La razón definitiva por la que deberías dejar de beber zumo de naranja

El consumo de zumo de naranja es muy habitual en nuestro país. De hecho, en 2017 cada español bebió un total de 17,36 litros de zumos y néctares, según el informe de la Asociación Española de Fabricantes de Zumos. Es decir, bastante.

Hasta hace poco se pensaba que el zumo era muy sano y nutritivo, pero en las últimas décadas numerosas investigaciones han revelado que no es ni tan bueno ni tan light.

Aunque es cierto que tiene muchas vitaminas y nutrientes, lo cierto es que el zumo de naranja tiene muchos contras, que te detallamos a continuación. Todos ellas nos dan la razón definitiva por la que no deberías beber tanto jugo: porque no es tan sano como crees.

1) Tiene mucho azúcar

Debes saber, lector, que aunque la fruta es muy sana, el zumo de naranja tiene un montón de azúcar, y eso no es bueno para ti. 

De hecho, se estima que un vaso mediano contiene aproximadamente la misma cantidad de azúcar que una lata de Sprite o una bolsa de lacasitos M&M.

El zumo de naranja elimina la mayor parte de la fibra que contiene la fibra

En total, se estima que un vaso de este jugo puede sumar hasta 33 gramos del polvo blanco. Vamos, bastante.

2) Poca fibra

Además, el zumo de naranja elimina la mayor parte de la fibra que contiene la fruta, que es el ingrediente clave que debe contener lo que ingieras para mantenerte saciado hasta la próxima comida. 

Al beberlo, te dará mucha energía, pero luego ésta caerá en picado. Estos productos con elevada cantidad de azúcar y poca fibra suelen aumentar la sensación de hambre, provocan cambios de humor y bajan el nivel de energía.

[Ver: Cómo adelgazar rápido cambiando estos hábitos]

Vamos, lector, que si desayunas un zumo por la mañana, lo más seguro es que a la hora siguiente tu cuerpo ya te esté demandando más comida con elevada cantidad de hidratos para compensar la bajada de insulina.

3) Engorda

Aunque la fruta es muy sana, la fructosa es azúcar, y el azúcar engorda. Es así, lo mires por donde lo mires. De hecho, un estudio del 'Current Opinion in Lipidology' relacionó el alto consumo de fructosa con el aumento de la grasa abdominal y la resistencia a la insulina. 

Aunque la fruta es muy sana, la fructosa es azúcar, y el azúcar engorda.

Una revisión más reciente publicada en la revista 'Nutrients' advirtió que un consumo excesivo de fructosa aumenta el riesgo a desarrollar síndrome metabólico, que puede conducir a sufrir una enfermedad cardiaca y diabetes tipo 2.

4) Te puede enfermar

Siempre se ha dicho que el zumo de naranja podía prevenir y curar el resfriado, pero más bien es lo contrario. 

Todo se debe, una vez más, a la fructosa que contiene, lo que no solo no cura sino que puede suprimir el sistema inmunológico, así lo detallan algunas investigaciones.

Muchas personas creen que beber zumo de naranja es una buena manera de cargar al cuerpo de vitamina C, la que se ha relacionado siempre con la prevención de enfermedades propias del invierno.

Y aunque esta vitamina es muy beneficiosa para la salud en muchos sentidos, lo cierto es que ningún estudio ha demostrado que ayude a prevenir o tratar el resfriado común. Además, lector, hay otros alimentos que tienen más vitamina C, como el pimiento rojo, la col o el brócoli.

Si estás resfriado y quieres consumir algo natural, opta mejor por el zinc y no por esta archiconocida vitamina.

¿Entonces?

A ver, lector, en pocas cantidades puedes beberlo, sin problema, pero ten en cuenta que todo lo anterior es verídico. 

Lo suyo, lo ideal, es que consumas la naranja entera. Los expertos han asociado, de hecho, una relación directa entre la ingesta de frutas con la pérdida de peso. Y todo parece deberse a la fibra, esa que justo el zumo no lleva.

Lo ideal es que consumas la fruta entera, y tampoco en exceso

La fibra no solo aumenta tu saciedad, sino que regula tu nivel de azúcar en sangre, evitando así que tu nivel de energía decaiga y te dé por asaltar la máquina de vending a media mañana.

Así pues, lo ideal es que consumas la fruta entera, y tampoco en exceso, ya que, como te hemos contado, tiene mucha fructosa.

Cuéntanos, lector, ¿bebes mucho zumo de naranja?