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Viajar bebido o montar un escándalo en un vuelo puede acarrear multas de hasta 5.000 euros

Viajar bebido o montar un escándalo en un vuelo puede acarrear multas de hasta 5.000 euros

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha lanzado un vídeo para alertar a los pasajeros sobre las consecuencias de tener comportamientos inapropiados durante los vuelos, con el objetivo de que lo difundan las compañías aéreas más afectadas por este tipo de incidentes.

Viajar bebido, "montar escándalos" o no obedecer las indicaciones de la tripulación son algunos de los ejemplos que AESA pretende evitar, porque "puede poner en peligro la seguridad del vuelo", se indica en el vídeo.

AESA ha recordado, en un comunicado, que estas situaciones puede acarrear a los pasajeros multas de hasta 5.000 euros y, en el caso de que sea necesaria la desviación del vuelo, el coste de la misma lo tendrá que asumir también la persona responsable del incidente.

El vídeo, que se puede encontrar en español e inglés en el canal de youtube y en la web de la agencia, también será divulgado en el Reino Unido, el país con el mayor número de pasajeros sancionados por AESA por este tipo de comportamiento en 2017.

Aumento del número de pasajeros conflictivos

El número de sucesos por pasajeros conflictivos notificados en los aeropuertos españoles fue de 441 en 2016 y de 538 en 2017, año en el que Agencia sancionó a 326 personas -de ellas 196 de nacionalidad británica-, por un importe total de 221.325 euros.

El segundo país con mayor número de pasajeros multados es España, con 53, seguido de Alemania, con 19; Irlanda, con 15; Francia, con 11; Polonia, con 9; Bélgica y Rumanía con 3; Holanda, Suecia y Suiza, con 2, y Finlandia, Grecia, Noruega y Rusia, con 1.

El comportamiento disruptivo, inadecuado o conflictivo de los pasajeros puede provocar el desvío de una aeronave y con ello afectar a la seguridad, tanto de quien lo ejerce como a la de los demás pasajeros.

De ahí que AESA optase por la elaboración del vídeo, que será compartido con el resto de las autoridades de los países europeos con los que colabora y, en concreto, con los que forman parte del grupo de trabajo sobre "Pasajeros Disruptivos" de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), para identificar y desarrollar nuevas estrategias que puedan minimizar la frecuencia de estas ocurrencias.

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