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Sociedad

Un potente estudio revela que la anticoncepción de urgencia está infrautilizada en España

De izquierda a derecha: Carlos Veiga, director comercial de HRA Pharma. Y los doctores Paloma Lobo e Iñaki Lete

En contra de la creencia popular, la Anticoncepción de Urgencia (AU) está infrautilizada en España. A pesar de los esfuerzos de las administraciones públicas para mejorar el acceso a la Anticoncepción de Urgencia, su uso por parte de las mujeres sigue siendo demasiado bajo para tener un efecto de impacto poblacional en el número de embarazos no deseados. El factor clave de la infrautilización de la Anticoncepción de Urgencia suele ser el desconocimiento del riesgo de embarazo por parte de las mujeres, seguido de un conocimiento meramente aproximado de la propia AU.

"El objetivo del estudio (realizado entre 11.000 mujeres de cinco países europeos) era evaluar la percepción de las mujeres sobre la píldora anticonceptiva de urgencia, su nivel de conocimientos y expectativas" comenta la doctora Paloma Lobo, del hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes (Madrid). Y aclara que como método de AU "la píldora del día después no es en absoluto abortiva. Decir es eso es de una total ignorancia".

Es importante resaltar este dato que aporta la doctora Lobo, que además es miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Contracepción (SEC) y miembro del Consorcio Internacional de Anticoncepción de Urgencia. Pues conviene recordar que el pasado lunes 13 de mayo, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, advirtió de que la píldora del día después "está poniendo en riesgo a muchas jóvenes" que la toman "sin control". Cifuentes mezcló churras con merinas y tras hablar de este método anticonceptivo criticó duramente que "una niña de 16 años" pueda abortar sin consentimiento de sus padres.

La clave de la infrautilización de la AU es el desconocimiento del riesgo de embarazo por parte de las mujeres

Los métodos Anticonceptivos de Urgencia (AU) no son métodos abortivos, sino que se utilizan para evitar un embarazo. "Nosotros no estamos aquí para juzgar lo que la gente quiere. Nosotros estamos para aconsejar lo mejor" indica la doctora Lobo, para a continuación añadir que "el aborto es un fallo de todo el mundo. El aborto no es anticoncepción, es un fallo de todos los mecanismos anticonceptivos que disponemos".

Imagen facilitada por el doctor Joaquín Calaf

El trabajo de campo realizado por BVa Healthcare (Instituto Internacional de Investigación de Mercado y Opinión) en colaboración con HRA Pharma se ha centrado en 1.857 mujeres españolas en edad reproductiva. De esta muestra inicial el estudio seleccionó una población de 1.282 mujeres en edad fértil (Población Objetiva. Utilizando su abreviatura, serían las siglas PO) que tuvieron relaciones sexuales en los últimos 12 meses, de las cuales 436 habían tenido relaciones sexuales "con riesgo de embarazo no deseado" con o sin uso de AU.

Sentimiento de culpa y responsabilidad

Es interesante el hecho de que el estudio revela que las mujeres tienen una percepción bastante contradictoria sobre el uso de la AU, con una mezcla de sentimiento de culpa y responsabilidad. Declaraciones como la de hace unos días del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en las que señaló que "el aborto tiene algo que ver" con ETA, "pero no demasiado"; no contribuyen a normalizar la situación. Tampoco ayudan palabras como las de la diputada 'popular' Beatriz Escudero, que comparó a las mujeres que abortan con analfabetas o lo achacó a la falta de recursos económicos.

Imagen facilitada por el doctor Joaquín Calaf

Las mujeres, según el estudio, reclaman mayor información y una desmitificación del uso de la AU pues "casi 9 de cada 10 creen que no debería ser tabú ni provocar sentimiento de culpabilidad" apunta el doctor Iñaki Lete, jefe de Servicio de Ginecología del hospital Santiago Apostol de Vitoria. Además, advierte de que en España "no tenemos una tasa de abortos superior a la de Holanda, Suecia, los países anglosajones o los países nórdicos. Nuestra tasa de aborto es de un 10 u 11 por 1.000, es decir, se sitúa en torno al 1%".

Las mujeres reclaman mayor información y una desmitificación del uso de la Anticoncepción de Urgencia

La investigación de BVa Healthcare y HRA Pharma confirma el uso generalizado de métodos anticonceptivos (90%) ya que sólo el 10% de las mujeres (PO) dicen no utilizar ningún método anticonceptivo. El método anticonceptivo más común de todas las edades es el preservativo (43%), seguido de la píldora (29%), el anillo vaginal (5%), el dispositivo intrauterino (4%), la marcha atrás (4%) y el implante hormonal (4%). Otros métodos (parche, abstinencia periódica, el método Ogino) son anecdóticos, siendo utilizados por menos del 5% del total de las mujeres. Conviene resaltar que casi todas las mujeres (90%) estaban satisfechas o muy satisfechas con su respectivo método anticonceptivo.

Correcta interpretación de las evidencias científicas

Por otra parte, la Sociedad Española de Contracepción, la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (anis) y Bayer, convocaron el martes pasado a los medios de comunicación a un taller con el objetivo de apoyar a una correcta interpretación de la evidencia científica, y de la importancia de que esta sea trasladada de forma adecuada a la población. Desde anis consideran que actualmente la revisión por parte de las autoridades sanitarias de ciertos productos médicos relacionados, entre otros, con la salud de la mujer, ha vuelto a poner el foco de atención de los medios de comunicación en el debate y el análisis científico.

Imagen facilitada por el doctor Joaquín Calaf

En el caso concreto de la salud femenina, y tomando como referencia la píldora anticonceptiva, encontramos en la literatura científica cerca de 44.000 referencias a artículos que estudian el uso de este método. Un hecho que lo convierte en uno de los productos médicos más estudiados. Sin embargo el traslado de esta información a la sociedad, apuntan desde anis, no siempre se corresponde con la evidencia médica.

La anticoncepción, por sus implicaciones morales y sociales, siempre ha sido un tema controvertido en los medios informativos

Los asuntos relacionados con la anticoncepción suelen estar muy politizados, tanto desde un bando como desde otro. Así, el pasado martes 7 de mayo la senadora socialista María Chivite aludía en el Pleno del Senado a diversos estudios que señalan "que las leyes más restrictivas no reducen el número de abortos", sino que "abocan a las mujeres a la clandestinidad aumentando la mortalidad". Estas referencias las empleaba Chivite ante la próxima reforma de la Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo en la que trabaja el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Chivite fue un paso más allá y pidió a Gallardón y al Gobierno "incrementar la inversión en planificación familiar, fomentando el uso de anticonceptivos" con el objetivo de disminuir el número de abortos.

En palabras de la doctora Esther de la Viuda, presidenta de la Fundación Española de Contracepción: "La anticoncepción, por sus implicaciones morales y sociales en ciertos entornos, siempre ha sido un tema controvertido en los medios de comunicación, desde su aparición hace ahora más de 50 años. Su gran evolución científica a lo largo de este tiempo, aportando además de protección anticonceptiva, beneficios adicionales a la salud y calidad de vida de la mujer, no siempre ha tenido un reflejo proporcional en los medios, y han primado los tratamientos informativos basados en cuestiones que no siempre se corresponden con la evidencia científica que la respalda".

El perfil beneficio-riesgo de los anticonceptivos está asegurado

Para el profesor Joaquín Calaf, jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital de Sant Pau en Barcelona, es importante destacar el papel de los medios de comunicación por el rol que desempeñan y el impacto que el tratamiento de este tipo de cuestiones puede tener en la salud pública. "Los anticonceptivos, son uno de los medicamentos disponibles en la actualidad, más sistemáticamente estudiados y ampliamente utilizados. En base a este hecho y a la evidencia científica actualmente disponible podemos decir que su perfil beneficio-riesgo está asegurado. No obstante, las autoridades sanitarias actualizan de forma constante esta información, y es a ellas a quien corresponde la interpretación de esta información que después se traslada a la población".

Imagen facilitada por el doctor Joaquín Calaf

 

Además, remata Calaf su intervención indicando que "un tratamiento inadecuado de estas situaciones, puede dar lugar a alarmas públicas injustificadas que en nada favorecen a la población". De acuerdo con los expertos, "es importante hacer un tratamiento desde la información y el recurso a fuentes autorizadas cuando tratamos información de alto impacto social y sanitario".

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