La reclamación de un hombre al que se le quedó enganchado un testículo en una silla de Ikea se vuelve viral

Las redes sociales de las marcas a veces reciben en sus cuentas mensajes un tanto rocambolescos. Un mensaje de un noruego de 45 años, Claus Jørstad, ha sido el último en alcanzar la fama y convertirse en viral, después de que escribiera a Ikea para explicarle a la compañía como uno de sus testículos quedó atrapado en uno de los agujeros de su nueva silla de la compañía sueca.

Para solucionar su problema el protagonista se duchó con agua fría para que el testículo encogiera y quedara, de esta manera, liberado

Según relató Jørstad en la cuenta de Facebook de Ikea, en un mensaje que ya acumula los 13.000 compartidos y más de 31.000 me gusta, compró una silla para poder ducharse sentado debido a una lesión de rodilla que le impedía permanecer en pie. Sin embargo, la silla resultó ser un problema más que una solución, después de que durante una ducha uno de sus testículos quedara atrapado en uno de los agujeros del asiento.

Cuando el noruego se dio cuenta de lo ocurrido, intentó levantarse, algo que le produjo un profundo dolor en sus partes nobles. Uno de sus "marineros", que es como Claus los define en la publicación, se hinchó debido al calor y quedó atrapado en uno de los agujeros. Para solucionarlo, el protagonista se duchó con agua fría para que el testículo encogiera y quedara, de esta manera, liberado.

 La respuesta de Ikea no tardó en llegar. La empresa sueca lamentó lo ocurrido, le recomendó que utilizara la silla como macetero y le instó a que la próxima vez que saliera a "navegar, utilizara ropa más cómoda".