Algunos ya lo llaman el “tren de borrascas”. En las últimas semanas, las precipitaciones y fuertes lluvias han llenado los embalses de Andalucía y Madrid, reducido el riesgo de sequía en Cataluña, activado alertas en distintas zonas y municipios, y provocado incidentes en numerosas localidades. Las autoridades trabajan sin cesar para evitar daños mayores, pero ya son muchos los que miran al cielo con incertidumbre, y se preguntan cuándo dejará de llover. Así, la Agencia Estatal de Meteorología -Aemet- continúa lanzando sus predicciones, y pone a seis comunidades en aviso amarillo por lluvias y acumulados de 15 litros en una hora.
Las comunidades en alerta son Andalucía, Castilla y León, Castilla - La Mancha, Extremadura, Región de Murcia y Comunidad Valenciana. Además de las precipitaciones, en las próximas horas se esperan fuertes rachas de viento y fenómenos costeros adversos. Así, estos efectos continúan llegando de la mano de la borrasca Jana, aunque ya pierde fuerza. Las autoridades advierten que su paso por España llega a su fin, aunque esto no es sinónimo de que las lluvias cesen, tal y como ha informado Carmen Corazzini en Informativos Telecinco.
Más lluvia
“Es muy posible que nos queden todavía dos semanas de lluvias generalizadas”, ha afirmado la profesional tras analizar la inestable situación que atraviesa el país. Y es que, tras el paso de la borrasca Jana, “entrará una nueva, y así sucesivamente”. Por su parte, la Delegación de Gobierno de Madrid activaba el pasado sábado 8 de marzo la situación operativa 1 del Plan de Inundaciones de la comunidad, alerta que un día después llegaba a su fin. Las alertas de la Aemet por lluvia y tormenta continúan en Cádiz, Córdoba y Sevilla.
Así, la Aemet advierte que aún no es posible hablar del fin de las precipitaciones, esta vez por la borrasca Konrad. Las lluvias llegarán a ser persistentes y fuertes en el extremo sur peninsular, mientras que en el Cantábrico los chubascos serán más moderados. La inestabilidad marca de nuevo los próximos siete días, y es importante hablar del impacto que tiene este tipo de tiempo en la salud.
Los profesionales hablan de la aparición de fatiga, irritabilidad, ansiedad e insomnio cuando se dan cambios bruscos en el clima, como ha ocurrido en las últimas semanas, momento en que España pasaba de disfrutar del sol a varias jornadas de nubes y continuadas lluvias. Además, es posible encontrar un patrón y relación entre los países con menos horas de luz y el número de suicidios, que aumentan de manera notable según diversos estudios.
Efectos sobre la salud
Profesionales de la salud también hablan del concepto ‘meteorosensibilidad’, que no es más que la susceptibilidad a los cambios en el tiempo y la presión atmosférica. Es más frecuente entre las mujeres y personas de edad avanzada, aunque se calcula que entre el 20 y el 30% de la población es meteorosensible. Esto se traduce en el dolor articular y muscular con la llegada del frío, dolores de cabeza y cambios en el estado de ánimo con la aparición de rachas de viento -otro factor clave en estos casos- y el agravamiento de patologías como las migrañas, artritis y fibromialgia.