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Sociedad

Carlos Osoro, un cardenal acosado por los carcas, ya manda en la Iglesia española

El arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Carlos Osoro.

Es fácil verlo en alguna tienda cercana a la zona del centro de Madrid e incluso en El Corte Inglés haciendo las compras como cualquier ciudadano. Reconoce que hay días que se hace la comida o baja a un bar cercano a comer el plato del día. Pero también se le ve acudiendo a una cárcel, repartiendo comida a ‘sin techo’, visitando a monjas o en misas en parroquias ricas y pobres.

El Papa Francisco nombrará el próximo mes de noviembre a Carlos Osoro, hasta ahora arzobispo de Madrid, cardenal de la Iglesia, uno de sus generales. Formará parte de los que eligen al Papa e incluso será elegible. Es ya uno de los príncipes de la iglesia, término que gusta poco en la nueva iglesia de Francisco que prefiere hablar de ovejas.

Llegó a Madrid hace dos años proveniente de Valencia y lleva dos años luchando por hacerse con la difícil plaza de la capital de España, la más conservadora del país. Curiosamente dicen que los más jóvenes, y Rouco por supuesto, son los que le ponen más zancadillas. Los sacerdotes son hombres y en la curia hay luchas por el poder y resistencias. No hace comentarios sobre las dificultades que le han hecho pasar los discípulos del anterior cardenal Antonio María Rouco Varela, pero personas de su confianza lo dicen abiertamente: “Se ha sentido acosado”.

Críticas

Algunas páginas religiosas de Internet le critican constantemente e incluso alguna le acusa de haber falsificado su currículum. “Vaya usted a la Universidad de Salamanca y allí me verá”, dijo en una reciente rueda de prensa. Antonio María Rouco Varela pertenece a los cardenales que no se encuentran bien con el nuevo Papa Francisco y ha llevado mal perder el poder y pasar a ser jubilado. Por el contrario, Osoro está entusiasmado con este Papa reformista al que considera como una bendición de Dios.

Rouco no ha firmado el documento contra la legislación de la Asamblea de Madrid de apoyo a la igualdad de lesbianas, gays y transexuales que sí rubricaron tres obispos de Madrid. Pero hay muchos que ven su nombre, y sobre todo su influencia, en ese documento, aprobado también por el PP.

El cardenal Rouco tras abandonar la diócesis se ha mudado a un ático cuya obra costó medio millón de euros y su valor supera el millón de euros. Mientras, el ya cardenal Carlos Osoro ha partido la antigua vivienda arzobispal de Rouco en tres apartamentos.

La vivienda

Él vive en uno de los pisos, muy digno, y los otros dos “son para que los obispos que vienen de Sudamérica camino de Roma, y que no tienen donde hospedarse, puedan dormir sin tener que pagar hotel”, decía hace poco en conversación informal con unos amigos. El nombramiento como cardenal supone el apoyo del Papa Francisco a la línea reformista que está llevando Carlos Osoro, que no choca con el poder político sino que prefiere hablar y dialogar y si hace falta discrepar.

Algunos le echan en cara que durante la entrevista que mantuvo con Susanna Griso, en Antena 3, no fuera más contundente contra la hoy concejal Rita Maestre, que entró en sujetador en la capilla de la Complutense. Se limitó a decir que en los espacios públicos “cabe de todo, incluso la religión”.

El nombramiento de Osoro supone un apoyo del Papa a su línea de cambios que busca una iglesia cercana a los fieles

Prefiere entrevistarse amigablemente con Manuela Carmena y abrazar al socialista Antonio Carmona que andar en broncas que no tienen ningún sentido, señalan personas que le conocen. El nombramiento de Osoro como cardenal supone un apoyo del Papa a su línea de cambios que busca una iglesia cercana a los fieles, más autocrítica, más abierta y que esté en la calle.

Le pide perdón al reventador

En la rueda de prensa tras su nombramiento se coló un conocido revienta actos, Lagarde Danciu, y después de la bronca que montó poco menos que pidió perdón al activista. Desde que ha llegado a Madrid recorre sus calles y centros religiosos y también escribe sus cartas pastorales que mantienen una línea densa, excesivamente espirituales, dicen quienes las leen semanalmente.

Utiliza un lenguaje antiguo y menos moderno que su propia forma de ser, adaptado totalmente a las nuevas tecnologías. Sus homilías mantienen la misma línea. Interesantes, pero muy alejadas de lo que muchos católicos querrían escuchar de sus sacerdotes. Al terminar la rueda de prensa de su presentación, con más de veinte medios, preguntó: ¿Os he aburrido?, prueba de que hace esfuerzos por acercarse lo máximo posible a los fieles y también a la opinión pública.

Los que conocen la Iglesia española señalan que en la actualidad Ricardo Blázquez gobierna apoyado por Carlos Osoro y Juan José Omella, arzobispo de Barcelona. En unos meses se producirá el relevo o la continuidad de Blázquez y se conocerá entonces que camino quieren los cardenales, arzobispos y obispos españoles.

Los que conocen la Iglesia española señalan que en la actualidad Ricardo Blázquez gobierna apoyado por Carlos Osoro y Juan José Omella

Rouco ha nombrado a muchos obispos y tiene mucho peso, pese a estar retirado, y sus votos inducidos podrían hacer presidente a Antonio Cañizares, lo que supondría un paso atrás para la Iglesia. Cañizares ha hecho declaraciones contra los gays y confusas sobre los refugiados, mensajes muy alejados de Roma. Blázquez sería el continuismo, mientras que Carlos Osoro supondría una victoria para la Iglesia que representa el Papa Francisco, que aún arrastrando muchos problemas, es más cercana a los que tienen más dificultades en la tierra.

El Papa ha señalado a los obispos españoles el camino con el nuevo nombramiento de Carlos Osoro, que formará parte también del cónclave de los que nombrarán al futuro Papa. Rouco, que ya ha cumplido los 80, ha salido de esta lista y sólo le queda su ático de un millón y medio de euros, su coche y sus zancadillas a la renovación. Tampoco es ya el único cardenal de Madrid. Ya tiene un sucesor.

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