Kona y Stonic, las apuestas de Hyundai y Kia para el creciente segmento de los todocamino urbanos

El sector del automóvil avanza hacia un escenario a corto plazo en el que una de cada dos nuevas matriculaciones serán del segmento SUV, un segmento que a su vez cubre ya ofertas de carrocerías de las más variadas dimensiones. Y son precisamente los más pequeños los que ocupan en estos últimos tiempos el foco de atención de muchos fabricantes, conscientes de no poder dejar de estar presentes en un escenario en el que debutó con enorme éxito hace ya unos años el Nissan Juke.

Por ello, ya sean marcas japonesas, europeas o asiáticas, todos quieren tener presencia en el segmento más pequeño de los SUV. De estas últimas, Hyundai y Kia se han volcado en el desarrollo de dos nuevos modelos que les permitirá además aumentar de manera notable sus ventas con unos modelos atractivos en sus formas pero también en unos precios que les permiten acercarse sobre todo a un sector de clientes jóvenes a los que poder luego fidelizar dentro de la marca.

Dos nuevos modelos dentro de un mismo grupo automovilístico y dirigidos a un mismo segmento que, sin embargo, y a diferencia de otros modelos de ambas marcas –Sportage y Tucson, Cee´d e i30 por ejemplo- no están desarrollados sobre una misma plataforma, sino que cada uno ha sido creado de forma completamente autónoma. Así, el Stonic se ha craedo a partir del pequeño Rio mientras que el Kona lo ha hecho de una plataforma específica. De ahí una de sus principales diferencias: el Stonic sólo estará disponible con tracción delantera, mientras que el Kona sí ofrecerá versiones 4x4. 

Hyundai Kona 

Con un diseño muy en la línea de los últimos modelos llegados al mercado de la marca, el Kona mide 4,17 metros de largo y 1,55 de alto, destacando en sus proporciones por su gran anchura, 1,8 metros. Unas dimensiones que, junto a un cuidado estudio del interior, ha permitido diseñar un habitáculo amplio y un maletero más que razonable con 361 litros. Un todocamino eminentemente urbano que rivalizará en el mercado con modelos como el 2008, el Captur o los novedosos C3 Aircross y Crossland X. Frente a todos ellos, el Kona contará con versiones de tracción total, un tipo de transmisión no muy habitual en el segmento pero que sirve como elemento diferenciador para quienes busquen un plus de seguridad en la conducción y mayores opciones off-road al tiempo. Tampoco muy habitual es el mucho equipamiento disponible, destacando el asistente de colisión frontal basado en los datos de la cámara y el radar frontal capaz de frenar automáticamente en caso de riesgo de colisión. Asistente de carril, de luces largas y detector del estado de alerta del conductor son, junto al detector de ángulo muerto y alerta de riesgo de colisión por el tráfico en las maniobras marcha atrás, elementos que completan un equipamiento propio de segmentos más altos. Los motores no van a ser precisamente faltos de potencia, y la versión básica de gasolina ya serán 120 CV, el 1.0 T-GDI de tres cilindros de otros modelos de Hyundai, como el i30. Por encima se colocará el también conocido 1.6 T-GDI de 177 CV con cambio de doble embrague de siete marchas 7DCT y una velocidad punta de 210 km/h. En diesel, el Kona contará con el conocido 1.6 CRDi que en el i30 se ofrece con 95 y 110 CV. Y en 2018 llegará una versión eléctrica con autonomía cercana a los 400 kilómetros.

Kia Stonic

De las últimas generaciones de modelos de la marca, el Stonic es a diferencia del resto el primero que no cuenta con un desarrollo paralelo al de su versión equivalente de Hyundai. Porque aunque el segmento y la clientela a la que se dirige es muy similar a la del Kona, el Stonic se ha desarrollado de una plataforma diferente, y por ello además no cuenta con versiones de tracción total. Aunque sus dimensiones son muy próximas, mide 4,14 metros de longitud y 1, 76 de anchura –tres centímetros menos en ambas cotas que el Kona–, el diseño evidencia un estilo bien diferenciados de aquél, enfatizado además por la carrocería bitono con hasta 20 combinaciones de colores. Por dentro presenta un diseño más convencional, tanta amplitud como en el Kona y un maletero ligeramente menor, pero con unos buenos 352 litros. Tiene un carácter algo más urbano que el Kona y menos dinámico, a tenor de los motores, que arrancan en un 1,2 litros de 84 CV y un 1.4 de 100. Por encima de ellos, el 1.0 T-GDi de 120 CV. Y en diesel, el mismo 1.6 del Kona, con 110 CV.