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Renault propone recortar 7.500 empleos en Francia, un 16,8% de su plantilla

El grupo automovilístico Renault. que preside Carlos Ghosn, anunció este martes que quiere suprimir 7.500 empleos en Francia de aquí a 2016, lo que representa en torno al 16,8 % de su plantilla actual en ese país, para mejorar su competitividad. Renault estima que ante la evolución de los mercados automovilísticos estos últimos años y la persistencia de incertidumbres a corto plazo en Europa, tiene que disminuir su estructura de costos fijos en un 12% respecto a 2011.

"Es una propuesta" hecha a los sindicatos en la sexta reunión de negociación mantenida con la dirección para mejorar la competitividad del grupo en Francia, destacó a Efe una portavoz.

La intención de la empresa es no sustituir a las 5.700 personas que deberían dejar la empresa de forma natural entre 2013 y 2016, esencialmente al jubilarse.

Además, se pretende ampliar a toda la plantilla el dispositivo que ya permite a los obreros con puestos catalogados como penosos jubilarse al llegar a los 58 años con un 75% de la pensión, lo que debería permitir llegar a la cifra de 7.500 precisó la portavoz.

En un comunicado, Renault afirmó de que si se lograra un acuerdo sobre esta proposición, eso posibilitaría proceder al ajuste que considera necesario "sin cerrar ninguna planta ni recurrir" a un plan de reestructuración, además de realizar "contrataciones en las competencias críticas".

Añadió que la empresa en ese caso acompañaría a los asalariados para "garantizar las formaciones o las acciones de reconversión en coherencia con las necesidades en competencias".

Según sus cálculos, disminuir en 7.500 personas los efectivos en el periodo 2013-2016 permitiría un ahorro de gastos fijos de unos 396 millones de euros y eso contribuiría "de manera decisiva" a la recuperación de "márgenes de maniobra" para invertir y desarrollar sus actividades.

En concreto, y en la perspectiva de un "restablecimiento progresivo del mercado europeo" en el horizonte de 2016, el acuerdo daría pie a "un crecimiento de la producción en Francia más sostenido" que en el conjunto de Europa.

La compañía reafirmó, por otro lado, su intención de mantener en Francia las actividades centrales de actividad, así como las de dirección.

El objetivo para Renault con el proceso de negociación con los sindicatos en Francia -que continuará con una nueva sesión el próximo día 22- es reducir el diferencial de costes respecto a sus factorías en otros países europeos.

Según un documento presentado a los sindicatos hace varias semanas, el costo anual de un empleado en plantas francesas como las de Sandouville o Flins -incluyendo las cotizaciones sociales- ronda los 50.000 euros anuales, frente a unos 35.000 euros en las españolas de Palencia o Valladolid, y cerca de 11.000 en la rumana de Pitesti.

En España, precisamente, el fabricante automovilístico francés anunció 1.300 nuevas contrataciones (a 850 euros al mes) a cambio de ajustes en la evolución salarial y de los contratos.

Los problemas de competitividad del sector en Francia no se limitan a Renault, ya que PSA Peugeot Citroen decidió el pasado mes de julio la supresión de 8.000 empleos en el país y el cierre de la factoría de Aulnay-sous-Bois, en la periferia norte de París.

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