El nuevo tesorero de Podemos trabajó para la marca de bolsos de Paris Hilton

La remodelación interna tras la batalla de Vistalegre II ha dejado al frente de la finanzas de Podemos a Daniel de Frutos Ramírez, afín al secretario general, Pablo Iglesias. Integrante de su lista, la candidatura oficialista Podemos para Todas, ha conseguido un puesto en el nuevo Consejo Ciudadano estatal, máximo órgano de dirección política del partido entre Asambleas. Aquí ha sido designado máximo responsable del área de Financiación y Transparencia en sustitución de Segundo González, ahora diputado por Asturias en el Congreso (su cartera se llamaba "Finanzas y Transparencia"), que fue en la plancha errejonista, pero no consiguió revalidar su presencia en el Consejo Ciudadano.

Daniel de Frutos será ahora el encargado de manejar en Podemos un presupuesto de ingresos de más de 10 millones de euros. Pero, ¿cuál es su currículum? El nuevo tesorero entró a formar parte del Área de Finanzas y Transparencia del partido morado en enero de 2015, habiendo tenido antes, sin embargo, una ocupación al servicio del "capitalismo más salvaje y depredador", en la jerga de la formación del círculo. Según ha podido saber Vozpópuli, De Frutos había sido desde enero de 2014 "controller financiero" de Retouch Brands Paris Hilton Handbags & Accesories, un grupo de empresas de origen danés con oficinas en el país escandinavo, España y Hong Kong, especializada en el diseño y la comercialización de complementos de moda.

Entre esos complementos  destacan los bolsos  promocionados por la heredera de la todopoderosa cadena de hoteles. La familia Hilton es muy cercana a la del actual presidente de los Estados Unidos, el candidato del Partido Republicano, Donald Trump. De hecho, la propia modelo reconoció que había votado por el magnate en las últimas elecciones presidenciales fundamentalmente por la estrecha relación que mantienen sus parientes. Ella conoce a Trump desde que era una niña.

De Frutos desempeñó para Retouch Brands Paris Hilton Handbags & Accesories tareas como la contabilidad diaria, la creación de presupuestos, el control de gasto, cobros y pagos, la gestión de tesorería o la elaboración de informes, entre otras funciones. Pero no ha sido esta la única empresa multinacional para la que ha trabajado el nuevo responsable de las finanzas de Podemos. Durante 20 años, prácticamente la totalidad de su vida profesional, ha desempeñado cargos relacionados con la administración y el control financiero en sociedades del sector privado.

En concreto, ha sido administrativo en Olivetti España SA e Incal Servicios Informáticos SL; responsable de contabilidad en Grupo Radio Comunicaciones; y coordinador de tiendas en Accessorize España, filial de la conocida firma británica de retail que también se dedica a la distribución de complementos de moda.

A diferencia de su antecesor, el diputado Segundo González, que sí cuenta con una licenciatura en Económicas y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y un y máster en Administración de Entidades de la Economía Social por la Universitat de València, la formación de De Frutos es de un nivel más bajo: técnico superior en Administración y Finanzas, esto es, un FP II cursado de 1995 a 1997 en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Villablanca de Madrid.

"Bloque del cambio"

En su perfil como candidato pablista al Consejo Ciudadano elegido en Vistalegre II, De Frutos motivaba así su concurrencia: "El proceso histórico que vive nuestro país desde el 15 de mayo de 2011 sigue en marcha y es imparable, no hay mayor motivación que participar en ese cambio político y social en el que Podemos debe seguir siendo la herramienta idónea para esta cambio". Y recalcaba: "Una vez que el bipartidismo ha tenido que consumar su repliegue conservador convirtiéndose en un tripartito, Podemos debe seguir liderando el bloque del cambio y demostrar que otro país es posible". A su juicio, la formación morada tiene que "ser una opción ganadora que recupere las instituciones para la gente y desaloje al Gobierno de Mariano Rajoy más pronto que tarde", concluía la reseña.