Publicado: 14/04/2014 10:35
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha pedido de nuevo a Moscú rebajar la tensión en la crisis con Ucrania, en particular en las regiones orientales de ese país, y el regreso a sus cuarteles de los 40.000 soldados allí desplegados "sin ninguna justificación ya que de lo contrario, las conversaciones no serán un diálogo, sino un decreto". Unas declaraciones que llegan al expirar el ultimátum de Kiev a los prorrusos de abandonar los edificios oficiales ocupados.
"Pido a Rusia que ponga freno a la escalada. Hay que adoptar medidas concretas", ha expresado en una carta publicada por el periódico 'El País'. "Rusia está violando ahora la integridad territorial de Ucrania al ocupar Crimea y está violando su soberanía al tratar de imponer un sistema federal. Rusia ha incumplido su palabra y ha empañado su reputación, algo que tardará años en subsanar. El culpar a la OTAN no mejorará eso, solo lo empeorará", ha defendido Rasmussen.
Rasmussen, quien ha acusado a Moscú de "hablar y comportarse como un adversario" en la crisis de Ucrania, ha cargado contra la propaganda que está poniendo en marcha Moscú calificándola de "cortina de humo para ocultar sus propias acciones ilegales".
"Solo Ucrania puede decidir lo que es mejor para Ucrania, respetando totalmente a los ucranios, sea cual sea el idioma que hablen", según la OTAN
"Si se disipa la cortina de humo, la verdad sobre el terreno es evidente: Rusia se ha anexionado Crimea a punta de pistola, incumpliendo todos sus compromisos internacionales", ha rematado el secretario general de la OTAN.
El secretario general de la OTAN despide su carta recordando que "Rusia se encuentra ahora aislada en el mundo y su reputación internacional está hecha añicos" y le encomienda "volver a cumplir sus obligaciones y empezar a reconstruir la confianza", ya que de lo contrario, "sólo sufrirá un mayor aislamiento internacional". "Eso no le interesa a nadie y solo hará que nuestro mundo sea más peligroso e impredecible", zanja.
Ultimátum de Kiev
El ultimátum dado por el Gobierno ucraniano para que los manifestantes prorrusos abandonen los edificios oficiales que mantienen ocupados en el este de Ucrania se ha cumplido este lunes a las 9.00 horas (8.00 hora peninsular española) sin que los separatistas hayan dado indicios de deponer su actitud, según testigos consultados por Reuters y citados por Europa Press.
Un corresponsal de Reuters ha explicado que en la ciudad de Slaviansk, en el este de Ucrania, los manifestantes prorrusos no han dado muestras de querer poner fin a sus acciones y no han entregado las armas. En esta localidad, la bandera rusa todavía ondeaba a las 9.00 horas en el cuartel general de la Policía, uno de los dos edificios oficiales tomados por los separatistas. En ese edificio sigue habiendo hombres armados enmascarados que montan guardia en barricadas frente a ese edificio de la Policía.
Además, este lunes por la mañana ha llegado un camión que ha puesto más neumáticos en las barricadas para reforzarlas.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.