Escenas de pánico en París. La plaza de la República, situada a pocos metros de la sala de fiestas Bataclan, concentraba a lo largo de la tarde un buen número de personas que rendía homenaje a los fallecidos en los atentados terroristas cuando unos ruidos sospechosos hicieron salir corriendo a la gente que allí se encontraba.
Fue una falsa alarma, con posterioridad se supo que ningún problema de seguridad se había producido y que los sonidos que algunos atribuían a disparos eran, probablemente, consecuencia de unos petardos lanzados en las proximidades. La gente volvió a la plaza pocos minutos después al darse cuenta de que no había peligro.
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