La tuitera 'Barbijaputa' ha declarado este martes en el juicio en su contra por un presunto delito de odio derivado de varios mensajes en la red social X dirigidos a la comunidad judía. En su testimonio, ha defendido su derecho a la libertad de expresión, negando la autoría de algunos tuits y asegurando que otros han sido sacados de contexto. Con Información de Europa Press.
"Mis publicaciones son chistes dentro de un marco político específico", ha explicado, afirmando que se considera "profundamente antifascista". La Fiscalía solicita para ella una pena de un año y nueve meses de prisión, además de una multa de once meses con una cuota diaria de 9 euros.
El proceso se inició en 2017 tras una querella anónima admitida a trámite bajo la acusación de delito de odio. Barbijaputa ha relatado que maneja su cuenta desde 2011 y que los mensajes objeto de la causa fueron utilizados en un intento de desprestigio contra medios afines a Manuela Carmena, con los que colaboraba. Según su versión, la polémica se desató en 2015, cuando la entonces alcaldesa de Madrid llegó al poder, lo que generó ataques políticos contra figuras cercanas a su entorno.
"He hecho chistes en redes sociales, pero fueron sacados de contexto", ha manifestado, asegurando que ni siquiera recordaba algunas de esas publicaciones. También ha señalado que su actividad en X fue empleada en 2015 para desprestigiar al periodista Ignacio Escolar, director de eldiario.es, insistiendo en que sus mensajes han sido manipulados.
Respecto a los mensajes más polémicos, ha admitido que algunos de 2014 se referían al "sionismo y al conflicto en Gaza", pero ha rechazado haber escrito otros tuits, afirmando que provienen de cuentas falsas. También ha explicado que evita revelar su identidad por las amenazas recibidas a lo largo de los años.
Preguntada por el fiscal sobre si siente odio hacia los judíos, ha respondido tajantemente: "Jamás". Ha reiterado que se trataba de "chistes en un contexto político" y ha lamentado el impacto que este proceso ha tenido en su vida.
Argumentos de la acusación
En la vista han testificado el exdiputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta y el abogado Fernando Múgica Heras, quienes han alertado del impacto de estos mensajes en la comunidad judía española. Han insistido en la necesidad de combatir los discursos de odio en redes sociales, destacando el riesgo de que puedan derivar en actos de violencia.
Por su parte, la acusación popular, representada por el Comité Legal para la Lucha contra la Discriminación, ha señalado que los mensajes de la tuitera refuerzan un clima de hostilidad hacia los judíos.
En defensa de la acusada, su abogada ha denunciado vulneraciones procesales, argumentando que el plazo de instrucción venció en dos ocasiones sin ser prorrogado. También ha criticado la "pena de banquillo" sufrida por su clienta y ha insistido en que muchos de los tuits atribuidos a ella no son suyos.
Investigación policial
Un agente de la Policía Nacional ha detallado ante el tribunal la investigación realizada para vincular la cuenta de Barbijaputa a una IP concreta. Se constató que el perfil tenía alrededor de 280.000 seguidores y que muchos mensajes fueron eliminados antes del proceso judicial.
Según la Fiscalía, desde 2011 la acusada publicó reiteradamente mensajes que evidenciaban "intolerancia y desprecio hacia los judíos", llegando incluso a hacer alusiones a Hitler y al nazismo. Uno de los mensajes señalados por el fiscal fue un tuit del 15 de noviembre de 2011 en el que escribió: "Hitler la cagó cargándose a los judíos, eso no sirve para nada. Ahora estaríamos mejor si hubieran perseguido, por ejemplo, a los felices".
Para la acusación, este tipo de mensajes no solo han causado un fuerte impacto en la comunidad judía, sino que también trivializan el Holocausto y fomentan un discurso de odio incompatible con la convivencia democrática.
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