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Internacional

La Policía detiene a un hombre dentro de la investigación abierta para dar con el tirador de París

Fotografía del sospechoso distribuida por la policía francesa

La policía francesa ha detenido este miércoles a un sospechoso en relación con los ataques registrados en los últimos días en París contra dos medios de comunicación y un banco y analiza sus muestras de ADN para cotejar si se trata del responsable de esos hechos.

El hombre se encontraba en el interior de un vehículo cuando fue arrestado a las 19.05 hora local (18.05 GMT) en un párking subterráneo de Bois-Colombes, al noroeste de la capital. El detenido, según indicaron a Efe fuentes de la fiscalía de París, presenta "un fuerte parecido físico" con el tirador, pero hasta que no se tengan los resultados del análisis de ADN no va a ser posible confirmar su identidad.

El sospechoso de los hechos es un hombre blanco de entre 35 y 45 años y de entre 1,70 y 1,80 metros de altura que inició sus ataques el pasado viernes, cuando amenazó con un fusil a un periodista en la sede de la cadena francesa 'BFM TV', sin causar heridos.

"La próxima vez no fallaré", afirmó el tirador, que el lunes por la mañana se presentó en el edificio del diario 'Libération' y, con ese mismo arma, disparó contra un fotógrafo, que resultó herido en el abdomen y el tórax y que, tras una operación de cerca de seis horas en el hospital de la Pitié-Salpêtrière, ha salido ya del coma inducido.

De confirmarse su identidad, se habría puesto fin a una auténtica "caza" iniciada este lunes contra alguien del que se desconocen los motivos para actuar así

Ese hombre, como se pudo saber después gracias a las muestras de ADN, es el mismo que disparó después contra el edificio del banco Société Géneral, en el distrito de negocios parisino de La Défense, y que tomó como rehén a un conductor para escapar de esa zona.

Antes de que se tuviera la certeza de que una misma persona estaba detrás de los ataques, la fiscalía ya había privilegiado la pista de un autor único, por las similitudes de su modus operandi y del vestuario utilizado.

La difusión de varias fotografías del sospechoso, obtenidas gracias a las cámaras de videovigilancia de 'BFM TV' y al resto de dispositivos instalados en la capital, permitió recibir cerca de 1.000 llamadas ciudadanas con posibles pistas. Desde entonces varias personas han sido interrogadas, pero esta es la primera vez que se arresta a alguien dentro de la búsqueda abierta por toda la ciudad contra el responsable de esos ataques.

Detenido con relativa facilidad

La detención, añadieron los medios franceses, se produjo con relativa facilidad porque el hombre se encontraba en un estado "semiinconsciente", no opuso resistencia y tuvo que ser trasladado a un hospital próximo, a la espera de poder seguir el proceso habitual en estos casos.

Las primeras informaciones sobre el arresto apuntan a que un hombre de su entornó le delató en una comisaría. De confirmarse su identidad, se habría puesto fin a una auténtica "caza" iniciada este lunes contra alguien del que se desconocen los motivos para actuar así.

François Hollande ordenó el lunes desplegar todos los medios necesarios para localizarle y reforzar la seguridad de los principales medios de prensa

Las pocas declaraciones que han podido recogerse proceden de algunos testigos y del hombre secuestrado brevemente, a quien habría dicho que se había escapado de la cárcel y que estaba dispuesto "a todo".

Los resultados del ADN encontrado en varios cartuchos y en el vehículo utilizado, no obstante, no coinciden con ninguno de los archivados en el fichero nacional de la policía, por lo que hasta el momento se desconoce su identidad.

Pese a que no se conocen sus motivaciones, el hecho de que atacara dos medios de comunicación ha levantado una condena unánime a las acciones cometidas contra la prensa, calificada por la ministra francesa de Cultura, Aurélie Filippetti, como "un pilar de la sociedad democrática".

El presidente de Francia, François Hollande, ordenó el lunes desplegar todos los medios necesarios para localizarle y reforzar la seguridad de los principales medios de prensa de la capital, con una mayor presencia policial en sus entradas.

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