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Internacional

Siria: punto y final a una efímera tregua que ha hecho aguas por la violencia

Una Una señal de tráfico oxidada frente a los edificios en ruinas en la ciudad de Homs, Siria,

El Ejército sirio puso este lunes punto final a la tregua de una semana en el país, donde se reanudaron los bombardeos contra la ciudad de Alepo (norte), después de una semana de alto el fuego que no ha logrado acabar con la violencia. La Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas sirias proclamó hoy lunes el fin del "régimen de calma", como denominó la tregua, que, en realidad, expiró la pasada medianoche, aunque hasta el anuncio del Ejército ninguna parte la había dado por terminada.

En su nota, las Fuerzas Armadas remarcaron su "intención y determinación de continuar con su misión nacional de luchar contra el terrorismo para establecer la seguridad y la estabilidad". Y justificaron su decisión por las más de 300 violaciones del cese de las hostilidades por parte de "organizaciones terroristas armadas", que, afirmaron, han documentado.

El Ejercito defendió que ha respetado el alto el fuego, al considerarlo como una oportunidad real de detener el derramamiento de sangre, y aseguró que ha ejercido "el mayor grado de contención" frente a las infracciones, pese a que en algunos casos se ha visto obligado a responder para silenciarlas.

El portavoz de la Defensa Civil Siria, Jaled Jatib, explicó por teléfono que hubo al menos veinte bombardeos en la parte oriental de la población, bajo control opositor y cercada por las fuerzas gubernamentales

"Las organizaciones terroristas armadas se han aprovechado, han movilizado a sus terroristas y armas, y se han reagrupado para reanudar los ataques contra zonas residenciales, posiciones militares y preparar operaciones terroristas amplias, especialmente en Alepo (norte), Hama (centro) y Al Quneitra (sur)", enumeró. De esta forma, las autoridades sirias daban por finalizada la tregua, pese a que la oposición considera que quienes debían hacerlo eran Estados Unidos y Rusia.

El portavoz opositor Riad Agha, de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CNS) -principal alianza opositora siria-, opinó que correspondía a Washington y Moscú anunciar el fin o la prolongación del alto el fuego, porque este "fue fruto de un acuerdo entre ambos países". Agha lamentó que lo vivido por Siria durante la última semana no sea una tregua efectiva: "Lo que hemos tenido no ha sido un alto el fuego real, ya que los bombardeos rusos y del régimen han continuado, como ha ocurrido en Alepo durante el pasado fin de semana", se quejó.

La CSN mantiene en la actualidad contactos con distintos países sobre este tema en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde mañana está previsto que comiencen los encuentros de alto nivel y adonde se ha trasladado su coordinador general, Riad Hiyab. Los efectos del anuncio del Ejército sirio no han tardado en hacerse notar sobre el terreno, porque poco después los bombardeos regresaron a Alepo, aunque ya durante el fin de semana se habían producido algunos.

El portavoz de la Defensa Civil Siria, Jaled Jatib, explicó por teléfono que hubo al menos veinte bombardeos en la parte oriental de la población, bajo control opositor y cercada por las fuerzas gubernamentales, y en su periferia norte y oeste. "Hay decenas de muertos y todavía hay gente bajo los escombros", dijo Jatib, que señaló que todavía no dispone de una cifra exacta de víctimas.

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