Los gigantes GM y PSA planean fusionar sus negocios de automóviles en Europa

Nueva reordenación de negocios en el sector del autmóvil en Europa al calor de la crisis. El gigante estadounidense General Motors y la francesa PSA Peugeot-Citröen están estudiando unir fuerzas en Europa fusionando la filial europea Opel con la división de automóviles de la compañía francesa, según informa este viernes el diario francés La Tribune y la agencia Reuters. Esta posible fusión supondría que ambas compañías den un paso más en su alianza industrial del pasado mes de febrero, según la cual, GM adquirió un 7% en el capital de PSA. 

Ahora ambas compañías estarían estudiando la creación de una empresa conjunta, controlada a partes iguales. El proyecto se encuentra en una fase muy inicial; de hecho, aún no se habría presentado al comité de supervisión de la compañía francesa, según la información de La Tribune.  La citada publicación añade que el plan podría asimismo requerir una aportación de capital por parte de GM a la eventual nueva empresa, dado que el valor de los activos que aportaría PSA sería superior a los de la corporación de Detroit.

Para GM, la integración de Opel con negocios de PSA se enmarcaría en la búsqueda de soluciones para la filial europea en la que la corporación trabaja desde hace tiempo, según el periódico francés. En cambio, para la familia Peugeot (tiene el 25,3% de PSA y el 37,9% de sus derechos de voto), supone un choque con  las recientes declaraciones del presidente del consejo de supervisión del grupo."Queremos seguir siendo dueños de nuestro destino", decía Thierry Peugeot.

Economías de escala... dentro de cuatro años

La operación generaría "importantes economías de escala", según explica el rotativo, aunque el primer vehículo de esta eventual fusión "no vería la luz antes de cuatro años".

GM cuenta en España con su fábrica de Figueruelas (Zaragoza) y PSA con sus plantas de Vigo (Galicia) y Villaverde (Madrid). 

AVANCES TRAS LA ALIANZA INDUSTRIAL EN FEBRERO

GM y PSA llegaron el pasado mes de febrero a un acuerdo industrial, que les permitía compartir componentes, módulos y plataformas de vehículos. Además, se comprometían a crear una sociedad conjunta de compras, con el fin de ahorrar costes y mejorar la rentabilidad y competitivida en un mercado europeo cada vez más complicado con la crisis económica.