norteamericana se ha implantando, inaugurando su primer concesionario en Barcelona y, en breve, en Madrid. Pero, ¿qué tiene Tesla que seduce a tantos y tantos clientes en todo el mundo? Pues además de tecnología, la marca californiana vende a través de sus coches una experiencia diferente, una nueva forma de entender el automóvil que ha sabido calar hondo con su propuesta de movilidad cien por cien respetuosa con el medioambiente y con unos estándares de calidad propia de las mejores marcas Premium.  

Lujo y tecnología a raudales

Lujo, mucha tecnología y grandes dosis de personalidad han hecho de Tesla una marca sin duda diferente, con cifras mareantes a todos los niveles. Y eso que los comienzos no fueron fáciles. Su primer modelo fue lanzado en 2006, el Roadster, un biplaza de menos de cuatro metros que ni siquiera se fabricaba aun en la planta de Fremont. Costaba ya algo más de 100.000 dólares, tenía 292 CV y era capaz de recorrer casi 400 kilómetros con una carga. Pero como primer modelo que era, sufrió de varios problemas mecánicos que crearon cierto recelo hacia esta nueva marca que impidieron un ritmo de crecimiento más elevado. Apenas 2.400 Tesla se vendieron en los seis primeros años de vida y la marca no tuvo más remedio que afrontar fuertes inversiones para seguir avanzando.

Unas inversiones millonarias con fuertes gastos en desarrollo y muy pocas ventas que no permitían amortizar costes, y que obligó a Tesla a vender millones de dólares en acciones a Daimler (siendo proveedor a la vez de componentes eléctricos para los Clase A, Clase B y Smart) para, finalmente, salir a bolsa y convertirse en la gran empresa que es hoy en día. Porque a partir de 2012, con la llegada del Tesla Model S, las ventas de la marca comienzan a dispararse, debiendo hacer frente a una demanda que ha obligado a grandes esfuerzos para poder satisfacer a los muchos miles de clientes que han querido, y quieren, convertirse en propietarios.

En Altavoz nos hemos podido subir ya al nuevo Model X.

Visto el éxito del Model S, ese mismo año anuncia que va a desarrollar un nuevo modelo, el Model X, su primer todocamino, y de nuevo genera tales expectativas que los clientes de rápidamente comienza a hacer miles de reservas, y eso que aun tardaría más de tres años en ver la luz.

A día de hoy, ya circulan más de 200.000 Tesla por las carreteras de todo el mundo, y se calcula en más de ocho mil millones de kilómetros los que se han recorrido sin una sola gota de combustible. Tal es ya confianza de la marca en sus productos que no dudan en ofrecer garantías impensables en cualquier marca con motores de combustión tradicional. Hasta 8 años y sin límite de kilómetros para las baterías y los motores eléctricos hablan muy a favor de una tecnología que parece estar dominada por Tesla. De hecho, su Model S presume de ser además el turismo eléctrico con mayor autonomía del mundo, más de 600 kilómetros según el ciclo de homologación NDEC.

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