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Internacional

Quinientos niños internados en la ‘cárcel’ de Moria, en la isla de Lesbos

Niños con la maestra en el puerto de El Pireo

Alrededor de quinientos menores permanecen internados en un pabellón especial en el centro de detención de refugiados de Moria, en las cercanías de Mitilene, en Lesbos. Esta es una de las realidades que las autoridades de ese país no mostraron al Papa Francisco durante su visita a la isla vecina de Turquía y que lleva casi un año con una gran presión migratoria.

Los menores viven en un pabellón cerrado dentro del centro y tienen una vigilancia especial. Nadie sabe cuántos pueden ser exactamente, pero personas que conocen el campo afirman que la cifra se acerca a los quinientos. En total en ese centro de internamiento hay unas 3.500 personas.

Estos niños han llegado solos a la isla dentro de las numerosas barcas que han atravesado en las últimas semanas el estrecho que separa Turquía de la zona sur de la isla griega. Los hay de todas las nacionalidades afganos, paquistaníes, sirios… El año pasado más de 96.000 menores solos pidieron asilo en Europa según datos de Eusostat.

Ésta es una de las realidades que el Papa no pudo ver en Grecia, pero también hay más. Las otras cuatro que más llaman la atención son las siguientes:

Cementerios

En Lesbos se han quedado sin sitio para enterrar a los muertos. La isla tiene unos 84.000 habitantes y unos camposantos preparados para esa población. Pero no para las más de setecientas personas que han muerto en el Mar Mediterráneo desde primeros de año, la mayor parte en el estrecho.

Las autoridades han habilitado un olivar en Kato-Trinos, una localidad a unos seis kilómetros de Mitilene. Hay más de un centenar de tumbas, la mayor parte de personas de menos de 20 años. Pocas tienen el nombre. La mayor parte sólo el sexo y una nota: “desconocido”. En Molivos hay otro cementerio, este de los chalecos salvavidas que han utilizado los refugiados en su travesía. La mayor parte son de mala calidad e inservibles en caso de naufragio.

Protestas

Mientras el Papa hablaba en una carpa en el centro de detención de Moria, cientos de refugiados se manifestaban en sus calles. Pedían salir del campamento, pero también mejor comida y servicios especialmente para los niños. Por la noche cerca de doscientas personas se sentaron en la puerta del centro e impidieron la entrada de la cena, que tardó dos horas más provocando situaciones de tensión en el campo. Muchos de ellos querían volver a Turquía, pero parece que lo que pretenden es que les dejen en libertad e intentar llegar al continente. Tras la salida del Papa cientos de personas se manifestaron en la capital a favor de los refugiados y contra los centros de internamiento.

El Pireo

Las miles de personas que hay en el puerto de la capital griega han comenzado a ser desalojados e instalados en campamentos bajo la jurisdicción militar. Pero quedan cientos en el Pireo en unas condiciones infrahumanas. Sin agua, pocos servicios, sin duchas y con la comida que les dan las ONG. No hay ningún tipo de ayuda y los propios habitantes han organizado escuelas para los niños. En estos campamentos están especialmente los ciudadanos que no son sirios, como es el caso de los afganos.

Malakasa y otros campos

Los refugiados están siendo trasladados a campamentos con mejores condiciones que El Pireo. Son decenas y los refugiados viven en tiendas de campaña y suelen tener un edificio donde les dan la comida. No hay apenas servicios y están muy alejados de centros urbanos. La llegada del calor va a provocar que las condiciones de vida en estos campamentos sean muy difíciles.

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