Actualidad

El MITECO actualiza el sistema para calcular el precio máximo de la bombona de butano

La nueva fórmula revisa los costes relacionados con la actividad de distribución, garantizando el abastecimiento de los consumidores

  • Camión butano

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha realizado un ajuste significativo en el sistema de determinación automática de precios máximos de venta de los Gases Licuados de Petróleo (GLP) envasados, conocida popularmente como la bombona de butano. Este ajuste, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), tiene como objetivo principal actualizar los costes de comercialización, asegurando así una retribución adecuada para la actividad de distribución. La medida busca garantizar el abastecimiento a los consumidores, con una incidencia controlada en el precio final de las bombonas. El precio máximo de la bombona de butano, que no está liberalizado, se revisa cada dos meses desde 2015, tomando en cuenta factores como el coste de la materia prima, el transporte y el tipo de cambio euro-dólar.

Revisión bimestral y estabilidad de precios

Desde hace ocho años, el precio de la bombona de butano se revisa bimestralmente. Este sistema tiene como objetivo proporcionar estabilidad a los consumidores, limitando los cambios de precio al 5% en cada revisión. Cualquier exceso o defecto en este límite se acumula para aplicarse en revisiones posteriores, buscando así precios más estables. Esta estrategia permite modular la incidencia sobre los consumidores y asegurar que los cambios en el mercado no afecten drásticamente al precio que paga el usuario final. En los últimos años, el sector energético ha enfrentado desafíos significativos, como la pandemia y la invasión de Ucrania, que han alterado la estructura del mercado del butano.

El impacto de estos eventos ha sido notable en la rentabilidad de las empresas del sector, que han visto cómo sus estructuras de costos y características de mercado han cambiado. Estas circunstancias han llevado a una reducción del 50% en las ventas de butano en las últimas dos décadas, alcanzando actualmente las 700.000 toneladas anuales. A pesar de esta disminución, el butano sigue teniendo un peso importante en las zonas rurales, donde su uso es más prevalente debido a la falta de alternativas energéticas. Este contexto ha provocado un cierre progresivo de agencias de distribución y una descapitalización de las empresas, lo que amenaza con afectar el suministro y la calidad del servicio.

Actualización del sistema de cálculo

Ante esta situación, el MITECO ha decidido actualizar el sistema de cálculo del precio máximo de la bombona de butano. Este nuevo modelo busca reconocer los costes reales de la actividad de distribución, incorporando recomendaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La actualización incluye partidas que habían quedado desfasadas, como los costes de personal, conservación, mantenimiento y arrendamientos. Además, se introducen nuevos elementos para enfrentar las necesidades actuales del mercado.

La aplicación de esta nueva metodología, si se hubiera implementado en enero pasado, habría resultado en un incremento de 1,36 euros por bombona, un 8,1% más que el precio vigente. Sin embargo, este aumento es significativamente menor que el 26% de incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC) registrado desde 2015. Para evitar un impacto brusco en el consumidor, la subida se aplicará de manera gradual. La actualización de costes no podrá provocar un aumento superior a 20 céntimos de euro adicionales al límite de incremento de precio del 5% bimestral, hasta que se normalice la situación del mercado.

Medidas adicionales para el sector de la distribución

Además de la actualización del sistema de precios, el MITECO ha incluido una serie de medidas solicitadas por el sector de la distribución, que ha sido uno de los más afectados por los cambios en el mercado. Entre estas medidas se encuentra la ampliación del plazo máximo de entrega de las bombonas de 48 a 72 horas. Esta modificación permitirá reducir costes en las áreas rurales dispersas, donde la logística es más complicada y costosa.

Para minimizar el riesgo de futuros desfases en el cálculo del precio, se ha propuesto que la CNMC revise la fórmula de cálculo cada tres años, comenzando en 2026. Estas medidas buscan proporcionar un marco más estable y previsible para el sector de la distribución, asegurando que las empresas puedan seguir operando de manera viable y que los consumidores puedan acceder a un servicio esencial sin interrupciones. La actualización del sistema de precios y las medidas complementarias son pasos importantes para garantizar la sostenibilidad del mercado del butano en España.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli