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Internacional

Cameron pasa al ataque con Escocia: "No os vayáis, queremos que os quedéis"

David Cameron, durante su discurso en Londres en contra de la secesión

David Cameron afirmó este viernes que no soportaría ver "destrozado" al Reino Unido si Escocia obtiene su independencia e insistió en que quedan siete meses para salvar al país de la secesión. El primer ministro británico ha asegurado, en un discurso en Londres, que ve "extremadamente difícil" que Escocia pueda mantener la unión monetaria con el resto de Reino Unido si decide independizarse, al tiempo que ha advertido de las consecuencias negativas que tendría esa secesión en la estabilidad de su país, algo clave para atraer a los inversores.

Cameron eligió la Villa Olímpica de Londres para lanzar hoy una apasionada defensa de la permanencia de Escocia en el Reino Unido y pidió a Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte que envíen un mensaje claro a los habitantes de Escocia: "Queremos que se queden". Así, el primer ministro intensificó la campaña en favor de la unión de cara al referéndum sobre la independencia que se celebrará el 18 de septiembre y en el que podrán votar todas las personas que vivan en Escocia mayores de 16 años. 

"Se ha prestado mucha atención en particular al tema de la moneda y creo que sería extremadamente difícil hacer una unión monetaria entre una Escocia independiente y separada y el resto de Reino Unido", ha asegurado el 'premier' británico, en un discurso en Londres. También ha incidido en la necesidad de que Escocia opte por continuar siendo parte de Reino Unido en el referéndum de independencia que tiene convocado para el 18 de septiembre de 2014.

En este sentido, ha asegurado que la eventual independencia escocesa pasaría factura a la estabilidad de Reino Unido y, por extensión, a los inversores extranjeros. "Nosotros, básicamente, somos bastante fuertes como entidad mayor, como una economía abierta con 63 millones de personas, con el mercado más antiguo y exitoso del mundo", ha afirmado Cameron, en su discurso centrado en desaconsejar la opción de la secesión de Escocia.

"Esa estabilidad es enormemente atractiva para los inversores. El año pasado, estábamos entre los principales destinos de inversión directa de Europa. Eso es una muestra de aprobación de nuestra estabilidad y no quiero ponerlo en peligro", ha afirmado. Cameron apeló al espíritu olímpico y a sus raíces escocesas para defender la importancia de la unión de Escocia con el Reino Unido.

El ministro principal escocés ha fijado la fecha del 24 de marzo de 2016 para la independencia, siempre que gane el "sí" en el referéndum de septiembre.

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