Son muchos los países que ya consumen insectos de forma habitual. Expertos y autoridades como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO- hablan de los beneficios de su consumo: su valor nutricional es elevado, ofrecen energía, grasa, proteínas y fibra. A su vez, su producción es ecológicamente sostenible y ofrece oportunidades económicas, ya que su cría puede darse tanto en entornos rurales como urbanos. Siguiendo estos consejos, Salamanca toma la delantera y ya trabaja en la que será la mayor fábrica de insectos del mundo, con uno de ellos como estrella: el 'tenebrio molitor' o 'gusano de harina'.
El proyecto tiene como objetivo llegar a instalar centros similares en otros países extracomunitarios. Mientras tanto, la biotecnológica salmantina Tebrio prevé fabricar 100.000 toneladas anuales de productos a partir de estos insectos, presentes en multitud de artículos a pesar de que muchos usuarios lo desconozcan: se encuentran tanto en el uso de alimentación animal y comida de mascotas, como en el sector farmacéutico, de la agricultura, cosmética o textil.
El gusano de la harina
Además de hablar de sus beneficios nutricionales, para aquellos que consumen insectos el sabor del gusano de la harina es otro de sus pros: suave y similar al de la avellana. Así lo definen algunos, y optan por añadirlo a sus desayunos como complemento de la avena, además de incluirlo en sopas o ensaladas. Además, diversos experimentos han demostrado que, en función de la alimentación del insecto, así será su sabor: si se utilizan naranjas, tendrá matices más dulces.
Tras la creación y puesta en marcha de la fábrica de este y otros insectos en Salamanca, se espera que para finales de 2028 se hayan generado 150 empleos directos y 1.350 indirectos. Mientras, la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, María González, habla del proyecto como algo "adelantado a su tiempo" que ayuda a retener talento en la Comunidad y a situar a Castilla y León "en la vanguardia de un sector innovador".
Tebrio, que tiene una tecnología propia patentada en 150 países, defiende que, incluso cuando sean la fábrica más grande del mundo, deberían ser muchas más empresas de este tipo para afrontar el problema que pronostican a medio plazo: la falta de suficiente proteína animal para dar de comer a los animales que se crían. "Está surgiendo más competencia, lo cuál es vital para nosotros, eso es bueno", afirma Adriana Casillas, fundadora de la Tebrio. De igual forma, otros proyectos ya se gestan en España, país que de momento toma la delantera con el proyecto más ambicioso en el ámbito hasta la fecha.
jbpucela
19/01/2025 22:31
GATES, empieza tú que yo me lo pienso con un chuletón