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Sociedad

A vueltas con el plan contra la pobreza infantil: "Es insuficiente, la realidad es muy cruda"

Comedor de verano puesto en marcha por la Asociación Entre Amigos en Sevilla

Es jueves, son las dos menos cuarto de la tarde y en la escuela de verano para niños de la Asociación sevillana Entre Amigos llega el turno de la comida. Estofado de lentejas de primero, pollo en salsa con verduras y patatas de segundo, y sandía de postre... para 250 niños de entre tres y 16 años en riesgo de exclusión.

"Pueden repetir plato", dice su coordinador, Arturo Barbosa, en referencia a unos niños, del barrio hispalense de Polígono Sur, con los que no sólo trabajan en época estival, sino durante todo el año. "Conocemos su realidad y para algunos, por desgracia, es su única comida diaria. Es muy duro. Incluso hay lista de espera. Además, los fines de semana se les hacen eternos", expresa en referencia a unas actividades estivales que van de lunes a viernes. Y añade: "Aunque cueste creerlo, cualquiera de nosotros podemos estar en ese riesgo, estamos a un paso de la pobreza y lo peor es que el que lo acaba pagando el menor, el indefenso".

La suya es una postura compartida por la ONG Mensajeros de la Paz, que en la actualidad cuenta con diez comedores repartidos por Madrid, Toledo, León y Melilla. El más grande tiene 200 plazas y los demás son bien de 50 o de 100. Pese a que funcionan durante todo el año, en verano han aumentado las plazas. "Los niños tienen actividades durante la mañana y después comen o bien les damos el tupper a la familia para que se lo lleven a casa y coman allí", declara a 'Vozpópuli' Elena Alonso, directora de proyectos sociales.

"En las comidas pedimos bastantes raciones de más y luego las familias se llevan un tupper a casa, con lo que pueden repetir en la cena", explica al respecto. "La pobreza infantil es clarísima, hay muchos casos de niños que no están alimentados correctamente, que no comen las veces al día que necesitan y con una alimentación variada o que no tienen acceso a leche y a productos básicos, algo que luego afecta a su rendimiento escolar y a su salud", zanja Alonso.

Cataluña critica que el reparto de dinero "no obedece a ningún criterio equitativo"

Además, también cuentan con comedores familiares, a los que van niños con sus familias. "Tenemos casos de gente que tiene verdadera vergüenza, nos piden alimentos para llevárselos a casa y no tener que ir al comedor, gente que incluso nos dice que su propia familia no sabe que están acudiendo, que jamás se hubieran imaginado llegar a un comedor social. Empezamos en 2012 con un comedor y dos años después estamos con diez, es la realidad, no un invento", concluyen desde la entidad que preside el padre Ángel

Estos son sólo dos ejemplos de las muchas Escuelas de Verano, que repartidas prácticamente por todos los rincones de España, sirven para garantizar que muchos menores en situación de mayor vulnerabilidad tengan una comida completa al día tras el cierre de los comedores escolares.

Iniciativas que, junto con la inestimable ayuda de unos abuelos que en tiempos de crisis tiran como nunca del carro de la economía, están sacando adelante a muchas familias españolas, pero ante las que muchos hicieron oídos sordos dado el desolador mapa de la desnutrición infantil que asola España y cuyos accidentes geográficos se niegan a ver y reconocer.

Segundos en pobreza infantil

Ya lo alertaron Cáritas, Unicef y Save the Children, entre otros. Ya denunciaron a finales de marzo que España es el segundo miembro de la Unión Euroea con el mayor índice de pobreza infantil sólo superado por Rumanía. Y hace apenas unas semanas, Unicef volvía a avisar de que el nuestro es un país con menos niños cada año y esos niños cada vez son más pobres. En definitiva, un país donde 2.306.000 menores, lo que equivale al 27% de la infancia, viven bajo el umbral de la pobreza.

Finalmente, y después de los muchos tirones de orejas dados por las ONG a las administraciones públicas por cruzarse de brazos, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha acabado repartiendo 17 millones de euros que se destinarán a combatir la pobreza infantil.

En pie de guerra

Sin embargo, muchas Comunidades Autónomas, entre las que figuran Andalucía, Cataluña y Galicia, critican que ni la cantidad dada es suficiente ni el criterio establecido para repartir ese dinero ha sido el adecuado, ya que se da el caso de que Ceuta o Melilla recibirán más fondos que Andalucía, que multiplica por 75 el número de niños en situaciones de precariedad.

"Es una señal de buena voluntad política pero insuficiente", critica Save the Children sobre el fondo para combatir la pobreza

Mientras por cada menor Andalucía obtendrá 1,9 euros, Ceuta percibirá 153 euros, Melilla 148 y La Rioja, 55. Todo ello después de que el departamento que dirige Ana Mato haya decidido distribuir el dinero directamente en proporción al índice Arope de cada región, sin tener en cuenta que, a pesar de que hay autonomías con una tasa elevada, al tener menos población, tienen un menor número de niños en situación de dificultad.

Revisando cifras, Andalucía, con 636.000 niños en situación de riesgo (un 36,7%), recibirá 1,2 millones de euros mientras que Ceuta con una tasa del 41,8% y Melilla con un 41% se llevarán 1,3 y 1,2 millones respectivamente pese a contar con una población de menores en situación de mayor vulnerabilidad bastante inferior: 8.500 en ambos casos. Save the Children también ha calificado el fondo extraordinario como "insuficiente" pese a ser una señal "de buena voluntad política".

Cruce de declaraciones

"Lo que es triste y lamentable es que algunas de las comunidades autónomas están criticando por qué tienen más dinero las que tienen más pobreza infantil, estén pensando en esa cuestión ahora si fue entre 2008 y 2011 cuando más incrementó la pobreza en España, y por tanto, la pobreza infantil, porque es cuando más se incrementó el desempleo. En esa etapa no hablaban de pobreza infantil y me gustaría saber por que sí ahora", espetó la ministra de Sanidad después de que la consejera de Salud andaluza, María José Sánchez, dijera que "es un reparto extrañísimo, insólito y poco lógico, un desastre".

La Defensora del Pueblo reclamó abrir los comedores escolares en verano

Desde la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, en declaraciones a Radio Nacional, sostienen que "Andalucía quiere conseguir su minuto de gloria al decir que la partida del fondo de pobreza infantil es insuficiente". Al final, lo que tratan de defender es que "lo importante es que por primera vez se ha establecido un fondo extraordinario para combatir la pobreza infantil" y que por fin las administraciones están decididas a atajar un problema que hasta ahora no había entrado demasiado en sus agendas.

Campamentos para menores de familias en dificultades

Al margen de los 'piropos' que se dedican los políticos por los 17 millones de marras y que estos días copan titulares de prensa, destaca la iniciativa puesta en marcha en una localidad madrileña. "En Rivas, los 'coles' no cierran por vacaciones ni se abren como comedores caritativos", dice su alcalde, Pedro del Cura, añadiendo que "se interviene en la problemática desde un contexto educativo e integrador más amplio, evitando la estigmatización de las familias becadas".

Los campamentos de este año acogen a 1.200 niños de entre tres y 12 años, de los cuales muchos pertenecen a familias en grave situación social y que tienen necesidades de alimentación. Todos cuentan con una beca completa y participan en un proyecto socializador de ocio educativo al tiempo que se les garantiza una comida diaria. Todo ello para reforzar que los centros educativos sean "espacios de igualdad, derechos y juego", y sobre todo, para que este verano ningún niño español se quede sin comer, víctima de un drama que no se ha querido ver.

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