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Sociedad

Una campaña recupera míticos objetos antiguos para ayudar a quienes no pueden recordar

El teléfono de Telefónica en edición Vintage, uno de los primeros que entraron en los hogares

El teléfono negro de enorme auricular (40 euros), la bicicleta de paseo BH (290 euros), las zapatillas Victoria de lona blanca (29 euros), las pastillas Juanola (1,20 euros) o el gel Moussel de Legrain (3 euros), todos ellos en su formato y apariencia original. Son algunos de los objetos que la campaña "Edición Recuerda" que acaba de poner en marcha la Fundación Reina Sofía ha querido recuperar para sensibilizar sobre la enfermedad de Alzheimer y para recaudar fondos para continuar con sus proyectos de investigación sobre la misma. 

Está comprobado que hay olores, diseños o sabores que automáticamente transportan a una época, a un momento, a un lugar concreto. Por eso la agencia publicitaria española Señora Rushmore ha querido reeditar una serie de productos que probablemente a las generaciones actuales les digan poco o nada pero que a los mayores aquejados de esta enfermedad -cerca de 600.000 en España y unos 32 millones en todo el mundo- puede despertarles esa pequeña chispa momentánea que les devuelva una parte de ese pasado que tienen olvidado. 

Bajo el lema "Nos encanta recordar, luchemos juntos para que todos podamos hacerlo" se presentaba esta semana la campaña, que estará en funcionamiento hasta diciembre y a la que se podrán ir sumando las empresas que lo deseen. "Con un emocionado recuerdo a la figura de Adolfo Suárez, que sufrió durante los últimos años de su vida el mal de Alzheimer, presentamos la campaña Edición Recuerda de nuestra fundación. Sirva este acto como homenaje a todos los enfermos que la padecen en nuestro país, y cuyo sufrimiento se hace extensible a todo su entorno familiar y a sus seres queridos", decía la Reina Sofía en el acto de presentación. También estuvieron presentes el secretario de la fundación, José Luis Nogueira, así como las secretarias de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, y de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela. 

Hasta el momento se han sumado a la campaña empresas como Balay, Bayer, BBVA, Callao City Lights, Coca-Cola, Cayro The Games, El Corte Inglés, Espasa, Fundación Atlético de Madrid, Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Flex, Fournier, Fundación Real Madrid, Metro, Google, Grupo Cofares, Inditex, Juanola, Kern Pharma, Nutrexpa, ONCE, Orangina Schweppes, Paradores, Pascual, Renfe, Santander, Telefónica, Universal Pictures, Unilever y Victoria. 

Entre los productos disponibles también se encuentran una camiseta del Atlético de Madrid de los años 70, manteles de La Casera de los años 60, barajas de naipes de Fournier, un colchón Flex con diseño de 1912, un juego de la Oca de principios del siglo XX o una lata de Cola-Cao de los años 60. Además se pueden sacar billetes para visitar la estación de metro más antigua de Madrid -Museo Chamberí-, para ver una reposición de la película E.T. en los cines Callao o reservar habitaciones en Paradores con decoración histórica. Todo ello podrá adquirirse a través de la página www.edicionrecuerda.com

En la campaña de sensibilización también participan el Instituto de Salud Carlos III, el IMSERSO y las asociaciones de familiares de enfermos de Alzheimer CEAFA y AFAL, además de diferentes medios de comunicación que se encargarán de la difusión de la misma. 

Este nuevo proyecto de la Fundación Reina Sofía se enmarca entre aquellos que desde 2002 lleva a cabo la entidad para luchar contra la enfermedad de la memoria. El más importante de ellos es el llamado 'Proyecto Vallecas', un estudio longitudinal puesto en marcha en 2011 por la Fundación Centro de Investigaciones sobre Enfermedades Neurológicas (Fundación CIEN) y la Fundación Reina Sofía que, con un horizonte temporal de cinco años está analizando la actividad del cerebro humano antes de que se manifieste la enfermedad de Alzheimer, estudiando una muestra de 1213 personas de entre 70 y 85 años cognitivamente sanas. 

En el Centro Vallecas, que acoge a enfermos y familiares, se realizan entrevistas socio-sanitarias y revisiones anuales para poder contrastar sus historias -terminado el estudio y cuando una parte de ellos, por estadísitica, haya desarrollado la demencia- y poder dilucidar las pruebas complementarias y parámetros clínicos para predecir el riesgo de evolución de personas cognitivamente sanas a deterioro cognitivo leve y demencia, según explican desde la Fundación. 

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