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Sociedad

Francisco Nicolás fue vetado en NNGG pero se la 'coló' a todos con sus trajes y sus padrinos

De ser vetado en las Nuevas Generaciones del PP a codearse con la 'jet set' del Partido Popular. Francisco Nicolás Gómez-Iglesias, el joven de 20 años vinculado al PP al que la Policía le atribuye delitos de falsedad documental, estafa y usurpación de funciones públicas, nunca pudo afiliarse a las juventudes del partido en contra de lo que él proclamaba. Aunque lo intentó. Entonces tenía 15 años y no contaba con la edad suficiente para formar parte de las Nuevas Generaciones de los populares, para lo que se exige ser mayor de edad. Sin embargo, pese a que no se le aceptó, Nicolás supo moverse y proyectar una imagen de la que se sirvió para figurar en actos de todo tipo junto a la elite del mundo político y empresarial. 

Cuando saltó la noticia de la detención del presunto impostor, el desconcierto entre los jóvenes del PP fue total: quien más y quien menos había le había visto alguna vez, pero no conocían sus verdaderos orígenes ni tenían relación con él porque Nicolás siempre se movió con los veteranos del partido. Fuentes de NNGG coinciden en apuntar que al principio les chirriaba que un chico de 15 o 16 años apareciera en actos con traje y corbata, pero siempre decía que era familia o amigo de alguien importante, por lo que se dio por hecho que realmente tenía padrinos. "Se llegó a rumorear que era ahijado de Aznar o sobrino de Jaime García-Legaz, por eso no nos extrañaba que estuviera siempre con los mayores", explica a Vozpópuli un exmilitante de NNGG que coincidió con Nicolás. La realidad es que su familia nada tiene que ver con la política y el mundo empresarial.

Después de no poder afiliarse a NNGG, Nicolás frecuentaba la sede del PP de Chamartín, donde se le ha visto incluso sentado en el sillón del despacho del secretario general del distrito

En una ocasión, cuenta otra fuente del entorno, apareció en la sede de Chamartín para asistir a una charla de Esperanza Aguirre cuando ésta era presidenta de la Comunidad de Madrid. "Cuando le vimos pensamos: ¿qué hace aquí este crío? Dijo que se quería afiliar, pero le contestaron que no podía hasta que tuviera 18 años aunque podía estar por allí mientras tanto". Después lo intentó en el distrito de Moncloa, pero la respuesta fue la misma. Posteriormente ya se le empezó a ver en grandes eventos y se movió por tantas sedes que la información sobre su trayectoria es difusa. "Estaba en todas partes".

Donde sí fue aceptado fue en FAES. Allí creo un club juvenil sin carácter oficial donde podían unirse los jóvenes que quisieran implicarse con la fundación que preside José María Aznar. Tuvo la gran suerte de que a la primera charla asistió el propio Aznar la foto junto a él fue su verdadero trampolín. "Los chicos de Nuevas Generaciones no le interesábamos", recuerda uno de los jóvenes. No ser afiliado ya no era un problema, nunca lo fue, porque Nicolás fue introduciéndose en los círculos del poder político y económico gracias al personaje que él mismo había creado. Sus fotografías con políticos de primera línea eran una ideal carta de presentación.

De todos los contactos que decía tener, no todos eran un invento porque Nicolás sí tenía relación con cargos del PP, con algunos de los cuales colaboraba con trabajos de asesoría u otro tipo de gestiones. Las fuentes consultadas saben por personas del partido que en el Ayuntamiento de Madrid están esperando que tarde o temprano salgan noticias que relacionen al joven con algunos concejales. Uno de ellos, apuntan, es el concejal y secretario general del PP en el distrito de Chamartín, Luis Miguel Boto. Cuenta uno de los afiliados a NNGG con los que ha hablado este periódico que tanto él como sus compañeros solían ver a Nicolás en su despacho, incluso sentado en su sillón. Este diario se ha puesto en contacto con el PP del distrito de Chamartín, pero no han querido confirmar ninguna de las informaciones sobre el joven.

En primera fila y con los mayores

A los jóvenes populares no les sorprende su trayectoria porque es un perfil bastante común en NNGG, lo que impresiona es que haya llegado a engañar y estafar

Coches de alta gama, cenas caras, reservados en discotecas... Siempre en primera fila y con los mayores. "Llegaba trajeado, pagando todo y creías que era alguien". Ése era su truco. "Hace unos años, en una cena de Navidad del partido había dos mesas para la gente de Nuevas Generaciones, pero él estaba sentado con los mayores", recuerda uno de los presentes en aquella cena. A los jóvenes populares no les sorprende su trayectoria porque en este entorno hay más "personajes" como Nicolás y sabiéndose mover es fácil conocer a gente muy bien posicionada. "Es un perfil bastante común en NNGG: chico muy joven, con buena apariencia e interesado en hacer carrera". Lo que impresiona -dicen- es que haya llegado a estafar. Con todo, las fuentes consultadas creen que hay bastante más detrás de la figura del 'pequeño Nicolás' y sospechan que pueda haber concejales salpicados. "Ha querido comerse el mundo, pero también le han podido utilizar".

Parece inverosímil que un (mal) estudiante de Derecho, aunque fuese alumno del prestigioso Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), lograse hacerse pasar por miembro del CNI o asesor de la Vicepresidencia del Gobierno para conseguir negocios fraudulentos. Pero lo cierto es que con su actitud e interpretación engatusaba a aquellos con los que se relacionaba, hasta el punto de hacerles creer que tenía verdadero poder. "Se decía que le dejaban las salas VIP de las discotecas porque tenía tanto poder que podía pedir al Ayuntamiento que quitara la licencia del local".

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