Tener amigos de verdad no es algo que se consiga en un día. La amistad requiere tiempo, paciencia, empatía y capacidad de escucha que no todas las personas tienen. De hecho, algunas personas aseguran que no necesitan amigos para vivir de manera plena, algo que muchos expertos afirman que es un error.
Según una encuesta realizada en Estados Unidos, la gente no tiene demasiados amigos. En 1990 se llevó a cabo una encuesta en la que se concluyó que el 63 por ciento de los participantes decía tener cinco o más amigos. En 2021, esas cifras se redujeron al 12 por ciento. Pero tener buenos amigos es clave para una buena salud mental y para ser más felices en general.
Según explican desde Unobravo, la amistad verdadera es buena para nuestra salud porque “previene la soledad; aumenta el sentido de pertenencia a algo, así como los propósitos que se puedan tener en la vida; incrementa la felicidad, mientras reduce el estrés; mejora la autoestima y la confianza en uno mismo; los amigos son de gran ayuda para sobrellevar situaciones difíciles como las etapas del duelo, una enfermedad grave, la pérdida de trabajo y una ruptura amorosa”.
Además, los expertos de la plataforma de psicología explican que “los buenos amigos te dan consejos para sobrellevar algunos problemas y poder encaminar una situación difícil. Además, la amistad contribuye a aliviar el impacto emocional en una dificultad y a levantar el ánimo y aportar distracción”. Tener un grupo de amigos cercanos que nos entiendan, nos apoyen y nos escuchen es fundamental para vivir más felices, reducir el estrés y la ansiedad del día a día y para tener una red de apoyo cuando nos sentimos dolidos o más vulnerables.
“Los amigos también son importantes para cuidar la salud en general, pues los adultos que cuentan con una buena red de apoyo pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades como la presión arterial alta, la obesidad y la depresión”, añaden desde Unobravo.
Los amigos de verdad escuchan y son honestos entre ellos. Foto: Pixabay.
¿Por qué no tienes amigos?
Si de verdad te gustaría tener un grupo de amigos y no lo tienes, es el momento de mirar hacia adentro y hacer autocrítica. Es cierto que hay una edad en la que los amigos de toda la vida pueden alejarse. Cuando alguien tiene una familia, hijos, un trabajo demandante o unas obligaciones exageradas, puede alejarse de esos amigos a los que veía con frecuencia.
También es verdad que cuando se llega a la madurez se elige más y mejor y no nos conformamos con cualquier tipo de relación. Hay amigos que están ahí solo para salir de fiesta o para las celebraciones y esto es divertido cuando eres joven, pero cuando la vida comienza a ponerse cuesta arriba, es mejor contar con gente que esté a tu lado sobre todo en los malos momentos.
Pero si ese no es tu caso, quizá debes mirarte a ti mismo y ver qué sucede para que no tengas amigos. Quizá tienes un temperamento complicado que no todo el mundo está dispuesto a soportar, o eres inseguro y piensas que nunca vas a estar a la altura de otras personas, o tu autoestima baja no te permite conocer nueva gente después de una mala experiencia con alguna amistad. Tener habilidades sociales no es algo con lo que todo el mundo nace, también hay que esforzarse por conocer a gente nueva y cultivar las amistades.
10 consejos para tener amigos ‘de verdad’
Tener amigos de verdad es un proceso que requiere tiempo, honestidad, y dedicación. Todo depende cada persona y de sus propios valores y personalidad, pero aquí te damos algunos consejos para encontrar amigos de esos que se pueden contar con los dedos de la mano:
1. La importancia de ser tú mismo. Muestra tu verdadera personalidad, con tus cosas buenas y con tus defectos. Los amigos genuinos te querrán por quién eres, no por lo que pretendes ser. Comparte tus intereses, valores y pasiones con ellos para implicarles también en tu vida.
2. Escucha activamente y trata de ser empático. Escucha a las personas cuando hablan y muestra interés genuino en lo que dicen. No acapares la conversación con tus cosas o problemas y preocúpate por cómo están tus amigos si quieres que ellos hagan lo mismo. Haz preguntas para demostrar que te importa lo que sienten y piensan.
3. Lealtad ante todo. Cumple tus promesas y sé alguien en quien los demás puedan confiar. Apoya a tus amigos en los buenos y malos momentos. Para salir de fiesta está todo el mundo, pero los amigos de verdad están a tu lado en los malos momentos o en aquellos que no son tan divertidos.
Busca amigos que no estén solo en los momentos de fiesta. Foto: Pixabay.
4. Sé honesto y abierto. Habla con sinceridad y evita las mentiras. La honestidad fortalece las relaciones. Comparte tus pensamientos y sentimientos de manera respetuosa y respetando lo que los demás opinan.
5. Invierte tiempo y esfuerzo. Tener buenos amigos no es algo que surja en un día. Dedica tiempo a las personas que te importan. La cercanía emocional se construye con interacciones frecuentes y pasando tiempo de calidad con los otros. Propón planes para pasar tiempo juntos en los que podáis charlar y conoceros bien.
6. Acepta las diferencias. Acepta que cada persona es única y no siempre pensará o actuará como tú. Y ahí está lo bueno de la vida siempre. Aprende a resolver conflictos de manera constructiva, dando explicaciones cuando surge algún problema y sin guardar rencores.
7. Busca personas con valores similares. Aunque hay veces que un buen amigo puede no tener nada que ver contigo, lo cierto es que las amistades de verdad comparten ciertos gustos o valores esenciales. Las amistades genuinas suelen surgir de intereses y valores compartidos.
8. Sé paciente. Las amistades profundas no se construyen de la noche a la mañana. Dale tiempo a la relación para crecer y fortalecerse.
9. Aprende a dejar ir. No todas las personas están destinadas a ser amigos cercanos. Si alguien no muestra interés o no es recíproco, es mejor concentrarse en quienes valoran tu compañía. También hay amigos circunstanciales que aparecen en un momento de tu vida y luego no encajan más. Déjalos ir y disfruta de los buenos momentos que hayáis pasado juntos.
10. Cuida de ti mismo. Una buena relación contigo mismo facilita tener relaciones sanas con los demás. Trabaja en tu autoestima y bienestar emocional. Si tú estás feliz y bien, podrás hacer que los demás también lo estén y que quieran estar a tu lado.