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Internacional

Putin amenaza a Ucrania: sólo seguirá unida si protege a los ciudadanos rusoparlantes

El presidente ruso maniobra para formalizar la adhesión de Crimea

"Somos un mismo pueblo rusos y ucranianos. Kiev fue la primera ciudad rusa, la antigua Rusia es nuestra historia común, no podemos vivir el uno sin el otro. Ucrania seguirá unida siempre que proteja a los ciudadanos rusoparlantes. Queremos que Ucrania sea soberana, tenemos muchos proyectos en común y queremos seguir con ellos, que haya paz en la tierra ucraniana y concordia, y estamos dispuestos a apoyar esa actitud", decía Vladímir Putin ante un auditorio entregado. 

El presidente ruso comparecía ante el Senado para finalizar el procedimiento de adhesión de Crimea tras el referéndum celebrado estos días, precipitado tras las revueltas ocurridas el pasado mes en la plaza 'maydan' de Kiev. "Crimea, y también otras ciudades del este, se dirigieron a Rusia para pedir protección tras la aprobación de la ley del idioma. No podíamos abandonar a esos ciudadanos que solicitaban que no nos quedásemos impasibles", argumentaba. 

Este cambio legislativo se adoptó en 2012, otorgando al ruso estatus regional, siendo una lengua oficial y con las mismas potestades y derechos que el ucraniano en todas las regiones donde los rusoparlantes predominen. Las garantías de la lengua rusa se recogen en el artículo 10 de la Constitución. "Nadie está intentando eliminar el libre derecho a hablar en ruso, que es el mismo idioma para los patriotas ucranianos que el ucraniano", revelaba el presidente Arseni Yatseniuk. La lengua rusa, de hecho, no refleja demasiadas diferencias gramaticales respecto a su vecina ucraniana, salvo las obvias variaciones léxicas por zonas geográficas y algunos cambios de ortografía. 

Putin se mostraba firme en su discurso, e intentaba demostrar la legitimidad de sus decisiones en los últimos días, diciendo que la escalada de tensión tenía un límite, y se habría sobrepasado al apoyar los desórdenes en Kiev. "Es como tirar de un muelle, vas tirando hasta que éste se suelta. Pero en Crimea no ha habido ni un sólo acto armado, ni víctimas, porque luchar contra el pueblo y su voluntad es muy difícil. Agradezco a los 20.000 militares ucranianos con armas en Crimea que no provocaran un enfrentamiento armado", añadía, para luego ofrecerles pasar al ejército ruso a cambio de casi triplicar su sueldo mensual. 

Mensaje para europeos y alemanes

El discurso del presidente ruso estaba apoyado en ese derecho de autodeterminación de los pueblos recogido por la ONU, ese derecho que "se le ha reconocido a muchos otros antes y que ahora se le niega a Crimea". "Cuando la propia Ucrania salió de la URSS también lo hizo basándose en este derecho, se apoyaban en precedentes muy próximos creados por los colegas occidentales. Lo que se permite a los albaneses de Kosovo se prohíbe ahora a los tártaros y rusos de Crimea. No se puede manipular de una forma tan grosera el derecho internacional según tus intereses", avisaba Putin. 

También tenía un mensaje especial Alemania, de quien decía esperar también comprensión, recordando que cuando hubo consulta por la reunificación allí, no todos los países que eran aliados de Alemania la apoyaron, y sin embargo Rusia sí lo hizo. "Espero que no hayan olvidado esto. Confío en que los ciudadanos alemanes apoyen el deseo del pueblo ruso de reestablecer su unidad histórica", comentaba. 

Para el presidente ruso lo ocurrido en Ucrania en los últimos meses ha sido un golpe de estado llevado a cabo por radicales y antisemitas, con la ley de idioma como primer paso contra Rusia. Y no parece tener muchas opciones de sentarse a dialogar, ya que como él dice "los poderes han sido usurpados, nadie controla el país. La entidades están bajo el control de radicales, sólo te puedes reunir con los ministros con el permiso de los matones de 'maydan'. No podíamos no dar respuesta a los habitantes de lugares como Crimea, Sebastópol o Járkov", explicaba. 

Por último Putin tenía unas palabras para el pueblo de Ucrania, de quien sinceramente espera que le comprendan. "No queremos causar daño, siempre hemos respetado su potencia, a diferencia de aquellos que han usado el país para su geopolítica e intereses. Quienes han apoyado las revueltas han puesto en peligro su unidad. Nosotros no queremos dividir Ucrania, no necesitamos esto. Crimea fue y será rusa, y ucraniana y tártara. Crimea será, como ha sido durante siglos, el hogar de muchos pueblos, pero nunca va a ser de 'los de Bandera'", sentenciaba en referencia a los nacionalistas ucranianos que colaboraron con Hitler. 

Después de una larga ovación con los presentes en pie, los responsables de Crimea firmaban en el Senado su adhesión a Rusia, que ponía fin al ceremonioso acto. 

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