El exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García, ha acudido esta mañana al Supremo para someterse a una prueba caligráfica, todo con el fin de averiguar la autoría de los documentos que presentó Aldama, quien sostiene que el que fuera escolta de Ábalos le falicitó una serie de documentos relacionados con presuntas adjudicaciones de obras públicas a dedo donde apareceren anotaciones escritas a mano, en los márgenes del documento, por parte de Koldo.
Según informan fuentes jurídicas a Vozpópuli, Koldo García ha presentado este martes ante el TS varios informes médicos con los que quiere acreditar que la prueba caligráfica puede salir alterada debido al temblor que sufre en la mano.
Koldo se ha excusado en una operación que se realizó hace algo más de un año en su brazo derecho y hombro que le impide escribir de la misma forma a como lo hacía hace cinco años, momento en el que presuntamente firmó esta serie de documentos que ha presentado Víctor de Aldama.
¿Qué es una prueba caligráfica y cómo se realiza?
Según cuentan en peritos.online, una prueba pericial caligráfica "es un conjunto de técnicas grafológicas, que persiguen establecer la autoría de un texto o grafismo. Es usual en los órdenes jurisdiccionales civil, penal y social". En esta web de peritos explican en qué casos se suele designar un perito caligráfico. "El perito caligráfico se encarga de hacer uso de un conjunto de técnicas grafológicas con la finalidad de identificar la autoría de un grafismo. Muchos son los casos en los que se requiere de este tipo de profesionales".
Así es el procedimiento de una prueba caligráfica
Como explican los expertos, "el procedimiento habitual consiste en comparar el cuerpo de escritura de la persona investigada con un escrito de puño y letra de ésta realizado en presencia judicial y, en ocasiones, dictado por el propio tribunal o por el secretario judicial (prueba indubitada). Es indubitado aquel escrito, texto o documento que se confronta con el impugnado en el oportuno procedimiento judicial. Su nombre hace referencia a que no existen dudas en torno a su autoría, al haberse realizado en presencia judicial. Por el contrario, es dubitado el documento objeto de dictamen pericial. Cuando se carezcan de suficientes grafismos indubitados, puede solicitarse a la persona objeto de la pericial que realice otros tantos a velocidad adecuada, para evitar una escritura artificial, forzada o en mayúsculas. Es habitual también pedirle que reproduzca frases o palabras del texto en cuestión y garabatos, en caso de posibles firmas disimuladas", terminan.